VIII: Oscura Tragedia Episodio 1

37 16 0
                                    

Al empezar a llover, Neydi empezó el relato que había comenzado su esposo William pero antes de iniciarlo su cara reflejaba y denotaba dolor, y frustración ante tal suceso ocurrido.

-Veras Layla, antes de decidir, cualquier cosa, y dar oportunidades a nuevas personas en tu vida, primero deberías preguntarte a ti misma, ¿es realmente lo que deseo o con quien deseo estar? Nosotros, somos conductos a las personas cercanas, hemos visto, oído y lamentablemente fuimos testigos de un homicidio doloso.

Me quede estupefacta al oírle, puesto que homicidio doloso quiere decir que Jonathan busco intencionalmente la muerte de Mireya. Como mis abuelos decían "no juzgues un cuento por su contenido antes debes leer el relato que a veces está mal contado" y cierta parte quería darle una oportunidad de conocer a esa persona que tanta intriga me daba. William siguió con el relato de Neydi.

-A decir verdad, Layla, las cosas que a veces en las noticias que pasan, no son todas verídicas. Un claro ejemplo, lo que estas a punto de escuchar; era una tarde calurosa, en verano, estábamos planeando salir juntos a tomar un helado, Neidy, Mireya, Jonathan, Gerardo, Eduardo y yo, todos juntos como amigos, previo a esto, ya sabíamos los consiguientes sucesos entre la pareja, gritos, amenazas de muerte y suicidio, de Jonathan, si Layla, el uso el chantaje emocional contra Mireya, todo lo psicológico para que ella, no lo dejase ya que él decía que estaba enamorado de ella.

Fue como flashback al pasado de ellos y era como si lo estuvieran viviendo lo otra vez.

-Layla, a veces las personas son malas pero esa tarde el término malo le quedo corto en toda la extensión de la palabra.

En ese momento Neydi recordó, absolutamente todo...

-Ya basta Jonathan me molesta que siempre estés con lo mismo, con tus celos tóxicos, mal infundados, esto ya no puede seguir.

Cuando termino de decir esto Mireya, el hombre que estaba delante de ella que en ese entonces le amaba respondió

-No te quejes, que si no te celara, sería algo malo, pero no agradeces, a veces pienso que no me amas.

Antes de terminar de decir esto, se escuchó una voz de fondo era Gerardo, quien le respondía.

-¡Ya te dijo que no quiere seguir porque eres tan insistente a una situación ya fuera de control! – Le grito.

Jonathan empujo fuertemente a Gerardo, y tomo del brazo brutalmente a Mireya, llevándosela lejos de sus amistades para que no oyeran el pleito que se avecinaba, la metió al carro de manera no tan gentil de su parte, lastimando la parte frontal del cráneo de Mireya, solo dejando un leve dolor, sin saber que ese dolor seria parte del detonante.

-Jonathan que putas madres te pasa por la cabeza me lastimaste, imbécil. No sabes que me puedes dejar hematomas y entonces si te meterías en problemas con mi hermano.

Jonathan arranco poniendo el acelerador en tercera sin decir nada y conforme avanzaba iban rumbo a la carretera nacional e iba metiendo y cambiando velocidad constantemente sin importar lo que sucediese, a tal punto que ya no se sentía como si el carro tocara el piso si no, como si volase.

Jonathan para el maldito auto nos vamos a estrellar!- En ese momento Mireya temía y suplicaba por su vida al grado de decir enojada algunas palabras

-¡Sabes que me tienes hasta la madre de tus pendejadas! ¡Te digo una cosa seria, te entra por oído y te sale por el culo! ¡No puedo creer que un perro sea más obediente y sea más atento que tú! ¡Eres un miserable, y nunca pero nunca debí darte el sí! ¡Eres un hijo de puta, un cualquiera, una maldita persona aprovechada que no supo valorar ni mi tiempo ni mi dedicación en esta relación! ¡Al grado de acostarte con cualquier mujer de la tienda y no solo de ahí sino hasta prostitutas quien sabe que tantas enfermedades me hayas pasado! ¡Pero te lo juro que vas a pagar todo! ¡Así que para esta jodida carcacha de auto!

Cuando termino de decir esto Mireya, este le respondió furioso que ya no se le reconocía la voz.

