Anastasia La Rossa (Hürrem Sultán)

C36

La decisión era difícil, por mucho que Sah le dijera que podía tomarlo por el otro lado podría perder demasiado al aceptarlo, pero estaba en una carrera contra el tiempo, aunque le avisase a Bali que fuese quizás no llegaría a tiempo, los pensamientos y sentimientos la abrumaban demasiado en ese momento.

Decidió salir al jardín a dar una vuelta, quizás un poco de aire fresco iluminaria sus pensamientos y la ayudaría a pensarlo mejor.

Caminaba por el palacio sin dejar de pensar en lo que haría, en uno de los pasillos que daba salida al jardín se encontró con Fátima y Gülfem, les sonrió y decidió ignorarlas, pero Fátima le hablo así que no pudo pasar de largo como quería.

—Hürrem, hace mucho que no nos vemos, cómo va todo en tu nuevo reino— dijo con su característica sonrisa.

Hürrem le sonrió y contesto con tranquilidad —Muy bien sultana, es bueno estar en un lugar donde se es apreciada y poderosa— Gülfem solo bajo la mirada un momento.

Fátima le sonrió aún más —Es verdad, además como reina supongo que tiene más privilegios— dijo con tranquilidad.

—Se podría decir que si, además de un mejor reconocimiento— dijo con tranquilidad.

—Aquí entre nosotras ¿cuántos amantes tiene a parte de Malkocoglu? — dijo con una sonrisa y tono sarcástico.

Gülfem la miro con seriedad, sintió que era una pregunta inapropiada pero no podía decir nada.

Hürrem miro a Fátima con un poco de seriedad, no le había gustado aquella cuestión —Sultana Fátima, usted quien cree que soy, no soy como su hermano que va por ahí jurándole amor a todas, yo soy fiel a mi corazón y solo Malkocoglu está en él— dijo con una sonrisa cálida.

Fátima bajo su sonrisa por un momento —Pues debería casarse con el entonces, digo mi hermano fue a su boda, pero hasta donde yo se sigue casada con mi hermano ante las leyes de su religión— dijo con ironía.

Hürrem la miro con seriedad ahora sabía probablemente quien había esparcido los rumores —Mire que coincidencia, hace unos días me dijeron lo mismo, supongo que conoce muy bien los rumores que se esparcieron por mi reino— dijo con seriedad.

—Bueno a veces las cosas no permanecen ocultas por muchos años— dijo con seriedad.

Hürrem la miro —No se preocupe sultana, pronto todo quedará en el olvido y estaré casada por todas las leyes y con todos los nombres que quieran con Malkocoglu— dijo con seriedad.

Fátima le sonrió —Mmm. Eso esperó, aunque no creo que sea tan fácil— dijo con tranquilidad.

Hürrem enarco la ceja y la miro sería —¿Por qué no? — dijo con tranquilidad.

Fátima sonrió —Bueno, quizás vino a quedarse de nuevo— dijo con voz sarcástica.

Hürrem le sonrió —Que le hace pensar eso— dijo con tranquilidad.

Fátima la miro con una sonrisa —Hablemos sin títulos— dijo con seriedad.

Hürrem asintió, sabía que sin duda Fátima le diría algo malo y por ello sería sin títulos para que no pudiera tomar represarías en su contra y aunque podía negarse ciertamente tenía curiosidad de saber lo que le diría.

—según lo que se usted estaba resguardada en el imperio cuando era joven y huyo con Bali Bey, se acostó con él y tubo hijos, después convenientemente regresó al imperio a nuestro palacio, sedujo a mi hermano y se acostó con el teniendo hijos y ganando poder, después se fue y solo Allah sabe lo que hiciste en ese tiempo con Bali Bey, te fuiste sola y regresaste con él que casualidad, viniste de nuevo te acostaste con mi hermano y luego volviste a tu reino para seguir acostándote con Bali Bey y quién sabe con cuántos más— dijo con seriedad y se acercó más a Hürrem.