XXII Fila

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En el Louvre acabará todo- escribió un mensaje a Marinette y luego lo eliminó de su registro.

Adrien no volvió a ver a sus amigos o a Félix en toda esa semana y tuvo que hacer cientos de malabares para salvar París cuando los ataques de Shadow Moth eran tan fuertes que Marinette se veía en la obligación de interrumpirlo en sus ensayos para que se uniera al resto del equipo de superhéroes. El hecho de no poder vigilar a Félix lo tenía histérico, no saber en qué pasos andaba su primo lo mantenía en un estrés constante pues se ausentaba de la mansión todo el tiempo según Nathalie y Nino le confirmó que ninguno de sus amigos lo frecuentaba, era demasiado peligroso que anduviera por ahí sabiendo su secreto más valioso.

-¿Quién es él mi Lady? ¿dónde está Traquemoiselle? -preguntó una tarde en que Ladybug derrotaría a un akuma con ayuda de Cat Noir y un nuevo portador del Miraculous de perro.

-Te explicare luego -dijo Ladybug antes de ir a la batalla junto a ellos dos.

Una vez resultaron vencedores, Cat Noir miraba con expresión molesta a Félix cuando éste le devolvía el Miraculous a Ladybug.

-Gracias por confiar en mi Marinette, ojalá tu también puedas hacerlo algún día Adrien -dijo antes de dejarlos.

-¿Qué fue todo eso Marinette? ¿confías en él más que en mi criterio?

-No, no, cálmate, Félix sabe demasiado, necesitamos tenerlo cerca por lo menos hasta la próxima semana cuando... ya sabes. Si tú me dices que no confíe en él no lo haré, pero Félix debe creer que si lo hago ¿entiendes?

-¿No le contaste nada acerca del plan verdad?

-Estuvo haciendo muchas preguntas así que tuve que decirle que probablemente haríamos algo en la semana de la moda pero que no hemos planeado nada todavía y me pidió que por favor contáramos con él.

-Dudo que esté trabajando con mi padre así que no corremos el riesgo de un contra ataque pero estoy seguro de que trama algo, siempre sale de casa y no se donde o con quien está.

Félix pasaba sus días llevando a Lila a costosos hoteles, restaurantes y fiestas afuera de París para evitar ser vistos. Le compraba cuanta cosa quería además de todas las demás que él le regalaba. La dinámica entre ellos era siempre igual, el chico la manipulaba poniendo a prueba sus límites y cuando los cruzaba ella se enfadaba pero él lo hacía mucho más, al estar bajo su control debido a que él tenía el dinero, comenzaba a sentirse insegura, por lo que siempre terminaba cediendo ante sus demandas y utilizaba el sexo por temor a perderlo, pues Félix siempre volvía a prestarle atención cuando ella lo excitaba, dándole la falsa idea de que con eso lo tenía a sus pies.

El sexo era fantástico, Lila estaba dotada de un cuerpo con curvas tan ardientes y exageradas que no le costaba nada calentarse con ella cada vez que se proponía seducirlo, y además, demostraba tal expertise en lo que hacía que la cama resultaba ser el único lugar en donde Félix le cedía algo de su control. Lila, sentía cada vez más devoción por él, nunca había tenido mejor sexo ni mucho menos había gozado de tantas atenciones económicas, incluso se atrevería a decir que estaba enamorada si es que Félix le permitiera hablar acerca de ellos. Por su parte, él no podía decir lo mismo, si bien disfrutaba de corazón tener a alguien tan obediente y sexy a quien dominar, seguía discretamente obsesionado con Marinette, mientras Lila calentaba sus motores y se dedicaba a ejecutar un excelente trabajo, al momento del climax, su mente siempre abandonaba el presente y sus orgasmos los tenía con ella en su imaginación.

La luz ingresaba tenue por las cortinas semi cerradas aquella tarde en la elegante suite de un hotel en Nanterre, la cama daba suaves golpeteos rítmicos contra la pared haciendo temblar el vino en las copas que se hallaban sobre la mesita de noche.

-Te amo -se le escapó moviendo sus caderas encima de él.

Félix abrió los ojos volviendo a la realidad y sonriendo con una expresión que ella no logró descifrar, se incorporó en la cama sujetándola por la cintura.

-Como debe ser -dijo antes de besarla.

-¿Tu no me amas a mi verdad? -preguntó avergonzada por haberse delatado.

Llevaban saliendo casi una semana y ni ella entendía porqué se sentía así cuando nunca antes le pasó con nadie.

-Tu me perteneces Lila, haría lo que fuera por ti ¿no es esa una forma de amar?

-No lo sé -dijo quitándose de encima suyo.

-¿Tú no harías lo que fuera por mí?

-Claro que si.

-Entonces no necesitamos nada más.

Félix la levantó por las caderas desde atrás y sin previo aviso la penetró de manera anal infringiéndole un placentero dolor.

-¡AAAY! ¿Es por ella no es así?

-Si -dijo provocando en ella un odio aún más grande hacia Marinette- pero tú y yo siempre estaremos juntos Lila, incluso después de destruirlos.

La noche enmascarada, continuación ~MLB~Where stories live. Discover now