Borrando momentos del pasado (Dabi x T/n)

Despedidas y Encuentros

POV Omnisciente;

Los cielos retumbaban y la tierra se movía al antojo de (T/n). Era su último día de entrenamiento en el lugar que la había acogido tanto.—¡Vamos (T/n) tu puedes!-Los niños del lugar le animaban para acabar con su adversario, estaban practicando un combate cuerpo a cuerpo pero era tan intenso que el suelo se removía.

—¡Eso es todo!

Isaac aplaudió y dejó que se acostaran en el suelo por el cansancio. La muchacha de ahora un pelo corto a sus hombros ondulado por la humedad de pelo (c/p) respira fuertemente con una sonrisa, hace muchos meses atrás que pudo caminar con la ayuda de todos y ahora se encontraba mejor que nunca, lo único que no se encontraba tan bueno era su camisa blanca que ahora parecía cafe por las veces que se había caído.

—Estoy orgulloso de ustedes dos.

Issac abrazó fuertemente a los dos jóvenes que estaban peleando, era tiempo que ellos y otros más de su misma edad salieran a conquistar el mundo como tanto deseaban.

—Muchas gracias Isaac, es todo gracias a ti.

(T/n) le dedico una linda sonrisa, recogió sus cosas y se dirigía a su habitación para un largo baño frío.

—Ha cambiado mucho.-Azucena se acercó con una taza de té.

—Así es, pero eso no significa que lo hizo para mal.-Suspiró, era difícil ver a todos irse de una vez.

(T/n) regresó de haberse dado el baño que deseaba, estaba muy cansada. Se puso a meditar un poco y reviso que todo el campamento estuviera bajo control, que ningún intruso tuviera la suerte de hallarlos.

—Sal de ahí Carlos.

Una cabecita de color castaña se asomo detrás de unas bolsas del cuarto en donde se hospedaba la chica desde hace tiempo.

—¿Cómo supiste que estaba ahí?

—Mi intuición.

El pequeño salió y fue corriendo a sentarse en el regazo de la chica mientras le acariciaba el cabello. Había sido rescatado tres años atrás de morir de hambruna en unos callejones de una ciudad desierta, desde entonces no se despegaba de la chica y la trataba como un guardián.

—Rita, ¿te irás y me dejarás aquí solito?

—No.-rió bajito— Te irás conmigo mañana si así lo deseas.

—¿Enserio? ¡No mientas!

—Te lo prometo pequeño Tito.

Los dos rieron por sus apodos; habían nacido de un juego de palabras "Rita" porque Tierrita según Carlos definía mucho a (T/n) mientras que Tito era solo algo de cariño.

Al ver que Carlos ya se había acostado y quedado dormido en la almohada blanca de (T/n). Ella salió a calentar un poco en el patio del entrenamiento, mientras se movía fluidamente al compás de los cambios de la tierra debido al viento.

—Paz interior, paz intehfiweroqweqo

Una roca se metió en su camino haciéndola caer, la risa de Isaac y Azucena se habían prolongado cerca de ella.

—¡Azucena lo hiciste a propósito!

La mujer mayor se rió entre dientes, su boca le tapaba el abanico, siempre hacía eso cuando le echaba una broma a la más joven.

Los tres se sentaron en las bancas que deseaban cerca mirando el cielo, no querían hablar, más disfrutar la presencia de unos a otros. Isaac dirigió su mirada a (T/n), no tenía una expresión en el rostro, eso no significaba que estaba seria pero ya había dejado de ser la chica de cabos sueltos y triste que antes solía ser.