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Los días, luego los meses fueron pasando y los chicos ahora vivían juntos en la casa de los padres de Sebastian al haber estos alquilado una pequeña casa con un hermosos jardín más cerca del trabajo de ambos al ya ser su pequeño Sebastian un adulto responsable que podía valerse por sí solo, solo estaban a treinta minutos en auto, pero para su único hijo seguía siendo mucho, Sebastian ya se había graduado en Profesorado de Danza Contemporánea y Danza Clásica al mismo tiempo que hacía la carrera de Diseño gracias a que el lugar en el cual estudiaba se lo permitía, también daba clases en un estudio cerca de casa por lo que podía ir y venir caminando, pasaba por las compras cuando le tocaba preparar la cena y cuando no llegaba justo a tiempo cuando su ahora marido la estaba preparando.

Emanuel por su lado se había recibido con honores y seguía los pasos de su suegro al haberlo puesto este bajo sus alas con tal de que aprenda todo lo que en su debido momento su abuelo le enseñó a el, había muchas tácticas o formas de actuar ante algunas situaciones que ahora ya no se usaban pero que Emanuel agradeció a su suegro que se las enseñara porque eso lo ayudó a desenvolverse bien en varias situaciones inflando el pecho de su suegro con orgullo al ver lo rápido que crecía en la brigada que tenía pensado dejarle dentro de dos años cuando se retire pero que aun no le diría a nadie, menos a su hijo porque este lo mataría.

Pero Max no dejaría que el trabajo lo consuma a Emanuel como pasó con el a tal punto de casi perder a su mujer a causa de su descuido y amor por su profesión, pero gracias a dios supo verlo rápido por lo que actuó justo a tiempo para que eso no suceda y le evitó a su hijo pasar por eso hablándole a su yerno como el segundo padre y suegro que era y muy en el fondo aunque no lo admitiría nunca para no lastimar a su hijo, es el hijo que siempre quiso.

No puede decir el hijo varón que siempre quiso porque ya tiene uno, pero si puede admitir en la soledad de su oficina que actúa como siempre hubiera querido que lo haga Sebastian, el ama a su hijo tal cual es, pero le hubiera encantado compartir todas las cosas que hace con Emanuel con Sebastian, pero por suerte a cambio de su libertad le aclaro que lo puede torturar a su antojo ya que dentro de la brigada ellos no son suegro y yerno por pedido de el una tarde en la que volvían a casa juntos y obviamente Emanuel acepto.

De que ries?....

Se gira encontrándose a su hijo recostado en el marco de la puerta, eso lo sorprendió ya que era normal verlo en casa pero muy rara vez en su oficina, lo observo un momento quedando fascinado con el cambio en su vestuario al vestirse ahora como un hombre adulto y seguro de si mismo aunque a veces suele aparecerse en su casa con los sueter de su marido que lo hace recordar a cuando era pequeño y se colocaba los suyos al poder meter sus piernas dentro y cubrirse del frío, con la diferencia que ahora lo hace con los de Emanuel.

Nada hijo, solo pensaba en ti y en el buen trabajo que hicimos con tu madre al criarte....

Su hijo sonrio y se acerco a abrazarlo, si bien Sebastian había crecido gracias a su trabajo y a los ejercicios que hace junto a Emanuel, igualmente seguia quedando pequeño junto a el, entre sus brazos y le encantaba sentirlo así.

Amo quedar pequeño entre tus brazos y que aún puedas seguir abrazándome así, te amo papá...- rió al darse cuenta de que ambos pensaban lo mismo.

Yo mas hijo, mucho más....- beso la cabeza de su hijo manteniéndolo entre sus brazos.


                Fin....

Mi Futuro EsposoWhere stories live. Discover now