-En primera, yo hago lo que se me antoje cuando quiera y donde quiera, y no soy un niño pequeño para que me estés ordenando que, hacer, con quien ir, y hasta con quien revolcarme, tu eres mi pareja y para eso te tengo para ser mi esclava, mientras, a las otras las tengo por placer y, ¿te digo algo?, tú ya estás muy blanda, no aprietas, y no sabes moverte a la hora de la acción, y ellas se dejan hacer lo que tú no maldita piruja de cuarta, no te sabes valorar, porque yo estoy contigo aun tu estando como dije aguada de las piernas, eres fofa, sin sabor, entiendes o, ¡quiere que te lo explique en otro idioma!

Al decir esto Mireya se echó a llorar y respondió de una manera amarga.

-¡Eres un cobarde!, me haces sentir menos cuando el que es menos aquí eres tú, tú eres una completa desgracia en mi vida y para los que te rodean, tú no me vas a venir a mí a gritar así que, ¡bájame ahora mismo!

Al decir esto Mireya tomo el volante y lo giro bruscamente, a tal punto de perder el control y derrapar, en una zona, curva, rocosa, y cayeron al precipicio, cuando iban cayendo los vidrios de la ventana se rompieron en mil pedazos, cayendo e incrustándose en la cara de Mireya, y a Jonathan, solo recibió unos cuantos rasguños porque se protegió la cara, al terminar de caer se veía como el carro echaba gas del anticongelante, el cual se escapaba por los daños colaterales del accidente y antes de que, quedaran inconscientes, Jonathan logro salir del auto, solo para asegurarse a sí mismo, dejando a Mireya en el auto no sin antes hacer algo.

Casi agonizante una Mireya desfigurada y con sangre en el rostro jadeo un pidiendo auxilio pero el auxilio, se fue desvaneciendo poco a poco.

-Jo-jo-jon ayúdame por favor, no quiero morir.

Al momento de decir esto Jonathan, puso sus dedos en los labios llenos de sangre de Mireya y le susurró al oído

-no te quejes, porque tú fuiste la única culpable de este incidente, y como he dicho si no ibas a ser mía, no serias de nadie y lo cumplí adiós mi hermosa gatita.

Cuando termino de decir esto Mireya suplico aun por clemencia

-n-no, por favor. N-no...

Jonathan termino de romper el vidrio y tomo un pedazo de cristal y se lo incrusto a Mireya en medio de la garganta para decir que fue un accidente.

Cuando terminaron de relatarme esta historia, me quede helada, y en shock, no podía creer lo que me decían, como encontraron a Mireya y que no pudieron probarle nada a Jonathan siguieron el relato entre lágrimas. Neydi ya no podía seguir el relato así que con cabeza fría y corazón de piedra termino de decirme William.

-Durante estos últimos 4 años hemos intentado, indagar más allá, pero fue exonerado, ya que todo concordaba. La herida del cuello, ¿Cómo fue que se desvió al auto de la carretera?, y no pudieron probarle nada, pero nosotros somos más aguerridos, y encontramos huellas dactilares en el vidrio que tenía encajado Mireya.

En ese momento, el teléfono de William comenzó a sonar y dijo un nombre en específico.

-Dígame Byrne, ¿En qué le puedo ayudar? - Se retiró de la mesa, y nos dejó a Neydi a solas pero en eso Neydi dijo:

-Aléjate de ese hombre no hagas contacto de ningún tipo con él, ¿me oíste? Por lo que más quieras.

Cuando dijo esto William nos interrumpió y pidió la cuenta y comento lo siguiente

-Layla nos llamaron, para un favor necesitamos irnos, así que por las prisas, te dejaremos en casa y dejamos esta charla para después.

Cuando termino de decir esto, tomamos nuestros bolsos e íbamos cantando en el auto un poco más tranquilos, cuando baje de su auto Neydi me abrazo, y se retiró agradeciendo la hermosa velada, entre a mi departamento sola y pensando, que el oscuro pasado de Jonathan, era realmente tétrico no sabía ahora que pensar, ni cómo reaccionar a sabiendas que al día siguiente me lo toparía eso era un hecho ahora la cuestión seria como dejarle ver que no debía yo acercarme a él antes de hacer algo más, sonó mi teléfono con un mensaje de Gerardo el cual me animo un poco.

"Ya llegue a la ciudad, te veo mañana en el trabajo, te traigo unos pequeños presentes que te encantaran hasta mañana mi hada de azúcar"

Con este mensaje y con el relato de Jonathan mi corazón estaba dividido, no sabía si creer o no aun, así al día siguiente debía seguir mi vida, y ver con otros ojos de distinta manera a Jonathan.

Capítulo en colaboración con 6cl6wn6.

Pureza Tomo 2 [EN PROCESO]Where stories live. Discover now