¿Alguna vez te has sentido que no importa lo que hagas, nunca te sale bien? ¿Aún siendo un zorro como yo?
Incluyendo en el amor, soy un fracaso.
O eso pensé después de conocerlo a él...¿Está bien sentirse así...?
¿...Está bien ser así...?
¿Está bien...
-Una jornada de horas, es lo que suele tomarse en las clases durante una semana entera. Algunos creen que las horas están siendo desperdiciadas a base de presentarse en juntas de aprendizajes que sólo son para eso, prender. De lo contrario, siempre hay algo bueno de asistir a seguido a esas reuniones matutinas; el sentimiento de ser liberado y tener un día libre es tan satisfactorio que incluso se te olvida que es lo que tanto te mantenía abrumado antes.
En sí, en este caso, el día de Vicente fue exactamente el mismo; sus dos últimas clases fueron canceladas debido a una junta que se cruzó en pleno horario escolar, ofreciéndole una oportunidad de descanso y disfrute para si mismo. Por ello, retomando el momento de lo sucedio, Vicente tomo rumbo a su habitación para hacer de las suyas y aclarar su mente luego de un agitado día de "desastres" que brindó el propio día.
En cuanto el zorro llega a su habitación e ingresa al interior, él cierra la puerta detrás de suya, dejando así su mochila en una esquina del cuarto como es de costumbre y aspira del aire tan familiar que lo abraza a su alrededor-
Vicente: Llegué... -Penso para él, revisando si todo está bien y nada está fuera de su lugar-
Al lugar donde debo de despejar mi mente y aislarme de los demás, estoy aquí... ... ...Aún así.... No dejo de pensar en lo que sucedió... ... Joel...se cambió de aula...por mí...
Esto...Esto es muy raro... Es muy...arriesgado... Hasta podría decir muy...exagerado...
Sólo llevo una semana con este lobo, y somos más unidos que antes.
¿Qué le pasa?
•Me cuida. •Pregunta de mis necesidades. •Me protege. •Me lleva a la enfermería cuando me lastiman o me hago daño. •Se preocupa por mí como....yo por él...
¿Qué diablos está pasando con todo esto?
-Sin poder encontrarle explicación a sus propias preguntas y sintiéndose algo mareado por la acumulación de frustración en su cabeza, Vicente se sienta en su escritorio y ve el exterior de su habitación por su ventana. Como si estuviese bajo en un trance, los cansados párpados del zorro no deja de ver las copas de los árboles que ase asoman por el vidrio. Las mismas hojas de los árboles dan una sensación de tranquilidad y frescura cuando caen al suelo una por una, y la agria ventisca ayuda a que los malos pensamientos salgan volando sin cuestiones o restricciones-
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Vicente: Es muy raro... Es raro sentirse...no sé...¿apreciado por alguien, tal vez A veces hasta pienso que todo esto no llevará a algo bueno. Incluso pienso que en algunos de mis fallos, errores...y...fracasos...dejemos de ser amigos... ... Siendo sincero...me he encariñado mucho con Joel...
