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Florencia al escuchar eso, salio de su burbuja de felicidad llevando una mano a su boca mientras que con la mirada buscaba donde dejar la ropa y salir corriendo de ahí, eso era una parte que no quería escuchar pero eso le pasaba por curiosa, dejo la ropa sobre su cama caminando despacio y salió corriendo sin ser notada en el pasillo, tomó a su marido disimuladamente por detrás y lo invitó a caminar como en los viejos tiempos, como era de esperarse este aceptó ya que no existía el no para su mujer por mas cansado que esté, ella siempre fue, es y va a ser su prioridad, dejo su celular del trabajo dentro de uno de los cajones del mueble que ocupa una de las paredes del living que solo el usa al dejar ahí sus cosas cada vez que vuelve de trabajar, tomó su billetera junto a su celular personal y salieron abrazados como no hacían hace mucho tiempo salvo que sea a pasear a la casa de sus amigos.

Por qué lloras amor?...- preguntó una vez en la vereda mientras cerraba el portón de entrada.

Sabes que me pongo muy sentimental con el tema de la historia de tus padres, siempre creí que era una historia digna de ser escrita porque todos se enamorarian de esa historia como en mi caso, que no me canso de escucharla....- su marido sonríe, deja de caminar y ambos giran para quedar de frente, esté seca sus lágrimas antes de dejar un beso en su frente.

Sabes que eres lo mejor que me a pasado y que no lo hubiera logrado sin ti, ¿no?...- asiente antes de acercarse a su marido y unir sus labios importando muy poco estar en medio de la calle.

Por lo que esa misma noche mientras los chicos tenían su primera vez como futuros esposos, los padres de Sebastian volvieron a tener una de esas noches que tanto amaban y que por cosas normales de la vida dejaron de hacer, ellos amaban caminar tomados de la mano, hablar de diferentes cosas de forma despreocupada, comprar un helado y caminar hacia la plaza que hay enfrente para sentarse en una de las bancas y comer un helado tranquilos en silencio sin necesidad de hablar, solo disfrutando de la noche y en cierta parte sabía que se lo debía a su hijo, porque si no lo hubiera escuchado ahora tal vez estaría sentada frente a la tele tomando un té perdiéndose de la hermosa noche que hacía, y no es que le moleste pasar el tiempo así con su marido, pero cambiar la rutina de vez en cuando no estaba mal y se lo propondría.

Habíamos dejado de hacerlo, debemos hacerlo más seguido, Sebastian ya esta grande y ahora tiene quien lo cuide, aunque este por irse....

Lo que tu quieras amor, lamento el haberme metido en mi trabajo y haberte privado de estos momentos por mi culpa, pero prometo que volveremos a nuestras salidas de una vez al mes o todas las veces que quieras, a mi el lugar me da igual, lo que no me da igual es el hecho de que estés o no estes a mi lado, siempre te necesito cerca o mínimamente escucharte, es como si fuera mi dosis para seguir respirando, es por eso que no quiero que pienses que cuando te llamo lo hago de celoso o controlador, lejos está el hecho de querer controlarte y lo sabes...- ella asiente.

A mi me pasa igual amor, por eso rezo todas las noches porque nunca me faltes...- acaricia su mejilla.

Te amo tres millones ...- sonríe al recordar de donde saco eso su marido.

Yo mas...- Max sonrio copiandola, luego dejó a un lado su helado para tomarla de la cintura y con mucha facilidad la dejo a horcajada sobre sus piernas para devorar su boca como en los viejos tiempos.

Qué te parece si conocemos ese hotel cerca de la casa de tu amiga?...- preguntó sobre sus labios, ella se corrió para asentir y el pudo ver el deseo en sus ojos.

Sin bajarla se puso de pie y con algo de dificultad paro el primer Taxi que encontró al no poder separarse de sus labios, todo el viaje lo hicieron besándose y así pagó y bajó del taxi, luego entraron al hotel en el cual pidió una suite para sorpresa de su mujer, entraron y solo fue cuestión de minutos para que su mujer lo esté cabalgando en uno de los sillones especiales para ese tipo de demostraciones de amor, la verdad era que el deseo entre ellos seguía intacto y los tenia feliz el haberlo comprobado.

