Cuatro

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Semanas después, Skeppy estaba parado frente a una extraña mesa que, incluso después de haberla visto miles de veces, aún no dejaba de sorprenderle. La textura de obsidiana, los remaches de diamante, el libro flotante absorbiendo extraños símbolos… una mesa de encantamientos.

Colocada en el centro de la biblioteca del pueblo, rodeada de decenas de librerías acomodadas estratégicamente en una sala espaciosa donde muchos guerreros, la mayoría errantes, acudían día con día a encantar y dotar de nuevas habilidades a sus armas y armaduras.

El chico diamante había sido convocado hasta allí por Dream, pero este simplemente le había guiado hasta la mesa antes de no hacer absolutamente nada. Los últimos minutos habían sido demasiado tranquilos mientras Dream iba de aquí a allá tomando un libro por aquí y por allá, leyendo pequeños fragmentos y volviendo a colocar los libros en su sitio.

Inclinó la cabeza hacia un lado, curioso, mientras esperaba a que el chico de la máscara le dijese por qué iban a encantar algo, pero este sólo se limitó a continuar leyendo algún libro que tomó de las librerías más cercanas que alimentaban a la mesa.

Unos cuantos minutos después, cerró el libro de golpe y asintió.

—Bien… esperé hasta el último segundo equivocarme, pero eso no está pasando —dijo por fin—. Sé cuál es el idioma que usa tu alma gemela —reveló mientras colocaba el libro que estaba leyendo frente a la gema. No se veía el título, pero dicho objeto parecía ser poco importante. Skeppy sintió una mezcla entre felicidad y terror mientras escuchaba esas palabras.

—¿Y c-cuál es? —respondió, odiando el obvio tartamudeo en su voz. El humano suspiró.

—Desgraciadamente, es uno bastante complicado en sí mismo —Dream echó un vistazo a la mesa y después a su amigo. Levantó las manos directo a su máscara y por un instante pareció que la iba a retirar, pero sólo la ajustó con firmeza—. Fue algo complicado saberlo a ciencia cierta, pero está hablando Infernal, la lengua del Nether. O mejor conocido como el lenguaje de la mesa de encantamientos.

Skeppy reprimió un grito ahogado.

—¡¿Es un idioma?! —exclamó mientras señalaba al mueble extraño—. ¿No son sólo caritas y símbolos al azar?

Dream soltó una risa queda. Casi sonaba complaciente.

—Es un idioma verdadero —declaró con voz divertida—. Y… —Volvió a ponerse serio— uno que ya no se puede aprender más allá de unos cuantos encantamientos —añadió con un tono algo triste.

¿Eh?

La pesadez que tenía Skeppy sobre sus hombros debido a la idea de tener que aprender el extraño y recién descubierto lenguaje de la mesa de encantamientos cayó al instante y se suplió con un peso mucho mayor. Uno que se sentía mucho menos esperanzador que el anterior.

—¿Qué quieres decir con que no se puede aprender? —farfulló mientras admiraba los símbolos al azar que eran arrastrados al libro flotante y las ranuras para colocar las herramientas y el lapislázuli necesario para encantar.

—Es una historia larga —declaró Dream antes de toser un par de veces y luego continuar—. Conoces la historia del cierre del Nether, ¿no?

La gema se encogió de hombros.

—Sé lo básico.

—Sí, bueno, mira… Desde hace cientos de años los portales al Nether están cerrados e inutilizados por una guerra que hubo entre los piglins y los habitantes de nuestro mundo. En esta batalla se peleó por la posesión del oro del Nether —relató el chico de la máscara dando unos cuantos pasos hasta llegar al borde de la mesa. Sacó algo de lapislázuli de su bolsillo y la colocó en la ranura, activando la mesa—. Desde ese entonces, no podemos obtener ningún recurso o conocimiento de esa dimensión. Nada. Los piglins ganaron y se encerraron dentro de su dimensión con otras muchas criaturas. Dicho esto, lo único que alguien te podría enseñar son las palabras suficientes para saber qué y cómo encantar mejor, pero eso no es ni de cerca el idioma completo.

Skeppy sintió como su corazón estaba hundiéndose a cada palabra. Sabía de la guerra, pero no sabía de los portales. Nunca se preguntó por una forma de ir al Nether. Nunca le importó. Pero ahora…

Joder.

—¿Entonces…? —Soltó la pregunta al aire.

—Entonces… ¿cómo decirlo? —Dream dudó por unos segundos, como buscando las palabras exactas—. Diablos, no hay forma de decirlo mejor: Entonces, o consigues abrir un portal al Nether sin que te maten, consigues que alguien te enseñe el idioma y te encuentras con tu alma gemela, o te haces a la idea de que tu alma gemela está hablando una lengua muerta en nuestro mundo y jamás la vas a entender.

Ah. Por supuesto. Tan sencillo como eso. Skeppy logró, de alguna manera, tragarse el nudo que tenía en la garganta y lo soportó todo hasta lograr obtener una respuesta corta que decir.

—Lo entiendo, lo entiendo —Su pecho ardía ante lo que significaba todo—. Eh… entonces…

Dream retiró el lapislázuli y negó con la cabeza varias veces sin mirar a la gema. No podía.

—Entonces jamás encontrarás a tu alma gemela. Lo siento mucho, Skeppy.

[×°×°×°×°]

El demonio Wither aguardó unos segundos. Algo estaba pasando. No sabía el qué.

El burbujeo de la lava le traía un ruido de fondo agradable y los lavagantes paseaban tranquilamente por el magma, balanceando sus dos piernas con maestría.

Todo estaba bien… no.

No, algo definitivamente no iba bien.

¿Pero qué era? ¿Cuál era la cosa distinta ese día?

Oh. Un segundo allí. Ya lo entendía.

Su alma gemela no estaba pensando en absoluto. Tenía la mente completamente en blanco.

Por primera vez desde que comenzó a escucharla, no estaba pensando en nada. Incluso durante sus sueños le transmitía pensamientos difusos de lo que soñaba. Pero ahora…

Sólo había silencio.






















Notas:

Este capítulo es divertido porque es igual a la realidad. El mundo se va a acabar antes de que esos dos se conozcan /lh

The4Demons

Mente en blanco [Skephalo]Where stories live. Discover now