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Sebastian...

Eran cerca de las dos de la tarde cuando Sebastian comenzó a despertar, se sentía cansado, sudado y sediento, por lo que lentamente se levantó para ir por agua, al llegar a la cocina tomó la jarra con agua, se sirvió un poco en un vaso y lo tomó de una sola vez, pero así como entró salió esparciéndose por toda la cocina al proyectarse en su cabeza imágenes de lo que había pasado, luego comenzó a toser sin control, cuando logró calmarse tomó más agua y recostó su frente sobre la mano que estaba sobre la isla a su lado pero otra vez volvió a despedir el poco agua que aún quedaba en su boca en cuanto abrió los ojos y miró su cuerpo, corrió hacia su cuarto, abrió despacio la puerta como temiendo lo que pueda o quién pueda haber del otro lado y al meter la cabeza no vio a nadie.

Fue al baño y nada, volvió a su cuarto y se sentó en la cama tirándose hacia atrás, las imágenes pasaban tan rápido por su mente que hasta se sintió mareado, las caricias, los besos, su cuerpo moviéndose contra la otra persona, luego la otra persona moviéndose contra él estando él debajo, como disfrutaba de cada una de las cosas que le hacía hasta llegar al momento en el que él estaba a horcajadas sobre alguien moviéndose contra esa persona de forma necesitada  mientras esté besaba su cuello.

Y ahí fue cuando su corazón se detuvo y su pulso se aceleró al ver el perfil de la persona que estaba debajo de él y el clavando las uñas en su espalda, Sebastian lo proyectaba en su cabeza como si eso estuviera pasando frente a sus ojos haciéndolo tragar grueso, sintió algo molesto entre sus piernas por lo que bajó su vista a esa zona y maldijo varias veces al darse cuenta de que su boxer estaba sucio con su esencia.

Pero no solo eso, sino que había tenido un sueño húmedo con Emanuel y ahora estaba excitado, aún sin poder creerlo se metió en la ducha sin esperar a que se niveles y se quedó quieto ahí, las imágenes se seguían proyecto una y otra vez como si fuera un compilado de diferentes escenas de ellos juntos hasta que fragmentos de la conversación de ellos retumbó en su cabeza aturdiendolo.

...... recuerdo......

-Ema confías en mí?...- asintió.
-Genial...- sonrio satisfecho con la respuesta.

- Ema..- abre los ojos para mirarme.
-Lleva tus manos a mi espalda, no me enojare si me tocas...- asintió nuevamente haciendo lo que le pedí.

-Tu eres mio entendiste?...- me tomaba del mentón.
-no lo estás diciendo....- deja de moverse.
- si Ema...
- si que?...- hace más presión con su mano.
- soy tuyo, siempre lo fui y siempre lo seré...
-genial...- sonrio comenzando a moverse otra vez y volviendo a besarme sin soltar mi cara.

........ fin del recuerdo.........

Sebastian abrió sus ojos tan grande que pensó por un instante en que se le iban a salir como en los dibujos animados, así como estaba salió para secarse el cuerpo, luego su pelo y salió haciendo todo en cámara lenta al estar aún en estado de shock. Una vez cambiado salió al patio trasero y se sentó en su banco preferido al darle el sol de frente, Sebastian estaba tan perdido en sus pensamientos que nunca se dio cuenta de que su madre ya se había levantado y estaba en el banco junto a él con su té en la mano observandolo.

Qué pasó con Ema?...- al escucharla di un salto del susto.

¡¡Mamá!! algún día me mataras del susto...

No es mi culpa que estés tan distraído, llevo acá más de diez minutos si no es más...- rodé los ojos.

Nada pasó, mi mundo no gira alrededor de él, tengo otras cosas en la cabeza también...

Se levantó y se fue antes de que continúe con el interrogatorio, al llegar a la puerta suena su teléfono, al sacarlo de su bolsillo ve que es un mensaje de audio de Jairo, presiona el botón de play y se lo lleva a la oreja.

Mi Futuro EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora