La Tesis | VKook

Capítulo 24

SeokJin y NamJoon se encontraban absortos en sus pensamientos mientras se acompañaban mutuamente durante aquel día de lluvia.

Ambos se encontraban dentro del departamento de NamJoon tomando unas tibias tazas de café mientras pensaban en la reunión con el padre de JungKook; el señor Jeon.

─Pienso que ese sujeto nos tiene entre ceja y ceja ─comentó SeokJin con pesar, sintiendo un extraño presentimiento negativo─. No me da seguridad. Siento que algo malo puede pasar.

NamJoon alzó la mirada y observó con atención el rostro preocupado y asustado del mayor.

─Yo tampoco confío ni en él ni en sus intenciones. Me sentí realmente incómodo ante su presencia ─aclaró NamJoon con angustia─. Creo que todos, en realidad.

El recuerdo de aquel día, donde los demás chicos se miraban con malestar, inquietud, nerviosísmo y disgusto, aparecía en su mente una y otra vez recordándole que no sólo él y SeokJin habían experimentado algo extraño en el ambiente.

El rostro asustado e indiferente de TaeHyung le advertió que algo más sucedía. El menor no era así, no solía actuar de ese modo. Su actitud había sido muy inesperada, pero aconteciendo a lo sucedido durante aquella indeseada y tormentosa reunión en casa de los Jeon, no le sorprendía.

Pero sabía que había algo más, algo más allá que lograba inquietar a Kim TaeHyung, y eso no era una buena señal. Aún más sabiendo que el castaño menor era hijo del famoso y miserable matrimonio Kim.

─Sinceramente, NamJoon, yo creo que... ─Las palabras de SeokJin quedaron en el aire cuando su teléfono comenzó a sonar.

Ambos chicos observaron con atención la pantalla del celular del mayor. El aparato se encontraba en medio de la mesa, a una buena distancia de ambas tazas. La pantalla brillaba una y otra vez, y la vibración no se detenía por nada.

Tanto NamJoon como SeokJin sabían de quién se trataba. A pesar de que en la pantalla se encontraba plasmado un número desconocido, la lógica y la obviedad de la situación los incomodaba tanto como para darles a entender con seguridad quién era la persona detrás de aquella llamada.

─No contestes ─Le pidió el moreno a su querido amigo─. No sabes qué puede querer ahora.

SeokJin suspiró.

─Nunca lo sabré si no atiendo. Por algo llama tanto, Joon.

NamJoon negó con la cabeza y restregó sus manos sobre su detallado rostro.

La preocupación lo invadía en demasía, y no tenía ninguna idea clara o concisa para adivinar ─O suponer─, lo que sucedería si el mayor continuaba exponiéndose de esa manera con aquellas personas.

La vida de SeokJin corría peligro constantemente al responder una y otra vez todas esas interminables llamadas, y no dudaba ni por un segundo que la vida de TaeHyung también se encontraba en peligro por el simple hecho de tener una conexión sanguínea con los Kim.