Chapter 4

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Jade.

La persona que me había tocado el hombro, era Carson. ¿Acaso venía a sentarse en nuestra mesa? Sinceramente quería saber qué quería.

- Como sea.- Dije restándole importancia, volviendo mí mirada hacia mis papas fritas, metí dos de ellas a mí boca, Sofía me interrumpió de vuelta.

- Oye.- Me llamó, tomó mí mentón, girando mí cabeza hacia su dirección, suavemente. Sentía la mirada de alguien clavada en mí, diría que si las miradas mataran yo ya estaría jugando cartas en el infierno.- Solamente quería saber cómo estabas, luego de lo de ayer, linda.- Dejó mostrar una sonrisa con sus labios rosados.

- Oh, respecto a eso, estoy mejor.- Sonreí, mientras seguía masticando mis papas, exactamente, no iba a dejar de comer solo por qué una persona me pregunte cómo esté.

- Está bien, ahora vuelvo.- Me plantó un beso en la frente, sin dejar de sonreír, luego se alejó.

Asentí y al girarme de regreso a la mesa, todos estaban mirándome, no es que me moleste ser el centro de atención, de hecho, siempre lo soy. Sólo que ésta vez estaban en un completo silencio incómodo.

- ¿Se les perdió algo o qué, idiotas?

Todos bajaron su mirada hacia su bandeja de comida, mientras seguía el silencio.

...

- ¿Te hiciste amiga de Sofía Carson? ¿La de último año?- Preguntó Robbie luego de unos segundos de ese silencio incómodo.

Asentí restándole importancia. Llegó el novio de Cat, Daniel. Se sentó al lado de la pelirroja, ocupando un lugar más, Beckett se unió a la mesa, seguido de una pelinegra, Carson. Mí cuerpo pegado al de Vega ya me estaba molestando, ya no había más y estábamos muy incómodos, no entrabamos todos en la misma mesa, aparte el calor los estaba cocinando a todos. No pensé en mis acciones dos veces, y me senté en el regazo de Vega.

- No hagas preguntas si aprecias tu vida.- Susurré cerca de ella.

Tori.

Ok, está bien, estoy bien, ella está bien, todos estamos bien, ¿Tú estás bien? Tú estás bien. Realmente no me importa, y tampoco estoy bien verdaderamente. ¡TENGO A JADE WEST EN MIS PIERNAS, TENGO SU PUTO TRASERO EN MIS PIERNAS! Voy a desmayarme.

Me pone nerviosa, se mueve y brinca demasiado, es muy inquieta. Puse mis manos en su cintura firmemente, intentando calmar su inquietud. Sentí su cuerpo tenso de un momento a otro, con mí pulgar acaricie la zona, para que no se sintiera molesta.

Sentí sus manos frías tomando las mías, para conducirlas hacia su abdomen, para terminar en un tierno abrazo.

Quise jugarle una broma.

- No sabía que a la pequeña Jadelyn le gustaran los abrazos.- Susurré en su oído con voz ronca.

- Si supieras que más me gusta.- Dijo en un pequeño ronroneo.

Me sorprendí por su respuesta, Dios, ¡Tengo a Jade West en mis piernas y me insinúa algo al oído! Hahaha, que divertido. Está bien, mis estúpidas hormonas están atacandome otra vez. Me dispuse a sentir el aroma de su pálido cuello y su cabello, cuando me acerque a su cuello sólo pude sentir un gran aroma a café que está impregnado en su ropa, y su cabello huele a chicle de fresa, Dios mío.

Abracé un poco más fuerte su cintura, mientras apoyaba mí mentón en su hombro, soltó un suspiro, aunque no se notaba molestia en ello, su blusa era algo holgada, y dejaba a la vista su pecho, y las tiritas de su sostén. Besé con suavidad su hombro, cerca de su cuello y noté como apretaba sus muslos, lo cual sonreí y me separé de la zona, por que no quería besarla ahí mismo.

En realidad si, pero... osea... Es que.. ¿Cómo decirte?  DIOS MÍO.

- Eres muy ligera, pensé que ibas a pesar más, Jadey- Dije mientras metía mis manos suavemente dentro de su blusa, acariciando su abdomen en el trayecto.

Todos al escuchar mí comentario comenzaron a hablar de el peso de Jade, que parecía más pesada pero realmente es muy ligera.

- Oh, ¿De verdad, Vega?- Su voz sonaba bastante suave y tierna, debido a lo que yo hacía debajo de su blusa.

- Ujum, de verdad, Jade.- Dije mientras subía un poco más mis manos, topándome con su sostén, acaricié sobre el, ella soltó un suspiro, y sentí como movía su cuerpo con inquietud, por mis caricias.

Levantó un poco su cuerpo, dándome a entender que iba a salir de la mesa, saqué mis manos de ese lugar, y suspiré con frustración. Luego ví que tomo mí muñeca, jalandome hacia afuera de la mesa, nos dirigimos al armario del conserje, entramos a éste, ni se tomó la molestia de encender la luz, sólo puso seguro y sentí como se abalanzaba a mis labios.

You are my little girl, Jade.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن