[🐩] Capítulo 39

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[Martes - 12:12 pm / Casilleros]

-La campana suena, uno de los sonidos más placenteros al momento que un esudiante identifica las trompetas del descanso a kilómetros de distancia. El llamado del campanar puede significar dos cosas, puede ser la hora del almuerzo o puede ser un descanso vespertino para reposar la mente luego de una excesiva cantidad de trabajos extracurriculares que apenas pueden organizar en su día a día.

En este caso, antes y/o después de clases, en ciertos tiempos los alumnos usan ese cacho de tiempo restante para hacer un cambio de utensilios escolares para su siguiente clase. Cuando una persona tiene la oportunidad de hacer intercambio de material en uso a la siguiente jornada de clases, ellos no dudan en hacer la elección y guardado de útiles en sus casilleros. No importa que cosa sea, siempre tendrán que usar o cambiar algún libro, libreta o artefacto personal dentro de su casilla.

Bajo esa descripción, Vicente, Joel y Libra no son la excepción para aprovechar ese "tiempo fuera" y tomar un intercambio de material en sus cubículos personales. Algunos son realmente ordenados y seguros, otros son desordenados y penosos; dependiendo de la gran creatividad y habilidad que tengan de agrupar sus cosas dentro de un casillero pequeño-

Joel: ...Uhg...

Vicente: ¿Qué sucede? ¿Hay algo malo en tu casillero?

Joel: Sí, y todo.
-Exhaló en frustración tras mover unos cuantos objetos que apenas se mantenían en pie dentro del apretado cubículo-

No puedo mantener todas mis cosas en orden. Soy un asqueroso desastre con esto.

-En un intento de retorcer un libro fuera de lugar en el fondo del casillero, el lobo aspira en una genuina sorpresa al encontrarse con algo más que lo dejo desconcertado. Él presiona con fuerza todo el contenido, para poder jalar el objeto encontrado y sacarlo de golpe-

Joel: ¡Ahg, mira esto!
-Resaltó molesto mientras balanceaba el objeto en mano-

Aquí están los calcetines de deportes que tanto buscaba hace una semana atrás, y resultan que estaban aquí todo el tiempo. Qué porquería.

-Al ver la escena un tanto cómica al igual que las caricaturas clásicas, Vicente no hace el esfuerzo de mantener una risita simpática hacia el lobo.

Joel no escucha la risa, puesto que su atención está más centrada en su desorden interior que su entorno exterior-

Joel: Uhg, estoy para tirar todo a la basura junto conmigo en ello.
-Opinó como idea principal al tirar los calcetines con fuerza dentro del casillero y vuelve a intentar tener orden en el espacio-

Ahora..., ¿cómo hago esto?

Vicente: Tranquilo, no te frustres por eso. Los calcetines no tienen la culpa. Yo te ayudo.

-De la nada, comparando el sentimiento como un fuerte calambre corporal que nunca esperaba venir en ningún momento, Joel se estremece de inmediato en cuanto sus ojos captan otro objeto que no es muy esencial ni adecuado para ser expuesto al público; principalmente al zorro que se hacía voluntario en ayudar-

Joel: N-No, está bien, en serio. No querrás ver lo que tengo aquí.
-Simplificó una excusa rápida e inexplicable, cubriendo el sobresaliente del casillero con sus manos. Vicente no le tomo importancia y prosiguió-

Vicente: No es nada. Yo también he tenido cosas muy raras en lugares inesperados.
-Contestó en un apartado de manos del lobo y este se abrumó más de lo usual. Vicente le sonríe con calma, exponiendo su amabilidad más dulce con tal de bajar la inseguridad del chico-

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