La Tesis | VKook

Capítulo 21

El almuerzo ya había sido servido, y la tensión que decoraba la mesa del ostentoso comedor no poseía intenciones de desaparecer.

Ninguno de los chicos se miraba entre sí, y JungKook sentía que los nervios y la inquietud eran su peor enemigo en ese momento.

Los señores Jeon comían a gusto un delicioso salmón con diversos tipos de acompañamientos hasta para aburrirse. Una de las hermanas de JungKook ─La mayor de ambas─, también comía, pero no tan agusto como sus padres. Ella también sentía extraño y pesado el ambiente. YoonGi, HoSeok y JiMin, por su parte, observaban sus platos en silencio, preguntándose en qué momento la situación se había convertido en algo tan incómodo. Por otro lado, SeokJin, TaeHyung y NamJoon mantenían la mirada baja mientras, por mera educación, intentaban ingerir algo de sus alimentos.

No pasó mucho tiempo antes de que DakHo notara el extraño comportamiento de los amigos de su hijo, encontrando aquellos gestos una total falta de respeto.

Suspiró.

Aún así decidió no decir nada.

Absolutamente nada.

Tenía sus sospechas tras los chicos Kim, además de saber con certeza que SeokJin era uno de los hijos de SunHee y JiHoo, pues DaeHyun se lo había confirmado hace algún tiempo. Por esta razón, no podía si quiera existir la posibilidad de quejarse de algo. Se sentía muy cerca de la victoria, y no desaprobecharía aquella oportunidad por nada del mundo.

JungKook, en cambio, observaba a sus amigos con cuidado, no queriendo llamar la atención de su padre. Su mirada se detuvo sobre la de cierto castaño que parecía envuelto en su propio mundo mientras sostenía, con una de sus manos, el brazo de NamJoon.

Quería hablar con él y ver si aún existía la posibilidad de hacerle entender las cosas de mejor manera.

Le había dolido la manera tan abrupta en la que TaeHyung había salido corriendo de la montaña aquel día, dejándolo con la palabra en la boca y con las imnesas ganas de llorar desbordándolo.

Durante mucho tiempo había pensado en la alta probabilidad de que las cosas entre ellos terminaran así o incluso peor. No quiso ser tan pesimista, por lo que había decidido creer, como un pequeño niño, en que esta vez las cosas serían diferentes y que TaeHyung entendería cuál era su posición dentro de aquella organización donde él jamás deseó ni solicitó estar.

Pero cuando TaeHyung salió corriendo de aquella montaña al momento de confesarle la verdad que lo ataba, pensó fielmente que la relación que habían creado se había desmoronado por completo, y que muy pronto todo tipo de comunicación entre ambos dejaría de existir. Como todos en el pasado, el castaño desaparecería de su vida, y aquel amor puro que sentía por él se convertiría en su más cruel y pesado recuerdo de aquellos buenos tiempos. Por esto, había decidido ser el primero en alejarse de todo lo que lo conectara con él.