Borrando momentos del pasado (Dabi x T/n)

Años atrás

La familia Todoroki, desde antiguas generaciones la gente los admiraba por crear grandes lideres en el mundo. Enji Todoroki o más conocido cómo Endeavor, se dirigía a su casa listo para entrenar a su hijo mayor y sucesor más fuerte hasta el momento.

—Mamá te pido, no te esfuerces, estás embarazada y necesitas descansar—Fuyumi le tendió una mano a su madre en la cocina.

—Fuyumi, estoy embarazada, no paralítica.

—Gracias a Dios soy hombre, no tendría la fuerza psicológica para estar como una sandía.

—¿Y desde cuando tienes fuerza psicológica para todo Natsuo?-Fuyumi le dio un zape a su hermano menor.

—Mamá, hay abuso en esta casa, de parte de Fuyumi.-Corrió Natsuo detrás de su madre.

Que lindos tiempos es donde ellos bromeaban sobre todo y todos, no sabrían que se convertiría en un infierno, literalmente.

Mientras los dos niños jugaban con su madre abajo, Touya se preparaba para entrenar. Pronto llegaría su padre, bajo las escaleras y se encaminó al patio extenso. Calentó por 20 minutos, hasta que sintió un portazo en la casa, todos sabían quien era.

—¡TOUYAAAAA!- el odiaba cuando gritaba a los cuatro vientos, no podría ser más callado ese hombre.

—Bienvenido a casa.-Rei Todoroki se acercó a su esposo, le dio un beso en la mejilla. Sus dos hijos (Fuyumi y Natsuo) lo saludaron con entusiasmo.

—¿Dónde está el mocoso mayor?-Enji se apartó de los recién nombrados virando su cabeza en diferentes direcciones.

—Este mocoso mayor tiene nombre, hola.

—Touya deja tus rebeldías soy tu padre.

—Si si, lo que digas viejo.-Se dio la vuelta para seguir en el jardin.

—Niñato, ya verás, ponte en posición de pelea.

A Rei no le gustaba ver a su hijo entrenar, odiaba ver como su esposo lo derribaba fácilmente. Todas las tardes eran así, Touya llegaba siempre a dolorido de sus entrenamientos, más lesiones, moretones. Enji no se cansaba de pensar que gracias a su hijo sería mejor que All might, el héroe número uno.

Un día lluvioso, Touya estaba jugando con sus hermanos afuera, Rei pasaba adentro con las criadas, por su embarazo nadie la dejaba salir o levantar el mínimo músculo, por petición de Enji.

Hasta que la lluvia empieza aumentar, Natsuo, un bromista de primera pasaba molestando a Touya diciéndole "Flamitas".

—Oi flamitas, a que no puedes alcanzarme.-Corría alrededor de Touya quien ya se le salían las venas del coraje.

Fuyumi se acerca a Natsuo diciéndole—Deja de molestar a Touya el odia correr.

—¿Ha? Siempre pasa corriendo con papá, ya tuvo que acostumbrarse. Apuesto a que soy más rápido.

Natsuo empezó a correr. Salió de la casa. Touya salió a buscarlo temiendo que algo le pasara, le dijo a Fuyumi que si en una hora no vuelven, llame a papá y valla por ellos.

Touya buscó por algunos minutos, pasando el tiempo escuchó unos gritos. Los reconoció, vió a su hermano acorralado contra dos hombres.

Uno se acercó—Así que este es uno de los hijos del héroe Endeavor. Jajaja no te ves tan "construido" como tu padre.

—Por al menos vivo bien y no tengo que robar.-Touya no sabía si llorar de la desesperación o de la risa por su hermano. Decidió esperar hasta los siguientes movimientos de los "villanos".—¿Y que se cuentan?. Los villanos confundidos por la reacción del chico.

—No tienes miedo, me sorprende.

—Mi profesora de lengua y literatura me dijo que cuando de ensayos, para no estar nervioso, piense que todos están en ropa interior. La tuya es de gatitos-Apunto al más alto de los dos.

—Me estas sacando de quicio mocoso.

—Y tú me vas a hacer resfriar.

