XX Viaje de fin de año (cuarta parte)

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-¿Quieres? -dijo Félix descorchando una botella de vino en la cama donde ambos se encontraban.

-No, ya tomé suficiente por hoy.

-Eso fue ayer -dijo divertido- después de las doce de la noche ya pasamos al siguiente día.

-Entonces no, porque yo no bebo antes del medio día -dijo aún molesta por la forma en que le había hablado antes.

-¡Eres buena! ¡eres muy buena en realidad! Ten -dijo tras servirle la copa de todos modos- solo prueba un poco, es el más caro del lugar.

Lila bebió un trago y le gustó, era el vino más rico que había probado nunca.

-¿Ya ves? -preguntó al ver la expresión de la chica- solo debes confiar en mi y no molestarme por cosas como si llego tarde o hablarme como una cualquiera, porque tú no eres una cualquiera.

Félix la sostuvo del mentón y se acercó despacio a darle un breve beso en los labios.

-El vino sabe aún mejor de tu boca -le dijo haciéndola ruborizar- y bien, ¿ahora si me contarás la verdad acerca de lo que pasó con Adrien y Marinette?

-¿Por qué te interesa tanto saberlo? ¿Hasta el punto de alquilar esta cabaña solo para averiguarlo?

-Porque se ve que te desagradan tanto como a mí, me sorprendió compartir ese sentimiento con alguien más, al parecer somos los únicos. Por otro lado, el dinero no es tema, menos si puedo usarlo para pasar el rato con una chica como tú.

Lila ya estaba por completo rendida ante él aunque intentara demostrar lo contrario. No era necesario mentirle para que quisiera su compañía, Félix le había dado a entender que también era un mentiroso, tenían mucho en común y el hecho de que fuera tan guapo como Adrien, era lo segundo que más le gustaba de él, pues lo más llamativo era su dinero, con el que no tenía reparos en complacerla.

-Bueno -dijo jugueteando con el pabilo de su crop negro- la verdad es que me interesé por Adrien en cuanto lo vi y cuando Lila Rossi quiere conseguir algo, siempre lo logra.

-¿Con mentiras? -preguntó Félix deslizando un dedo por el escote de ella tocando levemente la piel de sus pechos.

-Así es -dijo humedeciendo sus labios con la lengua- Marinette fue la primera en enfrentarme, no es tan tonta como los demás y luego Adrien, pero de una manera más "amable" ya sabes cómo es.

-Un santurrón.

-Exacto, ambos lo son, rápidamente me di cuenta de que algo iba a pasar entre ellos y Adrien dejó de interesarme en realidad, solo me empeñé en que no estuvieran juntos con ayuda de su padre.

-¡Con que mi tío está metido en todo esto! -rió Félix- esto se pone cada vez mejor, ahora entiendo porque comenzaste a trabajar para él.

-Si, pero ya ves, no nos ha ido muy bien separándolos. Bueno, me dijo que una vez que te vayas el volverá a utilizar su influencia de padre.

-¿E intentaste culpar a Marinette de tirarte por las escaleras?

-Si, de no ser por las amenazas de Adrien, habría logrado que la expulsaran de la escuela pero si el le decía a su padre que en realidad no nos llevábamos, perdería mi trabajo soñado.

-Eres una chica mala Lila -dijo acercándose más- me gusta eso.

-Lo soy -sonrió- ahora dime ¿cuál es tu problema con ellos?

-Marinette me rompió el corazón -dijo sorprendiéndola- prefirió al patético de Adrien y ahora solo quiero verlos sufrir.

-Podríamos planear algo juntos, la vida sería mucho mejor sin esos dos y Ladybug.

La noche enmascarada, continuación ~MLB~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora