III

405 78 66
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1882 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1882 —𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

    Sus castigos eran violentos, podían dar pena hasta cierto punto. Pero no se podía empatizar con alguien como él. De todas formas, como ser humano a veces podía ser inevitable.

[•••]

     —Sólo queremos hablar. No tenemos que poner esto más desagradable. —Pidió Thomas, educadamente ante todo.

     Alex siguió callado, recuperándose del dolor del castigo y de alguna forma aprendiendo algo del mismo. Le costaba un poco respirar. Pero seguía mirando a todo el mundo con asco.

[•••]

     —Perdón, su majestad. —Dijo cuando pudo hablar. —¿Cómo lo puedo ayudar? —Preguntó claramente fingiendo su amabilidad con ironía. —Perdón. —Se corrigió en esa ironía. —¿Cómo los puedo ayudar?

     —Debes saber. —Dijo Lauren. —Que tienes que hablar.

      —Lamento decir, corazón. Que no puedo hacer eso, porque quieren poner palabras en mi boca, para adjudicar algo que no he hecho. —Se explicó relajadamente.

     —¿No lo has hecho? —Preguntó con ese mismo sarcasmo. —Que sorpresa. —Dijo. Claramente fingiendo algún tipo de amabilidad igual que él.

[•••]

     Alex sonrió un poco.

     —Sólo porque eres tú. Te puedo decir esto. —Pareció susurrar con gracia. —Pero si hablo, podemos hacer un trato. —Ofreció, se supo a qué quería llegar.

     Alex iba a hablar a cambio de algo, libertad posiblemente. O protección.

     Era un trato, posible. Al que anteriormente no habían llegado. Porque no había querido hablar. Pero cuando tuvo a Lauren y a Thomas frente a él, la estrategia de ese ofrecimiento no se veía mal.

      Había que pensarlo. No querían llegar a un trato. Sería injusto. Porque querían que aquella pena se agrave, y un trato iba a hacer lo contrario.

[•••]

    —Lo lamento. —Dijo Lauren. —No estoy haciendo tratos. Hemos venido a hablar contigo, no a ceder ante ti. —Le dijo.

     Alex soltó una risa. —Sigues con ese genio de siempre. —Dijo. —Que agradable ¿Le ha contado señor que me golpeó dos veces? —Se dirigió a Thomas de repente.

❛³❜⸙ 𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Where stories live. Discover now