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Aquella tarde invertí casi todo mi tiempo en arreglarme.

Había elegido un vestido blanco holgado y corto de las piernas para verme un poco más alta de lo que en realidad era. Tenía que trabajar el metro cincuenta que medía.

Me ricé el cabello meticulosamente y lo cepillé para crear ondas suaves. Nunca se verían como las preciosas ondas de Melissa, pero no se veían tan mal. Me delineé los ojos por la línea de las pestañas de arriba y me puse máscara para pestañas, coloqué rubor rosado en mis mejillas y un bálsamo labial con color rosa pálido.

Me di un vistazo antes de ponerme las zapatillas plateadas de tacón que había comprado en una rebaja hacía casi un mes.

Lucía bien. Tenía mucho tiempo sin conseguir verme bien y aquella noche, estaba segura que podría arrancar un par de cumplidos de Abril.

Ella siempre lucía espectacular. Era el tipo de chica que, así usara unos vaqueros roídos y nada de maquillaje, lucía bien.

—¡Nicole!, ¡Abril está aquí! —gritó mi mamá desde la planta baja.

—¡Ya voy! —respondí mientras tomaba mi chaqueta de mezclilla y mi bolso.

Besé las mejillas de mi padre al verlo sentado en la sala escuchando el televisor.

—Diviértete, corazón. No llegues muy tarde —me dijo con una sonrisa tímida en los labios.

—Claro, papá.

Caminé hacia la entrada y pude ver a mi madre charlando cómodamente con Abril.

—¡Dios!, ¡Estás preciosa, Nicole! —chilló mi amiga al verme.

Una sonrisa tímida surcó mis labios mientras me ruborizaba.

Mi mamá me entregó la llave del candado de la entrada y me dio mi bendición. Salimos por la puerta y pude ver el jeep verde oscuro que manejaba Rick.

—¡Diviértanse! —gritó mi madre desde la puerta.
Subí al auto y pude ver a Rick sentado del lado del conductor.

—¡Hola, Rick! —tartamudeé intentando
sonar tranquila.

—Buenas noches, Nicole. —dijo él amablemente mirándome por el espejo retrovisor.

Abril subió a su lado y arrancamos rumbo a casa de Ulises.

Comencé a darle indicaciones a Rick sobre cómo llegar pero él sonrió mientras decía —He ido a casa de Ulises antes, Nicole.

Me ruboricé por completo. Era obvio que había estado ahí antes pero ni siquiera me había pasado por la cabeza.

Bajé del auto de Rick de un salto al llegar a casa de Ulises.

Toqué el timbre y esperé a que me abrieran la puerta.

—¡Que me jodan!, Estás hermosa, Nicole! —chilló Melissa después de abrirme.

—¡Ése lenguaje, señorita! —la reprendió Sarah desde atrás.

Melissa rodó los ojos mientras me jalaba hacia adentro de la casa.

—¿Nicole? —la voz ronca de Ulises me hizo alzar la mirada.

Se encontraba de pie a solo unos pasos de mí y lucía increíblemente atractivo.

Sus ojos color esmeralda resaltaban con aquella camisa blanca de botones que se le ceñía al cuerpo a la perfección. Llevaba unos vaqueros negros entallados y unos botines café oscuro mientras su cabello bailaba alborotado y rizado sobre su perfecto rostro. Una sonrisa bailaba por sus carnosos labios y una sombra de sus hoyuelos apareció en sus mejillas.

Ulises caminó con el bastón blanco aferrado en una mano. Se puso de pie frente a mí y besó la comisura de mi boca en un disimulado beso de saludo.

—Hola —murmuró con voz ronca.

Todo mi cuerpo reaccionó ante la suave caricia de sus labios y comencé a temblar. Mi aliento se había atascado en mi pecho y lo miré hipnotizada.

—Hola

Él rió en entre dientes mientras nos despedíamos de su madre y su hermana.

Al subir al auto, la tensión se hizo palpable.
Entrelacé mis dedos con los de Ulises y él me apretó la mano cuando saludó:

—Buenas noches, Abril. Hola, Rick.

—¿Qué hay, hermano? —dijo Rick igual de tenso.

—No mucho. —respondió Ulises con el cuerpo tenso de la angustia.

Sin decir más, Rick arrancó el vehículo.

Ulises me rodeó los hombros con un brazo mientras besaba mis labios, mis meiillas y mordía mi oreja.

Cuando llegamos a la zona de clubes yo estaba sin aliento al borde del jadeo por las caricias de
él.

Bajamos del auto y me sorprendió ver las largas e interminables filas para entrar a los clubes, pero me sorprendió aún más ver como Ulises y Rick se abrían paso entre la gente hasta la entrada principal del más abarrotado. El hombre de la entrada les sonrió y los saludó efusivamente.

Dedicó un segundo más a Ulises. Era evidente que no estaba acostumbrado a verlo ahora que era ciego.

Nos dejaron entrar al instante. La música electrónica lo llenó todo. El ambiente olía a sudor, perfume, alcohol y humo.

—No sabía que eran tan populares —le dije a
Ulises intentando sonar sobre la música.

Él tomó mi mano y sonrió.

—Solíamos venir mucho a éstos lugares —dijo mientras besaba el dorso de mi mano.

Nos abrimos paso entre la gente. Rick y Abril iban por delante de nosotros.

—¡No me lo puedo creer!, ¡Estás aquí, Ulises! —la voz dulce de una chica me hizo girarme.

Me encontré de frente con la figura de una hermosa chica.

Era alta, casi me sacaba una cabeza, su cabello miel y rizado caía sobre sus hombros de forma suave perfecta, su piel blanca reflejaba sus ojos,
¿azules?, Quizás eran verdes, con la poca luz que había no podía distinguirlos bien. Su cuerpo delgado y estilizado estaba vestido por un ceñido vestido negro y sus facciones delicadas estaban maquilladas a la perfección.

Podría haber sido una modelo si lo quisiera.
Ulises se giró y dijo —¿Sally? ¿Cómo es que estás viva?

Ella se le tiró en brazos apretándolo fuertemente.

Por un segundo creía que él iba a corresponder su abrazo tan íntimo, pero ella se retiró para mirarlo.

—Estás guapísimo —susurró ella colocando sus delgadas manos sobre las mejillas de Ulises.—Pensé que nunca más te volvería a ver, me dijeron que te habías marchado del país, es el destino.

En ése momento me sentí tan enferma. Ulises estaba completamente pasmado.

—Yo, tú, ¿Cómo es eso posible que sigas viva?—Entonces caí en cuenta.

Ella era la famosa Sally su ex novia y al parecer viva.

Entonces, mi pecho se hundio. Los labios pintados de rojo carmín de ella se posaron sobre los de Ulises. Lo único que yo quería hacer era correr.

Un nudo se formó en mi garganta, mis manos comenzaron a sudar, mi pecho comenzó arder con aquella dolora sensación y comencé a temblar mientras mis ojos picaban con las lágrimas.

Esto era demasiado.

🤍🩵🤍🩵🤍
OMG como que está viva la tipa esa...🤯😱🤔

Aunque No Pueda Verte ©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن