Capítulo 16. Los Vulturi

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Los tres días siguientes después de su primera salida, Venus sintió a todos muy tensos y en alerta permanente, preparándose para algo que ella no pudo descifrar

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Los tres días siguientes después de su primera salida, Venus sintió a todos muy tensos y en alerta permanente, preparándose para algo que ella no pudo descifrar. Sobre todo a Zaro, Enrico, Alec y todos los vampiros en los pisos superiores, era como si estuvieran esperando un ataque.

Al cuarto día, las cosas se aligeraron bastante, las visitas de sus amigos gemelos se reanudaron, y aunque ellos no quisieron decirle lo que pasó, todo se mantuvo tranquilo.

Una semana después, Zaro y Enrico entraron a su habitación con una gran sonrisa.

Ella los miró curiosa. —¿Qué pasa, chicos?

—Es hoy —comunicó Zaro—. Hoy por fin conocerás a los maestros en persona.

La castaña estaba asombrada. —¿Quienes?

—A los líderes de nuestro clan —aclaró Enrico, obvio.

—¿Clan?

—Los Vulturi —explicó Zaro, todavía sonriendo. Los gemelos se veían entusiasmados—. Somos el clan más grande y más poderoso de entre los vampiros. Hacemos cumplir las leyes de nuestro mundo.

—Los Vulturi son el fundamento de nuestra paz y civilización —declaró el gemelo menor.

Vaya. Así el clan más poderoso del mundo la había salvado. Eso la tomó por sorpresa. Tuvo que reconocer que sintió nervios.

—¿Iremos ahora? —musitó.

—Sí, piccola, ahora.

Los gemelos también sacaron a Somi de su celda y las guiaron por el mismo camino que Alec cuando se reunieron con Jane, pero esta vez cruzaron por otra puerta hacia otro pasillo y entraron en otro elevador, solo que éste era más elegante.

El elevador los dejó en un pasillo muy ancho, adornado con flores coloridas y con cientos de pinturas antiguas muy hermosas. Ahí los gemelos se detuvieron.

—Esperaremos a Jane —avisó Enrico.

—De acuerdo.

Venus y Somi se dedicaron a observar las pinturas en aquel pasillo, mientras que Zaro y Enrico entraron por una puerta y le preguntaban a una tal Gianna por Jane. La castaña ponía su atención en una pintura llamada "L'Incendio di Borgo" o "El Incendio de Borgo" una pintura de Rafael Sanzio, cuando escuchó muy, muy a lo lejos el nombre de Alec.

—...Alec —decía la voz, en un susurro apenas perceptible. No pudo identificar al propietario—, querido mío, si es verdad lo que dices, será mucho mejor de lo que esperaba. Recibirás una generosa gratificación por esto —luego, la voz se dirigió a otra persona—. Chelsea, sabes qué hacer.

—Sí, amo —contestó una mujer.

—Hola, chicas —saludó Jane, llegando a su lado.

Somi y Venus dieron un respingo. La castaña se olvidó de lo que acababa de oír.

FRANCESCA SWAN || Jasper Hale ✓ *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora