Prefacio

3.2K 254 157
                                    

Skeppy había escuchado durante toda su vida la historia de las almas gemelas. Tanto las versiones largas y llenas de detalles, como las versiones cortas y resumidas.

En el pasado, muchísimos años atrás, ¡quizás hasta más años de los que la gente gema había existido!, las almas gemelas estaban juntas. El Dios XD, aquel que había creado todo lo existente en el vasto universo, estando aburrido de la situación y decidido a hacer las cosas más interesantes, separó a todas las almas gemelas y las dejó lejos las unas de las otras. Sin embargo, les dio una forma para volverse a encontrar, pues no sería divertido simplemente separarlas y ya: les otorgó la conexión de pensamientos. La conexión se activaba cuando tanto una parte como la otra tenían 18 años, momento en el cual podrían comenzar a intercambiar pensamientos. Todos los pensamientos, grandes y pequeños, podrían ser escuchados por la otra persona a excepción de algunos referentes a dos cosas específicas: nombres y ubicaciones. De cualquier tipo. Nadie podía burlarlo incluso con nombres claves o descripciones absurdas. Simplemente esos pensamientos eran censurados en la conexión. Porque no sería interesante si simplemente XD les hubiese separado para después otorgarles el boleto sencillo de regreso.

Así, cada persona escuchaba a su otra mitad pasados 18 años. O más, pues en ocasiones les tocaba ser el lado de la moneda con más años de los dos. Pero ambas partes siempre lucharían por encontrarse. Y cuando se hubiesen encontrado, la conexión sería capaz de cerrarse a voluntad, deteniendo la corriente de pensamientos ininterrumpida y casi sin filtros. Claro que la podrían seguir utilizando, muchas personas incluso preferían que se quedase abierta, pero se les daba esa posibilidad.

Skeppy conocía variaciones de la historia. Principalmente aquellas en donde XD separaba a la gente por la pérdida de su propia alma gemela, el Dios HD. También otras como que en un principio no prohibió decir nombres y ubicaciones, pero la humanidad le hizo enfadar y todas las criaturas pensantes pagaron el precio. Y otra donde realmente ni siquiera el Dios XD había sido el culpable de todo, sino otras deidades malvadas. Fuese como fuese, la vida era así y ni sabiendo miles de versiones distintas iba a cambiar.

Desde su surgimiento (en otras razas le llamarían «nacimiento»), la gema aprendió más cosas. Supo que las personas no siempre se encontraban con su otra mitad. Que, en realidad, era muy raro y que ni siquiera la mitad de la población lo lograría. Los índices estaban en un 35% redondeando, poco más de un tercio de la población mundial. Skeppy sinceramente deseaba estar dentro de ese porcentaje.

También supo que la conexión no era eterna. Si pasaba mucho tiempo desde que ambos lados comenzaron a intercambiar pensamientos y no se habían encontrado, la conexión comenzaría a debilitarse poco a poco hasta cerrarse definitivamente. Si la relación entre los destinados había ido muy bien, podrían reabrirla unas cuantas veces más, pero no duraría mucho tiempo antes de volverse a cerrar.

La gema también sabía que las almas gemelas no siempre estaban entre los suyos. Había una probabilidad muy alta de que fuesen de otra de las muchas otras razas que poblaban el mundo. Por lo que a la gema respectaba, su alma gemela podría ser desde su vecino de enfrente, una gema redstone, hasta un híbrido a miles de kilómetros de distancia. Sólo lo podría saber hasta escucharla (más o menos).

Cuando estaba a pocos días de cumplir dieciocho años desde su surgimiento, sus horas de sueño reducieron tan drásticamente que comenzó a preocupar a sus familiares y amigos.

¡Pero es que no podía concentrarse en dormir durante las noches! Llegaba hasta horas completamente indecentes de la madrugada antes de poder dormitar por un par de horas o, definitivamente, no dormir absolutamente nada. Sin ninguna tarea en las noches, tranquilo solo con su mente, no podía evitar sumergirse en pensamientos plagados de ansiedad sobre su alma gemela.

¿Y si no le caigo bien? ¿Y si me encuentra molesto? Pienso muchas cosas al día. ¿Lo voy a cansar? ¿Me va a encontrar tonto? No soy especialmente inteligente. ¿Será mucho mayor que yo? ¿Yo seré el mayor? ¿Tendré que esperar muchísimos años antes de encontrarlo? No quiero esperar tanto. ¿Y si...

Demasiados pensamientos. Demasiadas inseguridades.

Lo odiaba. No odiaba a su alma gemela, sólo se odiaba a sí mismo por pensar tanto las cosas. Cosa que, oh, irónicamente, podría llegar a ser el principal problema con su destinado en el futuro.

Tres días antes de su cumpleaños, Skeppy estaba tan cansado que sus padres pensaron que estaba enfermo. Pero sólo tenía sueño.

Perdió casi un día entero de esos últimos tres durmiendo. Cuando estuvo de vuelta a la consciencia, no supo si fue mejor o peor haber estado fuera en los, probablemente, últimos días en los que estuviese solo con sus pensamientos.

El tiempo no comenzó a ir más lento por las divagaciones de Skeppy. Era más, dio la impresión de que estaba yendo a una velocidad vertiginosa.

Entonces llegó el día. Ese día de enero donde se enteró que las cosas iban a ser aún más complicadas de lo que ya estaban destinadas a ser.

[×°×°×°×°]

En algún lugar del Nether, un demonio Wither estaba cazando un hoglin cuando sintió un escalofrío en su espalda. Se giró inmediatamente en búsqueda de lo que le había causado esa reacción de alerta, pero no encontró nada más que un piglin zombificado caminando perezosamente en un pequeño lago de lava que apenas y le llegaba a las rodillas, ni siquiera prestándole atención.

Negó con la cabeza un par de veces y volvió su mirada hacia el hoglin que ahora se encontraba muchos metros lejos. Ah, esa caza iba a ser bastante larga.































Notas:

Nueva ship, nuevo fic... no lo va a leer ni dios, pero me da igual. Amo esta ship y pelearé por mis cubitos homosexuales¿? XD

The4Demons

Mente en blanco [Skephalo]Where stories live. Discover now