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Jairo estaba ayudando a su padre pero también necesitaba saber porque su amigo actuaba de esa manera por lo que apenas se fue a buscar a su hermano el salió corriendo para no responderle a su madre, se disculpó con su padre y fue hacia la escalera para dejarla sobre la pared y así entrar a su cuarto por la ventana, luego se quitó las zapatillas y siendo lo más sigiloso posible se acercó a la puerta de su hermano para escuchar el tono autoritario que este usaba con Sebastian dejándolo sorprendido ya que jamás lo había escuchado hablar así y menos a el.

Giró su cuerpo para poder mirar hacia adentro sin ser notado encontrándose con un tranquilo Emanuel sentado en su silla con un nervioso Sebastian sentado sobre sus piernas, Jairo que aún los observaba no podía creer el verlo en ese estado, desde ahí podía notar que su amigo estaba hecho un manojo de nervios y su hermano no tenía nada de angelical en su mirada, jamás lo había visto tan maduro y seguro de sí mismo. 

Jairo no quiso escuchar más, lo que vió y escuchó fue suficiente para saber que algo pasó cuando se fue a lo de su abuela ya que desde ese día su amigo esta raro, pero no le diría ni preguntaría nada, después de todo, el había prometido contarle cuando acomode su cabeza, pero si su hermano sigue jugando así con su cordura este no podrá hacerlo jamás, igualmente algo tendrá que hacer, es Jairo, jamás se queda con los brazos cruzados por lo que rapidamente volvio a salir por dónde entró, al bajar no vio a su cómplice por lo que sin ser notado por su padre se metió en la casa.

Mami mami mami...- dijo cariñoso cuando la encontró en la cocina buscando las cosas para poder poner la mesa.

Que averiguastes?...- la mire fingiendo no entender.

- no me veas la cara, hace días que esos dos vienen actuando raro...- me apuntó con la pinza para la ensalada.

Y yo que creí que era el único que lo había notado...- miraron hacia su costado encontrándose con Luis entrando.

Algo pasó y no se que...

Y eso te está matando vieja chusma, ¿no?...- lo mire ofendido para luego confirmar mirando a mi padre.

Los roles ahora se cambiaron...- dice mi madre y confirmamos.

Aunque si nos ponemos a pensar, Ema nunca se mostró vergonzoso con el, solo lo ignoraba, por lo que no sabemos cómo es cuando está solo con el...- mi madre confirma.

- madre, ese fin de semana que estuve con papá en lo de la abuela, ¿pasó algo inusual?...

Cómo inusual?...- me mira sin entender.

Que Sebas venga, que hayan estado solos...- al decir eso los ojos de mi madre se abrieron de repente cuando un recuerdo vino a su cabeza mirando a mi padre.

Que recordastes?...- pregunté ansioso.

Cuando ustedes se fueron, al otro día fue Sábados...

Y Sebastian salió...- asiente mirando a su marido.

Pero qué tiene que ver eso sí Ema no sale a ningún lado, es la persona más antifiestas que conozco...- me mira mal.

Mejor déjalo así, porque con el estado en el que vuelven, estoy más que segura que no puedo confiarte a mi bebé...

Bebé....- ambos miran a Luis con una ceja alzada.

- los creía más inteligentes, entre ese algo que no sabemos algo pasó entre ellos, no me atrevería a decir que llegaron a ese punto pero estoy seguro de que algo importante pasó sino Sebastian no se comportaria asi con el....

Ahora que lo mencionas, ese día la señora Tekin me llamó para decirme que Sebastian estaba tirado en el frente de su casa, en el césped y que la preocupaba que no se moviera, aparte de que estaba solo en casa, entonces yo le dije a tu hermano que fuera a fijarse y que se asegure de que este bien...

Y?...- con mi padre ya nos habíamos sentado en las banquetas para quedar frente a ella y no perderse ningún detalle.

Ese día volvió como a las cuatro de la mañana, yo lo ví a el pero el a mí no y traía el buzo sin la capucha...

Y que tiene que ver eso?...- pregunta el despistado junto a mi.

Eres idiota...- le pega con el trapo que tenía en la mano, miró hacia la escalera asegurándose de que no venían antes de continuar hablando.

Emanuel cuando tiene el pelo mojado jamás se pone la capucha...- la interrumpo para terminar yo la frase al darme cuenta de lo que mi madre quería decir, solo fue cuestión de segundos para que los ojos de los tres se abrieran grande ante la sorpresa, luego nos miramos para confirmar que los tres pensaron lo mismo.

- no, no puede ser, mire demasiadas películas y leí demasiados libros para saber que de ser así uno de los dos no estaría caminando bien...- mi padre se atoró con su saliva mientras mi madre largo todo el agua que segundos antes había metido en su boca, rei.

¡¡ Puedes no ser tan directo !!...- ríe sonrojada.

Bueno, solo quería dejarte tranquila de que seguramente tu bebé aún es virgen y que puedo apostar mi mensualidad a que al que van a joder en esa relación va a ser a mi pobre Sebas...- se ríe.

Y tú?...- al escuchar la pregunta de mi padre mi sonrisa desapareció y tome los vasos para salir corriendo de ahí escuchando la risa de ambos.

Qué haremos para el cumpleaños de Ema?....- ahora nos encontrábamos sentados en la mesa a la espera de que se dignen a bajar para poder comer.

Me había olvidado de ese detalle, ¿a qué fecha estamos?...- Luis mira ambos.

A veintiséis de Agosto...- contestó al tener mi madre la boca ocupada con comida.

Ya se, y si lo llevamos al bar que inauguró el padrino de Octavio? dijiste que podíamos comer ahí, ¿no?...- asiento en dirección a mi madre.

Es buena idea, ya lo llamo, de última si no está bueno el lugar nos vamos a otro lado...

Es más, resérvalo para el treinta y uno así le cantamos el feliz cumpleaños después de las doce porque primero cae Sábado y seguramente vendrán a saludarlo...- asintió mirando a su padre antes de irse a un costado.

Al final no nos dijo que escuchó o vio...- comenta Luis una vez que se quedan solos.

Hazlo que se siente a su lado, así vemos que hace...- Isabella sonríe mirando a su marido.

Ven a mi lado hijo...

Jairo asintió pasándose de silla, a los pocos segundos llegó Emanuel para sentarse en su lugar de siempre y comenzó a hablar como si nada, luego llegó Sebastian pero en este caso la situación fue diferente porque se encontraba nervioso y más cuando miro en dirección a Emanuel y vio que debía sentarse a su lado, algo dudoso camino hacia la mesa y se sentó para luego comenzar a comer algo distraído por lo que Isabella decidio hacerle seña a Jairo para que lo moleste y asi se relaje porque parecía que en cualquier momento saldría corriendo, pero al bajar a la tierra miró a Emanuel antes que a el.

¡¡ TE ESTOY HABLANDO YO DEMONIOS!! ¡¡ A MI DEBES MIRARME!!...- reclamo Jairo indignado.

¡¡ Jairo por dios!! pareces una novia celosa por no tener la atención de su marido...- todos comenzaron a reír ante las palabras de Luis, recién ahí Sebastian comenzó a calmarse, miró a Jairo y el solo le guiño  un ojo antes de seguir comiendo.

Mi Futuro EsposoWhere stories live. Discover now