—¿QUÉ?. Harto de los ideales tontos del niño peliblanco, unos de los asaltantes agarró el pelo del muchacho. Touya no perdió tiempo y les lanzó fuego a su dirección, salió en cantidad mínima pero por al menos si funcionó.

Uno de los criminales río—Por poco pensé que era el grandioso Endeavor, te pareces mucho.

—JA, no me hagas reír. Nunca me parecería a mi viejo.-Touya se lanzó a pelear con los dos mientras Natsuo se alejaba para no incomodar a su hermano.

Touya ganó dejándolos en el suelo, le pregunto a su hermano si se encontraba bien, se iban a encaminar a casa hasta que el señor se levantó con un arma.

Los hermanos alzaron las manos. Con temor por su vida.

Natsuo vio a su hermano.—Valla, parece que se me acabó el sarcasmo de la nada. Touya lo miro con un tipo de mueca—Porque será Natsuo, porque será...-Creo que es porque nuestra vida corre peligro ahora. Touya no sabía si pegarle a su hermano o al criminal.

-YA ME CANSE DE SUS BOBERÍAS—Disparó sin remordimiento el gatillo, Touya por reflejo lanzó una llamarada, no funcionó pues estaba lloviendo mucho. Tacleo a Natsuo, la bala le rozó la espalda.

Muchos señores llegaron, encapuchados. Burlándose de los niños, al parecer eran secuaces, Separaron a los hermanos Todoroki. Touya con furia en sus ojos miraba con recelo.

Al parecer el líder se acercó y lo agarró del mentón.—Ya no te sientes muy poderoso ¿no? Tú no tienes miedo de nada... si tan solo tu hermano fuera así. Apuntó a Natsuo quien estaba con sus ojos grisáceos irradiando miedo. El peliblanco le pegó en la nariz a uno de los señores. Alcanzó a esconderse entre unas latas de basura.

—Ahora si me hiciste enojar.-Iba apuntar hasta que..

—NOOO- Touya creó un fuego azul, alrededor de su cuerpo, quemando todo a su paso. Natsuo se quedó impresionado, su hermano siempre utilizaba fuego anaranjado... ahora era un azul vivo, como los ojos de Touya. El fuego no le alcanzó a Natsuo pero si sintió calor... más calor que cuando su padre combate con villanos utilizando sus llamas.

Eso fue suficiente para ahuyentar a los criminales, algunos salieron muy lastimados. Héroes veían la escena, agradecidos que el mayor de los hijos de Endeavor les ahorrara el trabajo de persecución. Enji no se podría creer, solo había visto ese tipo de llamas de parte de su bisabuelo, el gran Dragón azul, la mayoría le temía.

Volvieron a casa, Rei les regaño por ser tan imprudentes. Los castigo mandándolos a su cuarto. Era tarde en la noche y ningún alma estaba por los pasillos, Touya aprovecho para tener una comida nocturna. En la mañana preguntaría por sus nuevas llamas, azules. Le gustaba eso, ser diferente a su padre. Escucho grandes historias de su bisabuelo "El dragón azul" o como el lo conoció en su momento Ryuu Todoroki.

Touya pasó por la puerta de sus padres hasta que escuchó una conversación. Entre su madre y su padre.

—Enji, esto no es normal-su esposa estaba desconcertada por lo sucedido.

—Normal, no lo es, pero ahora solo sé que necesito entrenarlo más, a guardar sus emociones. Se descontrola mucho, patético.-se acomodo en su asiento leyendo un libro.

—No lo entiendes Enji, el fuego de Touya... es..-Se hesito en responder pues no sabía que efecto tendría en su esposo.

—ES? No me hagas esperar mujer- se acercó a ella.

—Más destructor que el tuyo-Rei se retractó.. vio en su esposo una marida ambiciosa, sus ojos se dilataron, podrían asustar a cualquiera.

—Es justo lo que necesitaba.

—Enji?-El hombre se alejo poco a poco, mirando hacia la dirección de su agencia.

—Esto es solo el comienzo Rei.

Todo cambio, un infierno para los que vivían bajo el techo Todoroki, pobre bebé que estaba encamino, al parecer no la tendría fácil tampoco.

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