XXIII Sueño de la mariposa

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Un día antes de que iniciara el Fashion Week de París, Adrien se topó con Lila en el vestíbulo de la mansión. Ella pasó a su lado fingiendo que no existía a pesar de que él la saludó como de costumbre pero hubo algo en Lila que le llamo profundamente la atención y nada tenía que ver con que lo ignorase. Luego de verla ingresar en la oficina de su padre, se escondió tras la puerta para tratar de escuchar su conversación que en un comienzo sonaba inteligible pero una vez la discusión entre ellos se desató, los gritos que de ahí salían eran fuertes y claros.

-¡No puedes renunciar Lila! ¡Tenemos un contrato de por medio!

-¿¡Y qué pretendes hacer!? ¿¡Ponerme un arma en la cabeza y obligarme a trabajar!?

-Si renuncias no recibirás tu último sueldo ni pago por tus años de servicio.

-No me interesa ese dinero.

-¿¡Te olvidas de quién te sacó de tu miserable vida!? ¡Simplemente no puedes dejarme así! ¡Te necesito mañana junto a Adrien en la apertura del desfile! ¡¡Y por Dios Lila, tienes que estar en Madrid en tres días!! ¡¡Ten algo de consideración!!

-Estaré mañana con Adrien pero eso es todo, cancela lo de Madrid.

-¡¡POR QUÉ ME HACES ESTO!!

-No lo tomes personal, tengo mejores planes para mi vida.

-¿Te olvidas de nuestra alianza? ¿Quieres que todo el mundo se entere de lo que querías hacerle a Adrien y Marinette?

-Chilla todo lo que quieras Gabriel, ya no me interesa.

Adrien se ocultó antes de que Lila dejara la oficina y finalmente se fuera de la mansión para no volver jamás, dejando a Gabriel hecho un energúmeno pateando todo a su paso.

Por la noche, Cat Noir y Ladybug volvían a reunirse sobre la Torre Eiffel en unos de sus ya olvidados patrullajes que habían cesado luego del descubrimiento de sus identidades y la de Shadow Moth, pero estaban a horas de dar el gran golpe y los nervios no los dejaban conciliar el sueño, necesitaban al menos verse un rato para calmar la ansiedad.

-Quiero saltarme todo el día de mañana y despertar pasado mañana cuando todo esté bien.

-Ó mal.

-...No ayudas Cat Noir.

-Hay que ponerse en los dos casos Bogaboo.

-No digas eso, estaremos bien -dijo tocando su mano.

-Tienes que ser fuerte en caso de que yo... bueno, ya sabes, desaparezca.

-¿¡Qué pretendes con esto Adrien!? ¿¡Hacerme llorar!? ¡Felicidades, lo lograste!

-Oye, oye, calma -dijo abrazándola- se que cuidarás de mi, tu plan es perfecto, pero él tiene mi vida literalmente en una mano y si algo me pasa no quiero que te culpes por ello.

-No me culparé porque nada va a pasarte -dijo sin parar de sollozar.

-Tienes razón, discúlpame -dijo acariciando su cabello- estaremos bien, después de mañana seremos libres y más felices que nunca, harás tu pasantía en Dior mientras yo descubro lo que quiero, me casaré contigo y tendremos hermosos bebés...

-Tres, quiero tres bebés -dijo comenzando a retomar la calma.

-Tendremos tres bebés y nos iremos a una isla desierta, viviremos comiendo fruta y tendremos un hámster llamado...

-¡Fu! -dijeron los dos al mismo tiempo largándose a reír.

-Me gusta tu plan Adrien, aunque no mucho lo de la isla desierta.

-Bueno, puedo ser flexible en eso.

-Bien, y ¿sabes que más necesita un nombre?

-¿Nuestros hijos?

-No, esos ya los tengo hace mucho, son Louis, Emma y Hugo.

-Lindos ¿entonces qué?

-Nuestro plan de mañana, estaba pensando en algo como libertad en otro idioma o salven a las mariposas o algo que mezcle los nombres de Nooro y Dussu pero no estoy convencida.

-¿Operación jardín secreto 2.0?

-¿Algún día dejaras de reírte de eso? -preguntó divertida.

-El día que supere lo de botón de oro quizás -dijo largándose a reír.

-¡Bastaa! -rió ella tratando de zafarse de sus brazos sin éxito y él busco sus labios para besarla.

-Mi profesor de chino -dijo como si nada después de robarle el aliento con sus besos- me hizo analizar un poema de un filósofo llamado Zhuangzi que decía así:

Una vez, soñé que era una mariposa revoloteando aquí y allá, a todos los efectos una mariposa.

Sólo era consciente de mi felicidad como
mariposa, sin saber que era yo mismo.

Pronto desperté, y allí estaba yo, verdaderamente yo mismo otra vez.

Ahora ya no sé si era entonces un hombre soñando que era una mariposa, o si ahora soy una mariposa, soñando que soy un hombre.

Desde que me enteré que soy un sentimonstruo, he estado pensando mucho en ese poema... habla acerca de la realidad y la forma en que percibimos el mundo. Descubrir que las limitaciones de mi existencia han sido impuestas siempre por los deseos de mi padre, provocó un despertar en mi conciencia el cual me hace creer que todo es posible Marinette, puedo hacer lo que quiera ¿entiendes? Cuando recuperemos mi anillo ya no habrá ninguna fuerza sobrenatural que me lo impida.

-¡Serás libre y más feliz que nunca!

-Y tú estarás conmigo.

-Siempre.

-Siempre.

A la mañana siguiente, decenas de luces iluminaban la pasarela de Gabriel's en el Museo del Louvre, quedaban tan sólo diez minutos para que comenzara el espectáculo y nada hacía prever lo que se venía. Solo los héroes distribuidos en distintos puntos estratégicos del museo podían sentir la tensión que invadía el ambiente de ese lugar.

Cinco minutos, Gabriel afinaba los últimos detalles de la presentación de su hijo y enviaba a sus empleados a sus puestos con su rigidez característica.

Dos minutos, Adrien se situaba de los primeros junto a Lila en la escalinata previa a la pasarela mientras su padre iba a tomar su lugar en la primera fila.

Diez segundos, las luces del escenario se apagaban dejando solo un potente foco apuntando el principio de la pasarela mientras el público guardaba silencio.

-Cinco, cuatro, tres... -la voz de Ladybug comenzó a contar en reversa por el auricular de sus compañeros- dos...

-Huyan -les dijo Adrien con hostilidad a todo el equipo tras bambalinas.

-Uno...

La noche enmascarada, continuación ~MLB~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora