Capítulo 6

909 184 84
                                    

La vida suele tomar rumbos diferentes, y eso TaeHyung lo había aprendido muy bien desde que era pequeño

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La vida suele tomar rumbos diferentes, y eso TaeHyung lo había aprendido muy bien desde que era pequeño.

Él solía creer que el amor y la comprensión movía las desiciones más sensatas del mundo. Y no lo podía desmentir gracias al incondicional cariño que siempre recibió por parte de sus padres biológicos. Su madre, siendo una persona que prefería mantenerse dentro de su círculo social, no dejaba de consentirlo y mimarlo todo el tiempo. Su padre, siendo mucho más abierto ante el mundo y recibiendo con los brazos abiertos a quienes necesitaran algún tipo de ayuda, le brindaba su amor y calidez cada vez que lo veía, recalcándole siempre el buen corazón que tenía y, que en un futuro, lograría llegar a rodearse de varios amigos gracias a su enorme capacidad de ver el mundo con hermosos sentimientos.

Pero aquello sólo ocasionó un gran vacío en su pecho cuando, sin explicación alguna, sus progenitores lo tomaron de las manos para abandonarlo con frialdad y desagrado en las solitarias y heladas calles de Seúl, a la edad de cinco años.

Faltaban cinco días para su cumpleaños, pronto cumpliría los seis y, en aquella noche buena, el pequeño TaeHyung no logró alcanzar a sus padres cuando estos se subieron a su vehículo y partieron con prisa sin mirar atrás, dejándo a su pequeño hijo llorando mientras corría con desespero tras ellos, fallando al intentar alcanzarlos.

Él lloró. Lloró toda la noche mientras se abrazaba a sí mismo y se intentaba cubrir el rostro con el cuello de su chaqueta negra. Con él sólo llevaba su ropa más gruesa y su peluche de felpa de un adorable oso que lo ayudaba a dormir todas las noches.

El pequeño TaeHyung creyó que sus padres volverían en cualquier momento para buscarlo nuevamente y decir que aquello simplemente había sido una broma. Una horrible broma.

Pero no fue así.

TaeHyung vagó durante dos semanas por las calles de su ciudad, intentando averiguar cuál era la dirección de su casa. Preguntaba a ciertas personas si lo podían ayudar a encontrar a sus padres, pero nadie le hacía caso. Tuvo que indagar en los botes de basura para conseguir algo comestible y así engañar a sus tripas por el hambre. Sufrió mucho y, con total vergüenza, tuvo que hacer sus necesidades en los rincones de algunos callejones, siempre llorando y pidiendo que alguien pudiese ayudarlo.

Luego de casi un mes en aquellas precarias condiciones, conoció a un hombre que vivía igual que él; en la calle. Olía muy mal y su ropa junto con su cabello se encontraban completamente sucios. TaeHyung no lucía muy diferente de él. El hombre lo ayudó a adaptarse de mejor forma a aquel estilo de vida, siempre diciéndole que pronto lo llevaría a alguna comisaría para encontrar a su familia.

El pequeño creyó ciegamente en él, dando gracias por encontrar a alguien de buen corazón que lo ayudaría a dejar aquella mala vida. Pretendía devolverle, de alguna u otra forma, el favor de ayudarlo, aunque para su corta edad de seis años no sabía cómo lo haría, pero luego se lo preguntaría a su padre cuando lograse volver a casa.

La Tesis | VKookWhere stories live. Discover now