𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]

Trato

Te frotaste las sienes, esperando que la pastilla que recién te habías tomado hiciera algo de efecto, quitarías a Marco de la lista de gente a la que cortarle alguna parte del cuerpo solo por dejarte aquellas pastillas demás para tu dolor de cabeza.

─Está bien, nombre, ahora.

Miraste con recelo al hombre semidesnudo sentado en tu sofá, acariciando su oreja después de que te cansaras de tirar de ella sin piedad, él solo frunció el ceño chasqueando la lengua porque tenía que depender de tus conocimientos para salir de aquí, con sus poderes de vuelta a poder ser.

─Enel.

─Bonito nombre para una sirvienta, limpia.

Se levantó con la rapidez de un rayo acorralándote contra la pared en la que estabas apoyada, sus bonitos ojos azules estaban ensombrecidos, sus labios eran una fina línea y sus músculos estaban tensos.

─¿A quién diablos llamas sirvienta, maldita criatura desechable?

─Al jodido cabrón que ha roto mi techo autoproclamándose Dios.

Pensabas que Kid era un tipo testarudo, pero comparado con Enel se quedaba corto, sabías que con tu enfado no ibas a llegar a nada, este hombre no daría su brazo a torcer a menos que le proporcionases algo a cambio. Haciendo memoria de los últimos minutos, él no paraba de quejarse sobre la pérdida de poderes, no es que fueras médico pero tal vez podrías hacer algunas observaciones simples, no por nada molestaste a Law tanto cuando te heriste la pierna para que te enseñase algunas cosas.

─Está bien, escúchame, puedo ayudarte-

─¿Cómo un inútil humano podría ayudarme?

Golpeaste su hombro, por la interrupción, dándole una mirada para que se callara o lo siguiente no sería un golpe en el hombro.

─Deja de ser un imbécil, puedo ayudarte a que tus poderes regresen, o eso espero...

Su postura intimidante cambió cuando te escuchó, liberándote de la prisión que había hecho con su propio cuerpo, su mirada se tornó en una de curiosidad, dándote a entender que estaba interesado en la oferta.

─¿Cómo podrías ayudar?

─Encontraré una forma, lo prometo, siempre encuentro solución a los problemas, pero a cambio quiero que repares el techo.

Rodó los ojos ante el tema del maldito techo de nuevo, pensó que eras un humano obstinado, ¿un ser como él reparando la casa de un simple mortal? Ya tenías que tener un buen conocimiento médico porque si no ya hubieras sido frita por uno de sus rayos, si tan solo tuviera sus poderes claro. Duró unos largos minutos en silencio hasta que volvió a posar sus ojos en tu figura cruzada de brazos, tu pie golpeando el suelo a un ritmo constante con impaciencia.

─¿Solo el techo?

─Y los escombros.

─Trato.

Sonreíste alzando tu mano para estrecharla a modo de cierre, aunque Enel solo te miró por encima del hombro volteándose, sintiéndote ofendida por su comportamiento, decidiste no buscar más problemas con el hombre por ahora. Te diste una buena ducha para deshacerte de todo el estrés acumulado, toda la tontería de devolverle a Ace su cuchillo se hizo demasiado larga, aunque disfrutaste tu pequeña aventura querías algo de descanso de marines y piratas, pero no sabías si eso era peor que un Dios egocéntrico.

Al salir del cuarto de baño, no sabías si reír o llorar al ver como Enel agarraba el cepillo y recogedor, sin duda no había tocado esos utensilios en su vida, la simple forma de sostenerlos y usarlos te hizo saber que al final ibas a terminar reparando tú todo, tal vez puedas enseñarle algo para que se las apañe solito.

─A ver Dios todo poderoso, así no es como se barre.

─Estas cosas son inservibles, no entiendo su uso.

─Por supuesto que no...

Le quitaste de las manos los objetos, haciendo una pequeña demostración de cómo utilizarlos correctamente, a pesar de su mirada desinteresada en cuanto a tus acciones, después de eso al menos pudo limpiar adecuadamente. Cambiaste tu ropa, mirando el sol desde uno de los grandes ventanales, era casi medio día, te habías pasado casi toda la mañana discutiendo con aquel tipo, dándole otra mirada de reojo volviste a notar su falta de ropa, de verdad ¿por qué todos los hombres tenían esa manía de enseñar su cuerpo? No te quejabas tampoco, pero a veces simplemente era molesto.

─¿A dónde vas?

Su voz inquisitiva te hizo parar antes de que estuvieras fuera de tu casa.

─A comprar, necesito algunos libros y comprarte algo de ropa para que no vayas enseñando las tetas.

─¿Tienes algún problema con mi pecho?

─Yo no, lo hago por ti, créeme, los pezones se irritan si pasas mucho frío.

─¿Qué? Sabes que, no importa, voy contigo.

Te encogiste de hombros, dejando que te siguiera en silencio hasta el pueblo, su mirada no se apartó de tu figura ni por un instante como si tratara de analizar cada uno de tus movimientos, decidiste ignorarlo por el bien de ambos, lo que querías ahora era evitar todo tipo de confrontación, tenías esa sospecha de que era mejor ponerse del lado bueno de este tipo.

─¿En serio se irritan?

Casi saltas del susto ante su pregunta, no esperando que hablase, lo miraste con sospecha intentado ocultar tu sonrisa por la tonta pregunta.

─Sí.

─¿Cómo lo sabes?

─Experiencia, ya sabes, viviendo sola tengo mucho tiempo libre.

─Eres una humana muy lasciva.

─O tú muy mal pensado, señor Dios sin poderes.

Decidió quedarse callado el resto del viaje, seguramente molesto por recordarle el problema con sus poderes. Al llegar a la librería no tardaste mucho en encontrar lo que buscabas, un libro con todos los tipos de frutas del diablo que eran conocidas, con suerte la de Enel aparecería por aquí para darte algo de ayuda, también conseguiste otro libro de medicina un poco más avanzada, con todo esto regresasteis a casa igualmente en silencio.

Te acomodaste en el sillón, el rubio sentado a tu lado mirando por encima de tu hombro, inclinándose a tu lado ligeramente.

─¿Cuál es tu fruta del diablo?

─Goro goro.

─Bien, veamos... ─por suerte estaban ordenadas en orden alfabético, saltaste a la sección 'g' encontrando más bien poca información sobre esta fruta, no debió ser consumida por muchas más personas antes que Enel, por suerte este libro era muy, muy antiguo─ oh, tipo logia y ¿electricidad? Eso puede ser interesante.