𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍 | ❝ Hemos perdido tanta gente el año pasado que el dolor es indescriptible. Pero no imaginamos, que el mayor de los eventos se avecinaba gracias a eso. ¡Por Inglaterra! ❞
╰─¹⁸⁸²─𝐀𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐚𝐥 𝐬𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗
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𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1882 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨
Un dolor de cabeza y el hecho de que no pudo dormir bien la fue despertando, horas después, cuando la luz del día era suficiente. En aquel primero de Enero.
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No había soñado con nada después de aquel evento. Felizmente.
Seguía en el pecho del joven que tenía un brazo al rededor de sus hombros y también estaba sentado en el sillón.
Se sintió mal por hacerlo desvelarse, por todo lo que había pasado esa noche, se sorbio un poco la nariz al darse cuenta que aún goteaba, sus ojos ardían espantosamente, se fue sentando mejor.
Thomas estaba con la cabeza hacia atrás el espaldar del sillón, con la boca abierta, y durmiendo. Se apoyó ligeramente en su pecho para sentarse mejor y probablemente dejarlo dormir, pero lo terminó despertando.
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—No estoy dormido. —Su cabeza se enderezó rápidamente con una voz somnolienta y ronca.
—Perdóname, descansa. Lo siento, te quedaste despierto por mucho. —Empezó a decir Lauren. Pero todo el cuerpo de Thomas también volvió a enderezarse, volviendo a acurrucarla entre sus brazos, Lauren no pudo resistir aquello, era un contacto muy cálido.
No era siquiera pequeña, pero sentía que sus brazos eran posiblemente una especie de hogar.
—No, yo estoy bien ¿Cómo estás tú? ¿Pudiste dormir bien? ¿Cómo te sientes? —Sintió otra mano acunando su cabeza y al joven bostezando. Y no pudo resistir ya aferrarse al torso del joven.
—Me arden los ojos. Pero estoy bien. —Suspiró aún recordando aquel sueño. —Lo siento mucho, jamás me había pasado algo así. —Habló en voz baja.
—No te preocupes por eso. Me asusté al verte llorar así. —El también suspiró. —Pero ha sido un sueño, y no ha sido malo. Pero sí ha sido fuerte. —Besó su coronilla espontáneamente. —Para eso estoy aquí contigo. Para darte un abrazo, para acompañarte en tus malas noches. Para ver que estés bien...
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—Me vas a hacer llorar de nuevo. —Bromeó un poco, las palabras de Thomas eran muy lindas.
—Lo lamento ¿Cómo te hago reír? ¿Te cuento un chiste? —Cambió rápidamente de tema. —¿Cuál es el único pescado que hace "tssssssss"? —Lauren lo miró raro, volviendo a sorber su nariz. Esperando la respuesta. —El pescado frito. —Terminó Thomas, riéndose a gusto de su propio chiste.
Era uno de los peores chistes que había escuchado. Y por eso le dio risa.
