━ Aunque la pequeña e introvertida niña este sufriendo, de su boca no saldría ninguna palabra, porque está herida.
Dónde después de una dolorosa muerte la vida de Seo Yewoo cambia para mal, y trata de encargarse de todos los problemas que su her...
— ¿Qué? — no pudo quedarse callada en ese momento. Aunque su corazón se estuviera rompiendo y su mente regañandose a sí misma por su torpeza, tenía que decir algo. — T-tú escuchaste...
Ni-ki asintió dejando salir el aire que tenía atrapado entre sus pulmones. No estaba enojado, tampoco triste, no sentía culpabilidad aún. Pero la amistad que comenzó a surgir entre sus amigos y ella era, de alguna forma, especial para él. No quería echarla a perder creandole ilusiones falsas a una niña, más sí era la hermana pequeña de la que alguna vez fue su primer amor.
— No quiero que te sientas incómoda, tampoco quiero sentirme incómodo al estar en un mismo lugar. Tenemos amigos en común, de una manera u otra vamos a estar en los mismos lugares, no quiero verte tímida y sonrojada por verme, tampoco quiero que los demás piensen en cosas que no son, y por último no quiero sentirme incómodo con tu presencia. Sé que antes no nos mirábamos y ambos nos teníamos una especie de celos por compartir tiempo con Soodam, pero ahora que nos hemos conocido mejor, dejando a un lado las cosas negativas... Te quiero como una amiga. Te veo como una, y debes de saber, como todos; que la única persona que tiene mi corazón para siempre es tu hermana. — soltó, observando de reojo a Yewoo. Sus labios se apretaban entre sí creando una línea recta en su rostro, sus hombros estaban tensos y el sentimiento antes conocido, pero nunca olvidado del nudo en la garganta, apareció.
Realmente había sido una tonta.
Pero entendió que todo lo que hacía (o lo que ella había mal entendido) era sólo una forma de protegerle, solamente por ser hermana de su primer y último amor, gran amor. No habían sentimientos más allá de una amistad, solamente hermandad y protección. Yewoo era débil para todos.
— Entiendo. — rogó para que el chico a su lado no haya escuchado el leve temblor en su voz al hablar. — No te preocupes más por mí, no por ahora. — se levantó del lugar y comenzó a caminar dejando atrás al japonés, el cual se tocó el corazón al sentir un dolor sumado a un sentimiento de angustia, que no sabía de dónde había salido.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Los demás días siguientes a el fatídico día fueron muy diferentes.
Comenzando por Yewoo, la cuál volvía a ser la de antes: escondiéndose de todos, encerrandose en el baño hasta poder salir de la escuela. Ni-ki junto a sus amigos buscándola por todas partes y Dahyun siendo interrogada a diario por siete chicos, siempre con respuesta negativa.
Se había alejado de todos y de todo. Mantenía su teléfono apagado, no se comunicaba con nadie, incluso sus padres pensaron que estaba recayendo de nuevo, pero no, su hija seguía de pie, comía y hacía todo su día con normalidad; solamente que no hablaba con nadie.
Y todo por el directo rechazo que había tenido por parte de Ni-ki.
Tal vez la llamen exagerada, pero realmente se sentía avergonzada. Nunca había tenido un acercamiento con un chico y cuando lo tenía, ella confundía sentimientos y comenzaba a sentir una pequeña atracción hacia él, para después ser rechazada de una forma que... A nadie se la desearía. Estaba triste, claramente, también enojada consigo.
