La Tesis | VKook

Capítulo 1

02 de Marzo.

Su espalda se encontraba recta sobre el respaldo de la silla metálica. Sus dedos chocaban contra la mesa frente a él en un vaivén sin ritmo mientras su cabeza parecía vagar por algún lugar dentro de sus recuerdos donde pudiese encontrar, tal vez, alguna pista de lo que realmente necesitaba saber. La expresión de su rostro lograba reflejar a la perfección aquello que le invadía desde hace una buena cantidad de minutos sin conseguir resultado.

Estaba frustrado.

Él era el mejor de su carrera, nadie podía siquiera negar aquello, pues sus calificaciones lograban cerrar las bocas de sus odiosos compañeros en pocos segundos.

A él le encantaba lo que había escogido estudiar al momento de postular a aquella universidad. Tenía definidas y claras sus metas para aquel futuro cercano que se acercaba con rapidez. Deseaba y anhelaba, con todo lo que su inteligente y lógica mente conocía, el poder convertirse en un reconocido escritor de novelas de ciencia ficción. Quería enseñarle al mundo lo que ocultaba dentro de sus creativos pensamientos a través de la escritura. No dudaba que muy pronto lograría realizar aquello, pues confiaba en sus habilidades y en sus capacidades. Confiaba en él mismo y eso era más que suficiente, no tenía nada que temer. Sólo esperaba graduarse e irse de aquella universidad para cumplir su sueño.

Pero había un pequeño problema.

Lee JuWon.

─Bien. Espero que sepan qué es lo que tengo aquí ─JuWon sonrió con cero rastro de amabilidad para luego mover perezosamente un montón de hojas que sostenía dentro de su mano derecha─. Ya se los mencioné durante la clase pasada, pero...

Sus ojos se detuvieron un momento sobre una chica castaña que mordía la parte trasera de su lapicera negra con nerviosísmo. Aquellas orbes oscuras viajaron hacia el otro extremo del salón, donde enfocó la vista en la expresión seria e impaciente de su alumno estrella que lo miraba con aburrimiento. Observó con sigilo las hojas que sostenía y sonrió con gracia para sí mismo.

─Choi. Repárteles a cada uno una hoja, por favor.

La única estudiante con aquel apellido dentro del salón, se levantó de su asiento con vergüenza debido a que, segundos antes, había ingerido una buena cantidad de frituras mientras tapaba la mitad de su rostro con un libro de leyes físicas que se había encontrado dentro de su mochila al llegar a clases. No tenía idea de quién era ni por qué lo llevaba consigo, pero le servía para cubrir sus engaños contra JuWon.

Estaba demás aclarar que el maestro la había escogido por algo; no era muy disimulada al momento de masticar.

Mientras la chica intentaba tragar lo más rápido posible, los demás alumnos se encontraban callados y pensativos sobre lo expuesto en las hojas que Lee había llevado para cada uno. Bien sabían que, al tratarse del maestro más estricto y severo de la facultad de literatura, los trabajos y exámenes que creaba no eran los más sencillos, mucho menos ahora que faltaba poco menos de un año para terminar los últimos dos semestres de la carrera.