Príncipes del 97 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

꧁Treinta y seis꧂

                       Tae-eun;

El elevador se abrió y una hermosa vista se mostró. Pensé que la terraza estaría literalmente sin nada, pero estaba bien acomodada y bonita. Tenía sillas y mesas. Como si fuera un restaurante aparte. No era el caso ya que no había nadie. También estaba alumbrada; aunque hacía bastante frío ya que el hotel tenía varias plantas y esta obviamente era la última.

—¿De que quiere hablar conmigo? —le pregunté a Jungkook.

El no dijo nada y caminó hacia unas sillas que estaban frente a las barandas que marcaban el límite de area. Suspiré y lo seguí, sentandome en unas de las sillas. Había una en medio de nosotros dos.

—Esto es bonito...—murmura a mi lado viendo la hermosa vista frente a nosotros.

—Sí. Completamente —concuerdo viendo hacia el frente.

Y quedamos en un silencio cómodo. Solo se sentía de fondo el aire fresco que hacía.
A los largos minutos él habló.

—¿Te gusta Eunwoo? —su pregunta me hizo mirarlo en seguida.

—¿Que?.

El me miraba expectante esperando respuesta.

—¿Por qué quieres saber eso? —pregunto entonces yo.

—Solo tengo curiosidad —continuó—. Es decir....cuando chocaste conmigo me dijiste que nunca te interesarias en mi, luego evitas a toda costa que me enterara de que eras tu 'esa' chica; pero...Eunwoo te invitó a bailar y le dijiste que sí y ya. Quiero entender que le ves a Eunwoo –explicó.

Pestañee observandolo.

—No entiendo a que te refieres.

—¿Él te gusta? —vuelve a preguntar.

—Si te digo que si...¿que harás? —arqueo una ceja.

El se me queda viendo por unos segundos que me parecieron eternos y chasquea la lengua para levantarse.

Y camina hacia mi, acercando la silla que nos dividía. La acercó al punto de que pensé que no podría sentarse por el hecho de lo cerca que estaba. Sin embargo se sentó y con sus piernas presionó las mias entre las suyas. Juro que sentí mis pulmones dejar de hacer su labor por segundos. Al igual que mi corazón cambió completamente su forma de latir aumentando la velocidad. Se inclinó hacia mi, y a pesar de que estaba nerviosísima me mantuve en mi sitio, sin evitar su penetrante mirada.

—Si te gusta....te dejaré en paz —contestó mirandome fijamente.

Pestañee una y otra vez mirandolo —¿Si no me gusta? –pregunté en un susurro bajo.

El lamió su labio inferior mordiendolo al final -mientras aun me miraba‐.

—Solo respondeme, Tae-eun —termina diciendo.

Junté mis labios y respondí.

—Él no me gusta —y era la verdad.

El príncipe Eunwoo era lindo, atento, y sinceramente me caía bien. Pero no tenía ese tipo de atracción hacia él.

—Si ya respondí tu pregunta, e-entonces me voy —respondí y me levanté para huir como cobarde, pero antes de hacerlo el me tomó de la cintura y me jaló hacia él.

Seguía sentado -y yo estaba de pie-. Quedé en medio de sus piernas y mis manos por impulso se posicionaron en cada uno de sus hombros. A pesar de que el estaba sentado, yo de por sí no era muy alta, así que la diferencia de esa forma no era tanta.