Hades ©

Capítulo 18

Tengo al dios del inframundo parado frente a mí observándome. Escaneando mi rostro a detalle con sus hermosos ojos rojos hipnotizantes, con ésa mirada que me hace cuestionarme tantas cosas... que me hace estremecer.

Su mirada es diferente; intensa, perturbante. Le observo fijamente en silencio, a la espera de aquello que pasa por su mente qué aún se reserva para él. Esperando alguna reacción de su parte, ya sea, de aprobación o desaprobación.

Mi corazón se acelera al no saber qué esperar, al no saber cómo reaccionará luego de aquel beso inesperado, luego de haber enlazado nuestros labios por primera vez; luego... de haber expresado, lo que sentimos...

Mi mente está invadida de muchos pensamientos, de cientos de dudas... miles de preguntas.

¿Qué es esto qué siento en estos momentos?

¿Cómo puedo encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que mi alma anhela a gritos?

¿Cómo explicar lo que mi corazón experimenta con solo observar a éste dios de todo lo malo... a éste rey del sufrimiento y del dolor?

Si me preguntan, creo que simplemente... no lo podría expresar.

Los ojos rojos oscuros de Hades me observan, y yo solo; puedo devolverle aquella mirada que me hacía temblar.

Sus labios estaban rojizos por el roce de nuestro beso apasionado; su respiración agitada hacía que su pecho subiera y bajara rápidamente con cada aliento.

—Mar... —Murmuran sus labios finalmente.

—Hades... —Susurran los míos con temor.

—Esto... —Hace una pausa. —Fue un error. —Sus manos se alejan de mi cuerpo y siento cómo mi pecho se aprieta. —Esto no debió haber pasado. —Lo veo dar dos pasos hacia atrás, y ya sé... lo que pasará.

—¿Porqué fue un error? Si claramente, lo querías tanto cómo yo. —Doy un paso hacia adelante para acercarme a él, pero éste, inmediatamente retrocede.

Un nudo se forma en mi garganta al ver la expresión en su rostro. Al ver, que realmente éste estaba arrepentido de besarme; y sé, que si éste dios del inframundo tuviera la habilidad de devolver el tiempo antes de aquel beso... lo haría.

—No hagas esto, Hades. —Murmuro con la voz entrecortada.

—Solo... —Menea la cabeza suavemente en negación soltando un suspiro. —Aléjate de mí, Mar.

Al escuchar aquellas palabras, siento cómo mi corazón se arruga y comienza a despedazarse poco a poco; muriendo lentamente detro de mi pecho. 

—No me alejes de ti... —Murmuro con el nudo aún en mi garganta.

—Es lo mejor para ambos. —Hace un mueca de aflicción y desaparece en una nube de humo negro frente a mis ojos.

Inmediatamente, mi pecho se aprieta; al saber que Hades no me quería cerca de él, al comprender, que éste se alejaría de mí ahora más que nunca... que me sacaría de su vida.

Sé, que Hades me había dicho que me alejara anteriormente, pero por alguna razón... ésta vez, dolió mucho más.

Mi quijada comienza a temblar y una lágrima brota de mis ojos rodando por mi mejilla lentamente en tanto me quebranto.

Corro hacia mi cama y me acuesto en ella boca abajo, la almohada pegada en mi rostro mientras sollozo.

¿En qué momento éste rey del inframundo llegó a meterse tan debajo de mi piel?

¿En qué momento, Hades logró adueñarse de mi corazón de tal manera sin darme cuenta?

¿Cómo es qué, un ser tan despiadado, ruin y malvado; podía hacerme sentir todas éstas cosas lindas y positivas en mi alma?