Capítulo 16

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Todo comienza cuando Fuyuka se encuentra en el ático de la casa, rodeada de polvo y telarañas; de alguna manera, ese pequeño ático viejo, la hace sentir un poco más cómoda y segura, para poder pensar con calma... Aunque más que un momento de pensamientos en armonía, fue más un momento crítico de cuestionamientos que la hizo sentir dolor de cabeza y aumentar su miedo a ese lugar.

Se preguntó; ¿Qué diablos fue lo que sucedía en esa casa? ¿Qué era realmente esa familia?.

Había estado haciendo tonta desde el principio. Había estado tratando de convencerse a sí misma de que solo eran alucinaciones y pensamientos sin sentido por el miedo de estar en un lugar desconocido, con una supuesta nueva familia; se estuvo diciendo, repitiendo mentalmente que todo era por la situación abrumadora y repentida de convertirse en el ser que creyó solo existentes de leyendas de terror.

Era extraño, tenso e incómodo. Pero se trataba de alentar con un torpe pensamiento de: No podía ser... tan malo. Ahora no estaba sola. Tenía hermanos y padres. No estaba vagando sin rumbo por el bosque. Tenía una casa. Estaban en un lugar tranquilo, donde los humanos no pasan por mucho tiempo.

Pero solo... solo había estado mirando hacia otro lado, tratando de no prestar demasiada atención a lo que le daba malas vibras.

Pero ella se había dado cuenta, quisiera o no: lo había hecho.

Desde que llegó a ese lugar con Rui, había notado la mirada triste, temerosa y compasiva de mamá. Como si compareciera de ella por llegar allí. Luego su actitud; de siempre lucir asustada como si la estuvieran observando y quisiera que la atención se dirigiera a cualquier miembro de la familia, excepto a ella. Mamá era igual pero a la vez diferente al resto de sus hermanos.

Se percató de eso.

Mamá se notaba más en todo. En sus ojos, en sus gestos, en sus palabras, en todo. Sus nervios, intranquilidad, miedo... Era como si la carga, de lo que sea que fuera, fuera más grande para ella que para sus hijos y desearía que no lo fuera.

Y a partir de ahí, sus ahora dudas... O mejor dicho; sus afirmaciones.

Lo había notado. Lo había escuchado.

Había oído llorar a mamá en una habitación dos noches antes; cuando parecía que no había otra presencia allí, la había oído disculparse entre sollozos.

¡Lo había visto!.

¡Y no, no fue una alucinación! Observó cómo papá la golpeaba. Vio cómo la tomaba del cabello con fuerza, que parecía arrancarle todo el cuero cabelludo, y cómo aplastaba con su mano el delicado rostro de la matriarca. Con fuerza y ​​sin consideración. En ese momento pensó que de un solo golpe la mataría. Y es que si no fueran demonios, Fuyuka afirmó que un simple toque de las enormes manos de Pápa: mataría.

Y se maldijo por ello. Estaba frustrada, enojada y asustada. Incluso cuando lo recordaba, le escocían los ojos y su cuerpo temblaba. «¿Por qué no hice nada?». Se cuestionó a sí misma mientras seguía acurrucada en la esquina de ese viejo y polvoriento lugar. «¿Por qué?...».

¿Por qué, si había visto un acto tan cruel, no había intervenido?

¿Por qué, si vio llorar a mamá desconsolada y aterrorizada, no había hecho nada?

Las lágrimas brotaron de sus ojos, no pudo más y volvió a llorar.

¿Qué se suponía que iba a pasar con ellos?... ¡Con ella misma!. Estuvo mirando a través de un espacio entre la puerta, ¡pero vio todo al fin y al cabo! Desde los golpes, uno a uno, hasta las lágrimas de su madre y sus débiles esfuerzos por intentar pararlo todo.

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⏰ Last updated: Nov 13, 2022 ⏰

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Lazos [Rui].Where stories live. Discover now