Lazos [Rui].

Capitulo 11

Su estomago gruñe exigiendo comida pero no esta dispuesta a ir al bosque y acabar con una vida más. Prefiere mantenerse acostada hecha bolita en la habitación "principal" de la casa.

Se ha sentido tan mal emocionalmente que no tiene la voluntad de moverse; realmente no se ha movido para nada desde que Rui la dejo sola en la habitación luego del castigo descargado en furia en ella.

¿Cuanto tiempo ha pasado ya desde esa noche tan larga llena de lágrimas y suplicas?.

«Siete días ». Una semana.

Fuyuka no se ha levantado,aunque se regeneró y los golpes dejaron de doler,no ha abandonado el piso donde fue dejada,no ha salido de esa habitación; Rui se había ido con indiferencia luego de lo sucedido,y a pesar de no haberle visto o hablará con él los últimos días,Fuyuka sabe que Rui regresa antes del amanecer a la habitación y la observa.

Solo la observa y Fuyuka se niega a mirarlo.

Ha sido su madre quien ha estado cerca de ella la mayoría del tiempo; ella fue la única que entró a la habitación y se quedó a su lado. Ambas saben que fue por orden de Rui. Fuyuka sobre el piso y su madre sentada a un metro de ella,se convirtió en rutina; no intercambian palabras,pero se entienden entre ellas. Son muy similares en una cosa, están aterradas y sucumben al miedo debido a los maltratos con razones desconocidas para ellas.

Fuyuka mira un punto muerto de la habitación,en la desgastada madera y el polvo acumulado allí,no importa a donde mire; siempre hay un mal recuerdo en cada parte de ese cuarto.

Miedo... Maltrato... ¿Odio?. Esas palabras pueden describir parte de mo que se vive en esa casa y en la "familia" que reside allí. Y la mayoría de recuerdos en ese sitio se entrelazan con esas palabras.

Realmente Fuyuka tiene mucho miedo... Desde el primer instante en que conoció a Rui,tuvo miedo y no ha desaparecido hasta la actualidad; el temor se ha incrementado cada día,cada segundo.

—Debes alimentarte —mamá le dice,se ha percatado del hambre que siente —. Vamos. —se dispone a ponerse de pie y salir con ella, para ir al bosque y encontrar una pobre alma desafortunada que se convierta en su alimento.

—No... —se niega a acceder a esa petición —. No quiero hacerlo... —tiene hambre, pero a pesar de todo se sigue esforzando para no sucumbir al asesinato.

—Sabes lo que pasa cuando no comes... —dice nerviosamente —. R-Rui... —susurra con miedo el nombre de la razón de su sufrimiento.

Solo con escuchar su nombre los ojos de Fuyuka comienzan a lagrimear,su cuerpo se encoge más y tiembla. Rui. Rui. Rui. Pensar en él y recordar todo lo que ha hecho en ella,la hacen llorar con más fuerza y sentimiento.

Quiere dejar de llorar y huir de allí de una vez por todas,alejarse de Rui y el daño que le causa estar cerca de él,pero no puede. Es débil para hacer las cosas por si misma. Y aunque piensa en morir,cada vez que la muerte está por alcanzarla se aterra y trata de luchar por seguir viviendo.

Era una cobarde que le temía a la muerte.

Una debilucha que ni siquiera puede luchar.

Y la única que Rui no ha matado aunque lo "merezca".

¿Por qué ella?. ¿Qué tenía de especial alguien como ella?. ¡¿Por qué Rui no la mataba?!. La amenazaba con hacerlo, pero nunca sucedía. Nunca... ¿Iba a ser así por siempre?.

Fuyuka ya sabía que había destinos peores que la muerte y quizás vivía en uno de ellos.

—M-Mamá... —murmura en llanto. Quería tanto a su mamá en ese momento. Tonterías. Ni siquiera sabía quién era esa persona. Lo olvido.

Madre la mira comportarse de esa manera tan asustada como una niña,pese a que Fuyuka es mayor que ella, actúa como si fuera menor; y ella la comprende. Comprende muy bien lo que su hija siente; el dolor y miedo que la dominan al escuchar el nombre de su tormento.

Ella también siente miedo de las cosas que suceden y lo que Rui hace con ellos,tiene miedo incluso de estar cerca de Fuyuka porqué Rui siempre merodea a su alrededor y eso puede generar problemas. Pero verla de esa forma tan vulnerable le causa un sentimiento en su propio pecho.

Fuyuka sufre tanto como ella lo hace.

—Mamá... —sigue susurrando asustada por esa persona de la que ella actúa papel en esta familia falsa de demonios.

Su madre...

Una madre,ella tampoco comprende muy bien su papel pero hace lo posible para cumplir las exigencias de Rui; y una de ellas es no acercarse más de lo necesario a Fuyuka.

Es una regla. Una advertencia.

Pero no lo entiende,ni siquiera puede decir las razón de sus lágrimas bajando por sus mejillas mientras mira a la chica llorando tan asustada sobre el piso. Fuyuka necesita un abrazo y que le digan que todo estaría bien aunque no fuera así...

Ella como su papel de mamá debía hacerlo,¿no?.

¿No?. ¿No?.

Siente un deseo de hacerlo,de rodearlo con sus brazos y compartir su dolor; poder llorar junto a ella y consolarla. Pero no puede.

No debe.

Mamá no sabe lo que sucedió en la habitación esa noche,pero puede imaginar lo malvado que pudo llegar haber sido Rui con la chica. En su memoria también están los gritos y ruegos de Fuyuka pidiendo todo tipo de perdón,era doloroso y le daban escalofríos solo recordar.

Rui la había lastimado mucho,aunque se regenero el daño se queda en la mente.

¿Un abrazo podía cambiar algo?. Quizás. No. No podía cambiar nada.

Limpio sus lágrimas y se puso de pie: —Levántate y come —ordena saliendo de la habitación; no quiere lidiar más con Fuyuka —. O se lo diré a Rui.

Es un peligro acercarse a ella. Es egoísta y lo sabe,pero como los demás lo han entendido con el paso del tiempo; estar lejos de Fuyuka es algo que puede garantizar su supervivencia.

Acercarse más de la cuenta,mirarla más tiempo,hablar con ella de más esta prohibido. Y si se rompe esa advertencia iban a terminar muertos como ya había sucedido en el pasado con alguien.

¡Wenas! Vengó a traerles un combo de dos capítulos 💅🤭

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