VI: Falso Corazón Falsas amistades

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Antes de dar el paso que decidiría mí mundo decidí consultar con la única mujer que conocía, Yamileth. La cual, no sabía si me apoyaría o me daría la espalda, estaba preparada mentalmente para lo que se viniera, ya que ella aunque fuese mi amiga, no concordaba con algunas cosas.

-¿Yamileth?

Le dije con algo de dulzura en mi voz que se quebraba poco a poco por la pregunta que le haría a lo que mi rubia amiga me respondió.

-Dime Layla ¿qué ocurre? ¿Pero qué tan pálida? ¿En qué puedo ayudarte?

Cuando le iba a decir algo una voz femenina poco usual en la tienda apareció en ese preciso instante.

- No ha visto a un demonio eso es claro, pero sí parece que estas líos Layla-

Era la hermana de Yamileth, era la pequeña Neidy y digo pequeña porque eran gemelas, pero Neidy era más amable, menos vanidosa.

-Hola hermanita que gusto verte.

Dijo sarcásticamente Yamileth a su hermana.

-Yamileth, ¿por qué siempre con ese sarcasmo?, somos hermanas, amigas te amo mucho ¿por qué me tratas así?, ¿te hice algo para que me trates así?

Al momento de decir esto Yamileth escupió unas ofensivas palabras en cuestión de palabras que lastiman.

-¿¡POR QUE!? Te preguntas ¿Por qué? Mírate, tu eres exitosa, bella, y casada, tu empresa va a flote, mientras yo tengo que trabajar aquí mismo, día a día siempre lo mismo y no solo eso nuestros, no rectifico tus padres te aman más a ti que a mí.

Antes que pudiera responder Neidy, Yamileth se retiró del lugar sin haberme escuchado hablar. En eso Neidy me miro y sonrió diciendo unas palabras.

- Que gusto verte Layla te parece si vamos a comer algo solo tú y yo. Y me dices lo que le quieras decir a Yamileth.

Asentí con la cabeza y me retire de ahí dejando a solas a Neydi.

Mientras Neydi estaba escogiendo un par de frutas para ella y su esposo cuando alguien la tomo de la cintura bruscamente.

- No deberías separarte de mi cariño, si te separas es como si se separara el diamante hope de su vitrina y causara muchos sucesos paranormales.

Sonrió al escuchar esa voz masculina en su oído y le respondió destilando lujuria en sus palabras.

-Y si tú no me cuidas como los guardias reales a su majestad la reina entonces me tendré que cuidar yo sola.

William era el joven que estaba casado, el joven tenía unos ojos azules más una cabellera rubia cual rayo de sol, pero había un secreto detrás de este.

- ¿Vas a esperar a Layla a que salga de su trabajo?

Ella respondió con mesura y cariño.

- Si cariño Layla es una chica amable, dulce y lo que le quería decir a Yamileth ella no le responderá bien en dos ocasiones mi hermana le ha quitado los pretendientes, me sorprende que Gerardo aun sobreviva.

William se le quedo viendo y dijo con un tono de voz de sorpresa

- Espera un minuto ¿Gerardo?, ¿¡El encargado del área de abarrotes!? ¿Enamorado?, ¿En serio? – Ríe- que buen chiste Neidy, que buena broma en serio.

Al decir esto Neidy volteo con seriedad y enojo a donde estaba su amado William y este respondió con algo de seriedad en sus palabras.

- Un momento, ¿Estás hablando en serio?,¿no es una broma? Pero Gerardo, aún estaba enamorado de-

Neidy apresurándose a ponerle la mano en la boca a William diciendo:

- Cállate no digas el nombre de ella aquí, es mas todos acordamos que jamás volveríamos a decirlo, pronunciarlo o bien hacer mención alguna, porque veo a lo lejos a Jonathan ese infeliz, desgraciado, hijo de perra. Sigue trabajando aquí, y no me da buena espina.

En ese instante salí de la bodega y fui a donde estaban ellos.

- Bien ya estoy lista ¿nos vamos?

Salimos de la tienda juntos y a unos metros de nosotros nos miraba Jonathan y Yamileth.

- Detesto que ella venga aquí, la odio como ni te lo imaginas.

Jonathan le sonrió y dijo con una voz algo sarcástico.

- Pero Yamileth, ¿Cómo puedes odiar a tu propia sangre? ¿Acaso no es tu familia?, ¿No es tu hermanita?

En eso Yamileth miro fijamente con odio y rencor a Layla.

- Date por vencido ya te dije, que ella no se fijara en ti ¿comprendes?

Cuando dijo esto Jonathan acorralo a Yamileth contra la pared bruscamente y dijo con voz déspota.

- Mira cállate, que tú y yo bien sabemos por qué fue la pelea con Gerardo en la bodega o ¿quieres que te recuerde? Y que te echen de aquí ¿No? ¿Verdad?, así que ayúdame a conseguir esa cita con Layla, ella debe ser mía. Completamente mía.

En eso Yamileth dijo con amargura y veneno en sus palabras.

- Como desees. Pero te aviso, por lo que se. Ella no se acostaría contigo, solo te aviso.

Cuando dijo esto, la notificación de un mensaje se escuchó.

"Aunque estés tratando de hacer tu vida tienes una HIJA conmigo me oíste cómprale lo que te dije porque es tu responsabilidad como padre aún no tiene 18 apenas los va a cumplir y aun así tendrás que seguirle dando dinero no seas irresponsable"

Ese mensaje le molesto muchísimo, tanto así que le dio un puñetazo a la pared dejando un hueco pequeño, su fuerza y brutalidad le hicieron perder los estribos sin pensar dijo una palabra al viento.

-Ella será mía a como dé lugar, me gusta y no descansare hasta tenerla a mi lado.

Capítulo en colaboración con 6cl6wn6

Pureza Tomo 2 [EN PROCESO]Where stories live. Discover now