Capítulo 5 - AZUL ... -

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... no puede creer lo mucho que siente en cada milímetro de su piel, no le importa jadear como lo hace o gemir, su placer la envuelve y es delicioso, Ben la toma de la cintura, de espaldas a él con un mano mientras la penetra y con la otra acaricia sus senos, su vientre, su clitoris, humedeciendola mucho más, enloqueciendola, la mujer que le enseñó a amar se derrite en sus brazos y él la lleva al límite.

Busca su boca, lo besa, lo muerde, él gruñe sintiendo ese cuerpo y la toma para llevar ahora su propio ritmo, el sonido de sus pieles chocando llena el ambiente, un pequeño grito de ella al llegar a su punto máximo, Ben con la piel húmeda puede sentir esa deliciosa succión, puede sentirla temblar, el joven de diecisiete años a quedado atrás, sonríe satisfecho, mientras sus dedos acarician en círculo sus pezones haciendo más extenso su momento y ella sube y baja muy lento tratando de llegar a la calma, luego de un tiempo la separa para acomodarla debajo de él, que cansada lo deja y siente de nuevo esa verga dura y caliente entrar, gimen ambos y él comienza con su movimiento, uno muy suave y profundo primero, para incrementar el ritmo luego.

Fuera del cuarto apoyada a esa puerta alguien escucha, es otra prostituta, muerde su dedo pulgar, no puede evitar el exitarse, desea en lo más profundo que él la elija, pero no, elije a Lia, sabe que ella fue su primera vez.

Desde que Ben Fitzgerald retorno a Boston, tras culminar con honores la universidad, la toma a ella y sus visitas se prolongan, ahora puede escuchar el sonido del golpeteo de la cama, este incrementa en un momento y luego de aquellos sonidos y murmuraciones lo escucha llegar, muerde su labio inferior y se moja, Ben gruñe, escucha un poco más de quejas y luego el silencio, se aparta de esa puerta y camina por el pasillo, desciende por los escalones, sonríe, llega a la sala de espera y toma asiento junto a otras,
- Edith... tardaste bastante en el baño - menciona una, ella le sonríe, tiene la piel muy blanca, el cabello es rubio y los ojos azules, delgada de carnes, no es la más solicitada.

Tiene la información requerida, necesita salir de ahí y lo hará en un par de dias.

En la visita anterior al mercado central, asistió ella junto a otras tres, las mujeres se van turnando para este trabajo, abastecerse de todo lo necesario para la casa es la consigna, en esa ocasión fue interceptada por una mujer bastante joven, fue requerida a un lugar y Edith la siguió, ahí esperaba una señora muy elegante, Frances Lourd, madre del joven que se acuesta con Lia.

Se relame los labios recordando el dinero que recibió y pensando en lo que recibirá a cambio de lo averiguado .

_-_

Ben sonríe y la apoya a él, besa su frente,
- tenemos unos minutos más... - menciona ella con un suspiro.

- pague tu día... - responde él, ella se incorpora y sonríe...
- Ben, no puedes hacer esto ... No es correcto que gastes tu dinero de esa forma...

- eres mía... - susurra, sus ojos recorren ese rostro, es la mujer más bella a sus ojos...
- te quiero... - afirma y la acerca más, abriéndole la boca.

Lia besa sus labios, con devoción su lengua se mueve dentro de esa boca sintiendo su sabor, se aparta con besos cortos luego de un tiempo,
- un hombre como tú y una mujer como yo... no tenemos futuro...

Ben niega con la cabeza,
- lo tenemos... Decídete a dejar esto... - menciona.

Ella exhala, no es la primera vez que tienen esta conversación, niega con la cabeza y se apoya sobre él nuevamente, no quiere discutir, no después del maravilloso sexo, acaricia con un dedo aquellos lunares esparcidos en su pecho, baja por este y llega a su vientre, acaricia aquel vello y no se detiene
- mi favorito... - murmura ella con la mano por debajo de la colcha, Ben se queja y sonríe luego...

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