Celebración y juego

601 119 8
                                    

─Carne, carne carne... ah ¡carne!

Luffy llevó un montón de carne al carrito donde estabas dejando todos los demás ingredientes, Law y Kid también ayudaron porque les ofreciste coger cualquier cosa que quisieran, como estabas celebrando no te importaba derrochar algo de dinero.

Tu estado de ánimo pareció enfermar a Luffy por igual ya que durante el trayecto de regreso a casa ambos cantasteis una canción inventada sobre algún tipo de 'fiesta' mientras bailabais de formas tontas, tropezaste algunas veces y Law tuvo que agarrar tu camisa para que no cayeras pero él no pareció irritado por eso.

Todo marchó bien, tuvisteis un gran banquete, Kid bebió un montón, tanto que un ligero tinte rosado recubría sus mejillas, aunque todavía no estaba ebrio por completo, por supuesto que alguien de su tamaño aguantaría mucho más alcohol. Fue un rato agradable, con algunas discusiones tontas por parte de los tres hombres, en las cuales de vez en cuando te metías solo para echar más leña al fuego, terminabas cayendo de la silla de la risa al escucharlos gritar tonterías.

Esa misma tarde completaste la Log Pose,  decidiendo que Law la cuidaría mejor que los otros dos, se la entregaste a él para que la cuidara. Claro que todo el buen ambiente creado se fue de inmediato al escuchar unos fuertes e insistentes golpes en la puerta de tu casa.  Frunciste el ceño aún con una tonta sonrisa en la cara, pero al abrir la puerta fue completamente borrada, ahora era una mueca.

—Veo que te diviertes por aquí, ¿Cuánto te han pagado? Yo también quiero de tus servicios, además todavía no he visto nuestro barco completamente reparado.

Su mano serpenteó hacia tu barbilla, pero te adelantaste, conociendo ya sus patrones golpeaste su mano de manera grosera, dando un paso hacia atrás, te cruzaste de brazos poniendo tu cara más amenazante, sonreíste satisfecha al ver como pequeñas gotas de sudor se formaron en su frente, completamente intimidado, ciertamente no fue por ti, sino más bien por los tres hombres que estaban detrás de ti mirando con dagas al pirata que te había estado haciendo los días imposibles.

─E-esto no se quedará así, pagarás por tu insolencia.

─Esta bien, ten un buen día, mañana terminaré con el barco.

Le guiñaste el ojo al ver como temblaba en sus botas, cerrándole la puerta en la cara tan bruscamente que casi golpeas su nariz, al girarte tu sonrisa regresó a tu rostro, al igual que el aura amenazante de los tres machos se convirtió en el mismo aura tranquilo al notar que tu estado de ánimo no se había quebrado. Te desplomaste sobre el sofá riendo entre dientes, te quedaste mirando a un punto fijo pensando en que la tranquilidad de vivir sola volvería, estabas bien con eso, pero no ibas a negar que ibas a extrañar pasar tiempo con estos tres escandalosos, echarías de menos escuchar a Luffy despotricar sobre sus increíbles nakamas, tapar a Law cuando se quedaba dormido o mirar como Kid construía pequeñas baratijas con tu pila de chatarra. Demonios te habías encariñado con estos idiotas demasiado rápido. Odiabas esto porque sabrías que te sentirías bastante más sola que de costumbre, las despedidas eran un dolor de culo.

─Caray, realmente voy a extrañar todo el alboroto que provocáis.

A pesar de que fue un murmullo que no planeabas que fuera escuchado los tres pudieron escucharte de manera clara por encima de todos los sonidos. Las reacciones fueron silenciosas, Law esbozó una ligera sonrisa, ciertamente tu compañía no era una molestia, le gustaba cuando caminabas en círculos mirando tus planos y de manera espontánea, sin razón aparente, hacías una pregunta estúpida sobre medicina, lesiones o enfermedades, eras como un lindo aprendiz.

Luffy se rio silenciosamente mientras jugueteaba con uno de tus artilugios,  no fue muy difícil agradarle, realmente quería tenerte en su equipo porque pensó que eras tan genial, además le cocinaste montones de carne sin quejas ¿Qué más podía pedir? Kid fue el único que tardó unos segundos en procesar tus palabras, cuando lo hizo sus orejas se tiñeron de rojo, le estabas haciendo parecer tan débil por el simple hecho de que le agradaste un poquito, le sorprendió que pudieras aguantar sus estallidos o burlas, aunque a veces simplemente tratarías de golpearlo por ser demasiado ruidoso, no tenías miedo de enfrentarte a él si de verdad te estaba molestando, y eso le gustó.

La noche había caído bastante rápido, a este punto estabas algo aburrida, para tu suerte cierto chico estaba en tu misma línea de pensamientos, como si fuese el destino cruzaste miradas con él, compartisteis una mirada antes de levantaros de un salto de donde estabais cada uno, al parecer conectasteis la misma neurona por un instante. Él estiró sus brazos lanzando a los otros dos chicos que jadearon ante la repentina acción, una vez que saliste tocaste el hombro de Kid gritando.

─Estamos jugando al pilla pilla, ¡tú la llevas!

─¿Qué? Como si fuera a jugar a esas estupideces.

─Lo mismo aquí.

Miraste a ambos con desaprobación gravada en tu rostro, Luffy de igual manera se cruzó de brazos negando lentamente. 

─Y yo aquí que pensé que serían hombres de verdad, parece que tan solo Luffy lo es, ya sé quien realmente será el rey de los piratas.

Un silencio se instaló entre todos, que cruzabais miradas esperando a que pasase algo, el gruñido del pelirrojo y el chasquido de lengua del cirujano hicieron que una sonrisa invisible se extendiera por tu rostro, enseguida todos huisteis de Kid que gritaba que él era un verdadero hombre y no perdería este estúpido juego. La oscuridad del bosque hizo que el juego fuese mucho más entretenido, pues debías fiarte más de tus sentidos como el tacto en vez de la vista porque la luna no parecía estar completa hoy. Todos fuisteis etiquetados en algún punto del juego, ahora mismo era de Luffy de quien corríais, la sonrisa de tu cara no pudo ser borrada durante toda esta estúpida persecución. Bueno, sí, sí podía.

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now