V

367 67 13
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1882 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1882 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

     Muchos aspectos de la muerte de Alex habían sido crueles e inhumanos. Demasiados.

     Y se habían dado, porque quienes lo decidieron eran gente más poderosa, gente que podía hacer lo que quería, porque simplemente podía.

     De una forma casi macabra, pero parecida. Porque así como él pudo hacer todo lo que hizo por quien era con todas esas mujeres, ahora le habían demostrado el otro lado, como se sentía ser una víctima.

     Se lo había ganado.

     Posiblemente eso podía probar. Que todo lo que uno hace en vida regresa, como un círculo. En algún momento.

     A él le había tocado ese castigo después de tanto tiempo. Así como a las Dhollen. Asumieron su victoria en algo, para luego recibir lo que habían hecho.

     Alex estaba muerto. Las Dhollen se habían ido del Reino. Habían pagado por lo que habían hecho.

     Algo de justicia. Aunque macabra, aunque tomada en propias manos, se había dado. Y de alguna forma, se sentía mejor que aquella esperanza en Dios. Que podía ser solo un consuelo, o algo en lo que se esperará para al final, no obtener nada tal vez.

     No todos eran bendecidos con un milagro. No todos eran buenas personas. Cada quien era una persona malvada para alguien, era claro. Pero habían otros niveles de maldad que escalaban cualquier límite de esa malicia presente en cada ser humano. Habían monstruos, y habían bestias, no eran como los cuentos ni fábulas para niños, sino que eran iguales a todo el mundo, personas con las que uno puede chocar en las calles.

[•••]

     Thomas y Lauren permanecieron hablando con el otro durante un buen par de minutos. Hasta que apareció caminando a lo lejos un hombre.

     Notoriamente de más de 50 años, alto, fornido, imponente. Su sola presencia desde la distancia podía imponer autoridad.

      Aquel era el instructor de tiro.

[•••]

     Tuvieron que cambiar el tema rápidamente pero no fue posible. Ya que el hombre que había llegado el domingo, era uno de los que estuvo presente en la ejecución como invitado. Y para Thomas era imposible no mencionar un detalle como ese.

     El semblante de aquel hombre era muy serio y tranquilo. No parecía alterado con nada. No parecía alguien que haya visitado esa ejecución, estaba sereno. Sin una expresión asustada, era un antiguo guardia y soldado, era posible que por su antiguo trabajo haya tenido algunas experiencias peores.

❛³❜⸙ 𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Where stories live. Discover now