𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]

Ups...

─¿Estás lista para ir? Vamos zarpar en breve.

Tu cuerpo tembló de furia tan solo con escuchar la voz del terrorista que había destrozado tu precioso invento, te dedicaste a darle el trato silencioso después de ver la atrocidad realizada, y él no paraba de molestarte porque lo ignorabas. Marco se encargó de meter algunas pastillas para el dolor de cabeza extras en tu mochila sin que te dieras cuenta, las ibas a necesitar.

Caminaste alejándote de él porque querías despedirte de tus nuevos amigos antes de regresar a tu punto de destino, cambiando tu expresión amarga a una más neutral cuando viste a Ace junto a Thatch, seguramente intentando mendigar más comida de la debida. Les sonreíste cuando te notaron ir hacia ellos, recibiendo un pequeño saludo por parte de ambos, charlasteis durante unos minutos hasta que Marco se unió a vosotros, estabas empezando a irritarte por el pajarraco debido a que solo parecía burlarse de todo lo que te pasaba, haciendo comentarios sobre tu avión destrozado. 

─Marco, oficialmente estás en mi lista de personas a las que cortarles algún miembro del cuerpo.

─Pensé que la última vez que lo dijiste era broma.

Ace tembló recordando como amenazaste a un viejo de tu pueblo por mirarte demasiado tiempo para tu gusto, no le gustaría estar en esa lista porque sinceramente sabía que eras capaz de cortarle cualquier parte de su cuerpo y debía proteger a sus futuros hijos si es que los llegase a tener.

─Nunca bromeo con esas cosas, puedes preguntárselo a las personas tachadas de la lista.

Sonreíste oscuramente recordando todas las víctimas que realmente te habían molestado, lo cual es un logro, los chicos se miraron entre sí pensando que al menos sabías cuidar tu espalda o al menos cobrarte venganza. La charla no duró mucho más porque por mucho que te molestara tuviste que abordar el maldito barco de Shanks, aunque por suerte solo estarías atrapada durante un par de días hasta que arreglases tu transporte.

─No lloren por mi, dentro de poco recorreré todos los mares.

Les lanzaste un beso al aire seguido de un guiño, subiéndote a la barandilla del barco para deslizarte por la cuerda que lo unía al de los otros piratas, tu tonta sonrisa pronto se hizo una mueca al ver el puchero lastimero que Shanks te estaba dando. Lo ignoraste para hablar con Benn esperando que pudiera darte algunos materiales y empezar a reparar.

No estabas especialmente tan enfadada con el yonko, pero no lo ibas a dejar pasar tan pronto, que destrozara parcialmente tu invento no te vino del todo mal ya que querías implementarle algunas cosas que te haría tener que desmantelar ciertas partes, así que por lo menos tenías eso, aunque desmantelarlo habría sido mejor que destrozarlo, tampoco te ibas a quejar, al fin y al cabo no tenías otra cosa que hacer, tu vida giraba únicamente para y por los engranajes.

Así pasaste la mayoría de la noche reparando sin descanso hasta que te desmayaste por el cansancio. Shanks salió de su camarote justo para encontrarte dormitando de la manera más incómoda en la que podías estar, realmente ibas a tener problemas de espalda en un futuro por eso. Suspiró agachándose a tu lado, retiró algunos de los mechones que opacaban tu rostro, contemplándolo por unos segundos antes de ponerte sobre su hombro, te quejaste en el proceso murmurando algunos insultos causando que el hombre se riera silenciosamente de tu comportamiento, al menos no te despertaste, si lo hubieras hecho estaba seguro de que lo ibas a golpear pero bien.

Te lanzó de manera delicada a su cama, de igual manera él no la usaría ya que necesitaba atender otros asuntos. Así que la noche pasó bastante rápido y no estuviste contenta cuando te encontraste descansando sobre el único brazo del Shanks, porque el idiota se había aburrido de hacer sus tareas como capitán y había decidido acostarse a tu lado. Estaba muy cómodo, fue una pena que lo empujases al suelo haciendo que se sobresaltase, su simple cara de sorpresa te alegró el resto del día aunque siguió insistiendo en que dejaras de darle el trato silencioso, lo mantendrías por unos cuantos días más.

Bueno, eso pretendías, pero parece que no podría ser, tus ojos se agrandaron al ver un barco de marines, acercándose a una buena velocidad, tragaste en seco buscando al capitán del barco, una vez que lo encontraste le agarraste por los hombros zarandeándolo.

─¡Shanks! Marines, se acercan marines.

─Creo que es la primera vez que dices mi nombre y no me llamas viejo pervertido... ¡eso es un avance!

─¡Deja esa mierda para después! ¿Tienes cera en los oídos? Los marines se están acercando.

Se tomó su tiempo para reírse largo y tendido de tus palabras, agarrándose el estómago mientras algunas lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos.

─Eres tan linda, los marines no atacarán a un yonko, menos a mi, ¡incluso a veces los invito a subir si tiene buen vino con ellos! 

─Sé que no son tan idiotas como para atacar a un yonko, el problema es que no quiero que me relacionen contigo.

─Auch... pensé que estábamos avanzando cariño.

Llevó su mano a su corazón fingiendo dolor, mirándote de reojo, viendo como te frotabas las sienes por el dolor de cabeza que te estaba empezando a causar.

─Deja de hacer esta conversación rara, lo digo porque no quiero que le pongan precio a mi cabeza, si me ven a bordo pensarán que soy peligrosa o algo así por estar con tu tripulación.

─Oh... lo entiendo, pero umh... ─Shanks parecía haberse encogido en su sitio, su mirada perdida más allá de ti, chasqueaste los dedos en cerca de su cara para que terminara de hablar─ Creo que es tarde para esconderte.

─¿Qué-?

Te agarró del hombro, girándote por completo para encontrarte cara a cara con lo que parecía ser un vicealmirante canoso, cruzado de brazos mirándote como si fueras la decepción de la familia por el simple hecho de estar dentro de un barco pirata. 

─Ah mierda...

¿No podías dejar de meterte en problemas tan solo un día?