JUNGKOOK TE CHUPO EL PEN*E. |KOOKTAE.|

012

TaeHyung sentía nervios, no sabía razón exacta, simplemente sería un partido normal pero él nunca había asistido a uno, veía a Kookie entrar y salir de estos más nunca había presenciado a su amado jugando, ¿razón? ni él sabía.

Camino hasta los bastidores, Jin venía tras de él observándolo con sus manos temblando, una capa de sudor se reflejaba en el perfecto rostro de Tae. Seok se canso de ver a su amigo con ansias y se puso delante de él golpeando levemente su frente con sus dedos.

— oye, tranquilo, tienes que respirar y guardar postura, recuerda que nadie puede verte así, eres una perra loca y nadie te ha visto tan nervioso cómo yo.

Tae asintió tragando duro.

— no sé que me pasa Jin, siento que puedo vomitar en cualquier instante, tengo a godzilla cogiendo con king kong en mi estómago.

— ¡Tae!— "matenme, por favor." se dio la vuelta lentamente observando a su ligue, ya estaba listo para su partido, su colonia dulce pero masculina entraba en sus fosas nasales, podía ver sus enormes piernas, eran el doble de las suyas y empezo a sentirse pequeño. Observo su cabello chocar con sus ojitos, corriendo hacía él, mantuvo postura y acomodo su mullet: famoso movimiento por parte de Kim TaeHyung.

— Hola guapo, ¿listo para chocar tus pelot... ¡para meterlas! ay. — iba a hacer un chiste de doble sentido, pero inesperadamente sus nervios le jugaron chueco, Jungkook sonrió con ternura al verlo sonrojarse.

— es raro verte así de rojo, ¿estás enfermo, cariño? — Tae miro hacia todos lados con rubor, no quería que Jungkook viera lo intenso que lo estaba poniendo.

— J-Jinie — dijo Tae dándose media vuelta sobre sus talones, buscando a su alto amigo, sus ojos se posicionaron en Seok hablando con su novio Nam.

— ¿Ahora huyes? creí que eras más intrépido. — Jungkook avanzó hacia el ahora muy frágil TaeHyung, lo acorralo junto con los casilleros poniendo ambas manos al rededor de su cabeza.

"¿desde que momento me dejé dominar así?" pensó el de piel rojiza.

— y-yo c-creo que debes practicar para ganar, q-quizás puede que te estén llamando. — sonrió sintiendo sus piernas temblar al ver el rostro tan cerca de Jeon.

— buenop, me da ternura verte así, cuídate. — acerco mas sus cuerpos, sintiéndose cómodo y cálido. Una pierna de Jungkook se metió entre las delgadas de Tae, juntando ambos cuerpos, sin más que decir; Jeon beso esos labios con sabor a cereza que tanto había visto y hoy por fin podía besar con tanta pasión.

Los pasillos cada vez se llenaban más, se separaron y jeon le dedico una sonrisa traviesa antes de irse.

— nopuedeser.

sentía su alma salir de su cuerpo, era extraño poner al grandioso TaeHyung en esos sentidos.

— Irene.

— Seul, hoy no puedo cariño, quizás otro día si. bye — dijo la baja de tez pálida subiéndose al coche junto con Wendy, quien estaba hecha un mar de lágrimas.

— TE DIJE QUE BAJARAS. — grito abriendo de nuevo la puerta del copiloto sacando a Irene.

— le bajas a tu tono Kang, no estoy para soportarte, ya mucho lo hice teniendo que guardar nuestra relación, por la que yo di y perdí tanto. — intentaba soltar el agarre de Seulgi.

— amor, por favor. Hablemos, Joohyun. — Irene nego cabizbaja.

— eso mismo te decía yo cuando te ibas con Jungkook. te rogué mucho para que te quedaras conmigo el día de mi cumpleaños, pero al final no pudiste porque Jeon te ofreció un restaurante, un cine, un hotel, mientras yo lo único que pude darte fue recibirte en mi casa, presentarte a mi familia, esperarte para partir MI pastel, para que luego te fueras y me dejaras con un nudo. Estoy harta, sueltame.

— Puedes dejar a la lesbi de Iris, pofi? — hablo park jimin desde atrás, respaldando a la ex de su bffi.

— Irene, Jimen. — hizo corrección Irene.

Seulgi se sentía mal, solto a Bae.

— no me termines.

— no lo hago, solo quiero que me sueltes y irme con Wendy, está mal.

— me estás dejando.

— quiero pensar.

— no me dejes.

— ¿cómo podría hacerlo? si al final dependo de ti y de la mierda que me das. — fue lo último que dijo Joohyun para luego darse media vuelta, agradecerle con la mirada a Jimin quien venía con Yeonjun atrás, se subió al coche y se fue.

— pobre Joohyun, tiene gran panocha pero es bien maricona. — suspiro Jimin.

— ¿tú cómo sabes eso? — preguntó incrédulo Yeon.

— las amigas nos contamos hasta los pelos de la cuca y pene, bebé. — dijo Jimin recordando su amistad cuando ella y Tae eran novios.

y siguieron su camino.

holi, perdón por la tardanza y por lo mal explicado, no pude actualizar por cositas que tenia en mi casita, yop los quiero. <3