Borrando momentos del pasado (Dabi x T/n)

Ilsuión

POV omnisciente;

¿Qué está pasando? Se preguntaba (T/n) al ver todos esos cuerpos quemados o muy mal heridos. Esa es la parte en la que todos nos damos cuenta de la verdadera cara de las personas, solo que como no es igual a la de nuestra imaginación poco a poco los recuerdos se desvanecen.

—¿Qué? ¿No sabes como responder (T/n)?

Dabi se le había borrado la sonrisa grande que tenía antes y ahora sus ojos expresaban seriedad, expectante. Pasa cuando la gente nos descubre y aunque no queramos admitir tenemos miedo a lo que piensen de nosotros y que se alejen. Porque las memorias no solo se borran cuando las personas se van, permanecen para siempre hasta que llegue alguien más a crear unas nuevas.

Eso es la porquería mas grande qué pasa, en todas las relaciones posibles.

¿Y cuál es está exactamente?

—Dime algo (T/n), necesito saber qué piensas de todo esto.

Ella estaba atrapada en los ojos azulados de él. No podía salir de allí porque tenía miedo de ver el escenario a su alrededor, su cuerpo estaba sentado en el suelo, sus manos estaban temblando y su mandíbula también.

Sus ojos se movían de un lado a otro tratando de capturar la mirada de Dabi para que no le toque el tema de responder de nuevo, pero también lo hacía porque quería ver una pizca de arrepentimiento en ellos.

—(T/n).

La llamo.

—Dímelo.

La realidad la estaba comiendo viva, se volvía una sombra grande con dientes afilados y ojos rojos. Tan grande, tan imponente que la hacía llorar.

La realidad daba miedo.

Esa sombra representaba la verdadera cara del chico y todo lo que ha hecho en todos los años de su existencia, (T/n) tampoco era algún santo que se debía idolatrar, pero sus pecados se conformaban por odiar a la chica plástica del colegio o de haber mentido de no robar nada de la alacena.

No involucraba matar.

O ser una criminal.

Solo era una chica que deseaba ser una héroe por razones egoístas para adquirir una carrera de la manera más fácil y noble porque sí quería ayudar a los que no se podían levantar por sí mismos.

Pero qué ironía.

Que la que más quiere levantarse, es la que está sentada en el suelo sin poder caminar por quien sabe cuento. La que quiere proteger, está ahí desprotegida y con el orgullo desnudo al ver a alguien que quería siendo algo que no pensaba que era.

Pero en toda la desesperación sentía un cosquilleo en sus rodillas, sus hombros y su cara abrazándola. Como si una sábana de tela blanca la rozaba por poco a poco haciéndola desear más.

Eran esos cosquilleos de necesidad, no de nervios. (T/n) quería que Dabi la vaya a abrazar y consolar como suele hacer. Tenerla en sus brazos sin importar lo que estaba pasando en su mundo.

Y empezó a cerrar sus ojos (c/o) imaginando que nada de eso era real.

Pero no podía, al cerrar los ojos solo se acordaba de los gritos de la chica que ella pensaba que era su enemiga. Se sentía traicionada y sin saber que hacer.

Al abrir los ojos se encontró con Dabi. Cara a cara.

—¿Y entonces?