Te dije que te amo y deseo como el primer dia?...- ella niega sin dejar de moverse para su placer personal.

Te amo mas que a nada en el mundo...

Yo igual amor de mi vida...

Esa noche la pasaron amandose como no lo hacían hace tiempo tranquilos de que su hijo estaba siendo muy bien cuidado por alguien que se tomó todo su tiempo en hacerle el amor a su futuro esposo aprovechando que sus suegros no volverían luego de recibir un mensaje de este que decía, cuidalo nos vemos mañana, eso fue suficiente para que Emanuel sepa que tenían la casa libre para ellos y de que podía amarlo como a el le gustaba, tomándose todo su tiempo y no dejando un lugar del cuerpo del chico debajo de el sin besar. 

El momento que Sebastian no quería finalmente llego, pero no estaba solo, tanto la familia de su novio como la suya junto a sus amigo estaban ahí para despedir a su novio y darle apoyo, comenzó a despedirse de todos hasta que llegó el momento de su hermano, jairo enseguida lo tomó de la nuca y unió sus frentes.

Estoy muy orgulloso de ti, no lo olvides nunca, ahora ve allí y demuestrale a todos quién eres y de lo que eres capaz....- asenti.

- te amo hermano...

Yo mas hermano y cuidamelo mucho por favor...

Como siempre... - contestó fingiendo estar ofendido, reí dándole un último abrazo antes de caminar hacia un Sebas que por más que quería parecer fuerte por mi, para que no me vaya mal estaba fallando, su llanto sólo cesó cuando lo tome de la cara con mis manos e hice que me mire.

No olvides nunca que eres mi mundo entero y necesito que seas fuerte, porque tu recuerdo es lo unico que me mantendra cuerdo ahi dentro, y si te recuerdo asi no podre ¿de acuerdo?...- asiente haciendo puchero.

- no te das una idea de lo mucho que amo tus pucheros, pero si no dejas de hacerlo no podré irme, no puedo irme si estas asi...

Ema....- miro a mi padre luego vuelvo la vista a Sebas, el cual entendió a la perfección lo que su suegro quiso decir, por lo que secó sus lágrimas y levantó la cabeza para mirarlo evitando la mirada de Sung sobre ellos.

Ve tranquilo amor, yo estaré bien, solo debo acostumbrarme...- lo conocía a la perfección por lo que supe que solo lo estaba haciendo para que mi padre no me llame la atención nuevamente.

Pero es que en verdad nadie entendía lo difícil que era separarse de la persona que amás de un dia para el otro por mas que sea un mes, los únicos que podían entender su dolor eran los padres de Sebastian ya que ellos pasaron por lo mismo años atrás.

Lo juras?...- me sonríe.

Si, ve tranquilo que todos me cuidaran, solo será un mes, luego nos veremos los fines de semana...- asiento antes de dejar un beso sobre sus labios, abrazarlo unos segundos y luego separarme para alejarme de el.

¡¡ Ema !!... - me giro para mirarlo.

- te amo y estoy muy orgulloso de ti...

Asintió antes de hacerle su típica seña con los dedos como siempre hace desde que lo vio en una película donde el chico en lenguaje de señas le decía a la chica te amo, desde entonces la usa con el cada vez que no lo tiene cerca. Sebastian por su parte se estaba quebrando por dentro, por más que sea una escuela el miedo a que algo le pase y el no esté ahí lo paraliza, pero peor era cuando se instalaba en el el pánico de que su Ema se enamore de alguien ahí dentro y lo dejé al salir, le mostró su mejor sonrisa formando un corazón con sus manos y solo cuando lo perdió de vista se giró para ocultarse en el pecho de su padre y llorar.

Mi Futuro EsposoWhere stories live. Discover now