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Hürrem estaba sentada en el diván, aún seguía con el vestido del día anterior y miraba directamente el fuego, Mihrimah llego y se sentó a un lado de ella tomando su mano, solo en ese momento lograron traerla de regreso, Hürrem miro a su hija y le sonrió con calidez. —Renuncie a mucho por amor, a mis hijos, a mi pueblo, a mi madre— comento con una lagrima bajando de su mejilla.

Mihrimah no entendía a que se refería, se acerco a ella y toco su frente, estaba ardiendo en fiebre, quizás estaba delirando, —Nazly llama a la doctora inmediatamente— dijo con fuerza.

La doctora fue y la examino, puso algunos paños con hielo en la frente de la sultana que ya estaba recostada en la cama, Mehmet miro a Mihrimah, ella le conto lo que su madre dijo y no le encontraba lógica, hasta donde sabían su madre era una esclava rusa que fue capturada después de que mataron a su familia frente a sus ojos.

Sümbül llego con una carta, miro a la sultana decidió esperar a que estuviese bien, Mehmet lo miro el sello en la carta lo había visto antes, si no mal recordaba era de el gobernante de un pequeño reino, recientemente el poder de aquel reino había recaído en una mujer, sentía curiosidad, pero no podía leer algo que no era para él.

Sümbül llego con una carta, miro a la sultana decidió esperar a que estuviese bien, Mehmet lo miro el sello en la carta lo había visto antes, si no mal recordaba era de el gobernante de un pequeño reino, recientemente el poder de aquel reino había...

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Durante toda la fiesta hubo un hombre que no le quitaba la vista de encima a la princesa, nadie lo había notado, pero la miraba todo el tiempo.

Al día siguiente de la fiesta Antonio estaba muy feliz así que fue a ver a su padre, pero escucho su conversación con uno de los duques.

—Quiero dar una nueva imagen al reino— comento el rey mientras bebía.

—Y que imagen quieres dar ahora— pregunto con curiosidad.

—Daré el nombre de mi heredero, esta vez quiero que el reino lo dirija mi hija, será la primera reina declarada dentro de nuestro reino— comento con una sonrisa.

—Estas seguro, que pasara con tu hijo— pregunto con seriedad.

— Ya lo tengo resuelto, dividiré los territorios y el dirigirá una parte, será pequeña, pero sé que lo hará de la mejor manera y si por alguna razón mi hija falla el tomará el trono— comento con tranquilidad.

Anastasia La Rossa (Hürrem Sultán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora