Visita desafortunada

806 150 4
                                    

Kid se despertó un poco antes de que tú estuvieras allí para hacer la comida, no vio a Luffy por los alrededores sin embargo encontró a Law leyendo en el sofá. Refunfuñó sin ganas de tener que hablar con el idiota, caminando alrededor de tu casa para encontrar algo con lo que entretenerse. Sus ojos se agrandaron al pasar por un montón de chatarra, a uno de los lados pudo ver pequeñas baratijas, relojes, robots en miniatura, algunas piezas de metal unidas entre sí para hacer flores o coronas. Frunció el ceño recordando amargamente sus días de infancia junto a Killer y cómo sus sueños fueron aplastados por otros niños, si lo vieran ahora, estúpidos. Cierta curiosidad invadió su mente al ver aquello, seguro que te gustaba construir cosas.

Al escuchar la puerta miró cómo entrabas, con algunas manchas de grasa en la cara, cuanto vuestros ojos se cruzaron le diste un saludo con la mano que él no devolvió, sin embargo fue Law el que habló.

─Mugiwara-ya se ha ido gritando en busca de aventuras, no pienso hacerme responsable si termina destrozando tu pueblo.

─No creo que cause muchos más problemas, y tampoco me siento tan familiarizada con ese pueblo, solo tengo buen trato por conveniencia.

Te encogiste de homrbos, empezando a preparar la comida, pensaste que si dejabas un plato en la ventana Luffy se guiaría por el olor si un animal no se lo comía antes, esperabas que al menos no llamara la atención de los marines, tratar con ellos te daba dolor de cabeza. No te paraste a comer, pasando a la parte trasera de tu espacio para tomar nota de tus avances con tu experimento ojeando de vez en cuando un viejo libro que te hizo sonreír al leer algunas entradas, los chicos no te molestaron en todo el rato y pudiste empezar a hacer la log pose, sin embargo frunciste el ceño al escuchar unos golpes insistentes en la puerta. Refunfuñaste al abrir la puerta, ver a la persona parada al frente solo hizo que tu estado de animo fuese peor.

─¿Qué coño quieres?

─Vigila tu lengua maldita arpía. ─dio una mirada por encima de su hombro, notando a Law y Kid que ahora miraban a la puerta como lechuzas atentas a su presa─ Necesitamos que nos arregles una parte de uno de nuestros barcos.

Gemiste disgustada, no podías rechazar una petición a pesar de que el grupo de aquellos piratas era insoportable, simplemente no podías decir que no por muy asquerosa que fuese la persona, por eso aquella tripulación te molestó muchísimo, ni si quiera se habían esforzado en conseguir un carpintero sabiendo que podías hacer como uno.

─No pienso conseguir los materiales, si no los tenéis mala suerte.

Su sonrisa descarada te revolvió las entrañas, su mano levantó tu barbilla con dureza para que vuestros ojos se cruzaran intensamente, acercándose demasiado a ti hasta quedar a centímetros de tu boca.

─No te preocupes, tenemos las cosas necesarias, cariño, te necesitamos ahora mismo y agradecería que dejaras de andar como una prostituta con cualquier tío que se cruza con la isla, al fin y al cabo nos perteneces.

Te mordiste la lengua, tratando con todas tus fuerzas no golpearle la nariz, sonreíste de manera falsa, echándole, declarando que estarías allí en una hora. Cuando cerraste la puerta suspiraste más tranquila, murmurando algunos insultos mientras buscabas tu mono de trabajo para no manchar tu muda actual, también porque cubría más tu cuerpo. Los dos hombres guardaron silencio observando como lanzabas algunas partes de chatarra a direcciones aleatorias mientras buscabas tu caja de herramientas.

─¿Qué ha sido todo eso (N)-ya?

─¿Recuerdas que te dije que en la isla había piratas que sobornaban a los marines? ─Law asintió, volviendo a meter la cabeza en el libro que estaba leyendo antes de todo el alboroto─ Pues él era uno de esos bastardos.

─¿Qué mierda? ¿Por qué no simplemente les pateas el trasero? ¿Por qué los ayudarías?

Kid parecía incluso molesto por no entender la situación, claro que él lo resolvería a los puños, pero ese no era tu método, no el primero, hiciste un vago ademán moviendo las manos para restarle importancia.

─Es algo que no entenderías, simplemente no puedo negarme a alguien que me pide ayuda.

─Eso es estúpido.

─¿Sí, verdad? Yo también pensaba así.

Agachaste la cabeza sintiendo como el estallido de emociones disminuía, dejándote en un estado de ánimo decaído por unos instantes hasta que te golpeaste las mejillas con ambas manos, ahora enguantadas. Sonreíste advirtiendo que saldrías y que no incendiaran la casa. El pelirrojo se quedó mirando la puerta fijamente notando tu cambio de ánimo, todavía algo molesto por su falta de comprensión.

─Bicho raro...

Murmuró para volver a tu montón de chatarra, haciendo algunas baratijas para distraerse o entretenerse por el momento. Law sin embargo mantuvo su atención en el libro que leías antes, te estuvo observando y notó como tus emociones cambiaban bastante según lo que leías en aquel libro, curioso por saber más sobre ti, lo agarró notando que no era un libro normal.

Diario.

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now