Borrando momentos del pasado (Dabi x T/n)

Años atrás pt2

El silencio era abrumador en la casa Todoroki, los criados, los familiares, estaban escuchando las noticias como el héroe numero dos estaba luchando con un villano que atacaba la ciudad. Todos soltaron un suspiro de alivio cuando ganó Endeavor. Pero por alguna razón Touya no quería que volviera, desde que Enji se enteró acerca de sus llamas azules, entrenaba más, siempre visitaba el hospital debido a las fuertes lesiones que su padre le provocaba. Odio, eso sentía Touya. Rei, Fuyumi, Natsuo... todos ellos le tenían cierto miedo a él. Rei se empezaba a cuestionar si era feliz, a decir verdad muchas veces intentó escapar de esa casa con sus hijos, se preguntaba que hubiera pasado si Enji Todoroki no hubiera hecho de las suyas agradándole mucho a los padres de la peliblanca. Ya habían pasado muchos meses del descubrimiento de las llamas azules, era un 11 de enero todo el mundo estaba tranquilo.

—Mamá ¿puedes pasarme el album de fotos para mi proyecto? Tengo que presentarlo mañana.-Natsuo alzo la voz para que Rei escuchara desde la cocina. Touya salía de entrenar del jardín con uno de los profesores que su padre contrato.

—No seas un vago Natsuo, mamá yo iré por el.-Rei salió rápido de la cocina haciéndole señas a su hijo que no necesitaba de ayuda. Rei entro a los escritorios de sus hijos pero un fuerte sonido se escuchó. Todos se quedaron neutros hasta que Touya fue el primero en reaccionar, gritando porque sabía muy bien que su madre daría a luz. Eran las 6 de la mañana y una ambulancia en la casa Todoroki.

Endeavor se encontraba patrullando en las calles de Londres, no estaba cerca de casa. El héroe se sentía intranquilo sabiendo que su esposa daría a luz en cualquier momento, además siente que no le dejo demasiado entrenamiento a Touya. Todo estaba normal hasta que el héroe recibió una llamada, su hijo Shouto ya nació.

De vuelta en Japón se escuchaban los llantos del pequeño bebé Todoroki. Sus hermanos estaban en la sala de espera, hasta que les dijeron que podían pasar, ya en la sala Rei les dijo—Vengan a ver a su nuevo hermanito, Shouto. Se acercaron y vieron la ternura que estaba en los brazos de su madre, esperanzándose de que lo convertirían en un ejemplar hermano menor. Fuyumi le enseñaría a cocinar por si solo para cuando sea mayor, Natsuo pensaba en que transformaría al niño en su secuaz en bromas. Touya, sentía una calidez emanando de su pecho, como si supiera que algo más los conectaba, su único sueño era proteger al chico.

Los empleados se encargaron de traer devuelta la familia a la casa. Todos estaban tomando té en la sala principal, el bebé extrañamente siempre mantuvo sus ojos cerrados, Touya lo miraba atentamente como si en algún momento algo malo le pasaría. Natsuo solo se burlaba de su hermano mayor, antes solo cargaba una mirada de pocos amigos ahora tenia una vista de preocupación. Fuyumi estaba escribiendo un diario de nuevas recetas para hacer cuando su hermano tuviera la capacidad de reconocer una tetera caliente para no quemarse. Hasta que el bebé abrió los ojos.

Natuso se lo quedo mirando—es un alíen, mamá tendrás que devolverlo pero no al hospital, si no al área 51. -Fuyumi le pego un zape haciendo que su hermano se sobara la cabeza, se había vuelto una costumbre.—A mi me gusta mucho sus ojos, son únicos. -Natsuo de nuevo abrió la boca.—Claro, es que todas las mujeres se tienen que sentir en un ambiente "único". -Otro zape.

Touya miro el ojo azul, se preguntaba que tipo de quirk tendría Shouto... podría ser que también hubiera heredado el fuego de su padre. Pero eso no se lo desearía ni a su peor enemigo, Touya sabia perfectamente que pasaría si el bebé sería un nuevo "descendiente fuerte" de Enji. El héroe número 2 entró eufórico, agarro al pequeño en sus brazos sin pudor y lo miro directo a los ojos, Shouto empezó a llorar, Touya río—Viejo lo hiciste llorar, no creí que fueras tan feo para que el niño haga un berrinche.-Endeavor le salió una vena del coraje, el mayor de los hijos cargo a Shouto y este dejó de llorar. Endeavor solo soltó un "tch" y se fue de la habitación.