RENACER

Capítulo 67 - EN LAS COSAS MÁS PEQUEÑAS-

Jhon toma su celular, marca, se encuentra en su automóvil, ha salido de casa para así poder comunicarse con su hijo, espera estacionado frente a un Centro Comercial, le parece exagerada esta medida pero ha sido una petición por parte del pelinegro.

Mientras espera en línea observa a la gente pasar, sonríe al ver a una niña tomar la mano de su madre,
— papá... — dice la voz al otro lado, Jhon sonríe...
— Adam... Salí de casa como lo prometí, esto es exagerado...

Escucha risas y la llamada solicita a una videollamada, Jhon sonríe y acepta...
— papá... — dice Adam nuevamente y apoya la mejilla a la de Daisy, esta sonríe... Ambos se ven felices y completos... Jhon no puede evitar el sonreír también,
— ambos se ven perfectos... Daisy... es una alegría el verte...

Adam sonríe de costado...
— somos tres... - menciona y espera, Jhon parpadea...
— ¿la abuela de Daisy se encuentra ahí?... Saludala de mi parte... — Daisy y Adam ríen, ella niega...

Jhon también sonríe, hasta que en segundos cree haber entendido... niega...
— ¿los tres?... Adam...

Adam toma el teléfono y enfoca de cierta manera a ambos, es entonces que Jhon logra ver esa preciosa panzita... Inmediatamente lo embarga un sentimiento de amor...
— ¡Adam!...

— serás abuelo... Serás abuelo... - dice Adam desde el otro lado, abraza y besa a Daisy....
— además... Vamos a casarnos... No puedo esperar... será por lo civil aquí en Londres y en verdad te necesito... Desearía que mamá pudiera estar... pero... prefiero hacerlo de esta manera... espero entiendas... ella deberá entender y estar presente en la iglesia para entregarme... Lo religioso será en Boston...

Jhon siente humedecer sus ojos, sonríe y los limpia, siempre fue un hombre sensible, pero es muy difícil demostrarlo junto a Jane, ríe y afirma...
— seré abuelo... SERÉ ABUELO... — menciona tan fuerte como la emoción se lo permite... Siempre había deseado serlo, esta noticia es la mejor y ahora entiende el porque de que sea tan lejos de su casa y la noticia no es una sóla, son dos...
— por supuesto que estaré presente en su matrimonio... Daisy... acaban de hacerme el hombre más feliz...

Adam ríe...
— el abuelo más feliz... no se te olvide, será en un par de semanas, papeles que necesito, pero lo tenemos pensado y planificado todo...

— tu madre esta muy preocupada... Llámala — le dice Jhon, Adam afirma...

— lo haré en su momento...

— quiero agradecerle señor... Siempre fue muy amable conmigo y ahora... bien, mi bebé será muy afortunado o afortunada de tenerlo en su vida... — corta Daisy y hay mucha ternura en sus palabras o eso le transmite, Adam besa su mejilla, Jhon niega y trata de no llorar, sus palabras lo llenan...

— gracias... a los tres... — dice él y exhala buscando calmar su corazón...
— gracias...

_-_

Adam sonríe junto a la cuna que les muestran...
— esta se la llevan siempre, tiene el cambiador adjunto y si piensan en trasladarse en una excelente opción... - les dice la vendedora, Daisy acaricia el mueble, jamás imaginó ser madre y esto es un hecho ahora...

Adam conversa con quien ofrece los  muebles para la habitación que ambos pintaron y que serán de gran utilidad...

Daisy pasea entre estos sonriendo por los colores, tamaños y formas, piensa en que el trabajo de su futuro esposo se encuentra en New York, el de ella en Londres, en este instante quiere un punto intermedio de algo, pero aceptó el casarse por lo civil ahí y por lo religioso en Boston luego del nacimiento del bebé, quieren hacerlo en la iglesia que vieron en su primer viaje juntos, lugar en el cual unieron sus vidas en "esa vida" y detalle que desconoce él, pues sabe que Daisy... su Daisy es un amor prometido por el destino, su alma flama... dejará su historia para contársela luego de hacerla su mujer.