Chapter 20

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Pov omnisciente.

Sábado 8:33a.m, casa Vega.

La ojiazul estaba recostada sobre el pecho de la castaña mientras ésta le hacía círculos sin sentido en su espalda.

- ¿Quieres salir con los niños hoy?- Tori pregunto con un tono dulce.

- Como quieras.- La niña se acurrucó más en su pecho y se tapó con las sábanas.

- Saldremos pero más tarde, ¿Ahora que quieres hacer?- Pregunto mirando la cabellera negra.

- Quiero que me beses.- Agregó la chica de piel marfil y ésta vez dirigió su mirada a los ojos color chocolate.

La castaña sonrió y miro los labios rosados de su contraria admirándolos. Luego tomo con dulzura su barbilla y junto sus labios en un muy tierno beso. Movían sus labios de forma tan suave que llegó a desesperar a Jade.

...

Casa Vega, 3:37p.m.

Tori's pov.

Estoy esperando a Jade, quién se está duchando en mí baño.

- ¡Tori!- Jade llamó.

- ¿Que pasó, bebé?- Grité.

- ¡Ven un segundo!- Luego un silencio sepulcral llenó la habitación, solo se escuchaba el sonido de la ducha.

Tomé el pomo y lo gire abriendo la puerta dejando a la vista todo el vapor del agua caliente. No entendí que necesitaba.

- ¿Que necesitas?- Acomodé mí mechón detrás de mí oreja y divisé entre el vapor, el cuerpo desnudo de Jade en la ducha. Mordí mí labio.

- Ven.- Habló despacio.

Me quite la chaqueta antes de que se moje y me acerqué a la ducha.

- ¿Que pasa, bebé?- Hablé más cerca de la ducha y sentí unas manitos húmedas empujándome hacia adelante desde el cuello de mí camiseta.

- Pasa algo.- Se escuchó seria aquella voz aterciopelada.

- ¿Estás bien?- Me preocupé.- ¿Te sucedió algo? ¿Te caíste?

- No idiota.- Luego sentí como aquellas manitas escurridizas se escabullían entre mí camiseta.

Me importó muy poco el tener ropa y la levanté de un solo agarre. Ella enredó sus piernas en mí cintura, de verdad que no pesa nada.

- Peso pluma, ¿Eh?- Bromeé.

- Cállate.- Atropelló sus labios contra los míos en un caliente y desesperado beso. Apreté su pequeño y blanco cuerpo contra la gélida pared.

- ¡Mgh!- Gimió por la fría pared.

- Cállate.

Luego de ésto, mí boca se encargó de su suave cuello. Mi lengua atropellaba las pequeñas gotas de agua que habitaban en  la zona dejándola desierta, pero húmeda con la saliva que contenía mí lengua.

Mis besos bajaron a su clavícula, dejando besos allí. Luego a sus pechos, aquellos pezones rosados estaban endurecidos. Mí lengua los entretenía y Jade soltaba gemidos sin más.

Mis manos se aferraron a su cintura con gran fuerza casi soldándose contra ésta, generándole dolor. Gimió con dolor en respuesta pero no se quejó.

- Dios, me encantas tanto Jadelyn August West.- Mordí uno de sus pezones rosados y ella gimió de dolor por segunda vez.

- Duele.- Gimió suavemente. La callé estrellando mis labios contra los suyos.

Cerré el grifo de la ducha y con ella en brazos nos dirigí fuera del baño hacia a mí habitación. La solté en la cama haciendo que rebote. Tomé unas esposas de la mesita de luz y la esposé a la cama, dejé la llave en algún lugar de mí escritorio.

- ¿Tan preparada?- Su mirada demostraba temor.

- Tranquila, si tú no quieres hacer algo dímelo y pararé.- Ella asintió.

Jade's pov.

Siento miedo, pero sin embargo es un temor excitante. Ella tomó una venda que habia en su cajón y la dejó sobre su mesa de luz. Luego del mismo cajón sacó un arnés que incluía un miembro nada nada pequeño de goma. Miré al objeto y luego sus ojos con miedo. Ella levantó una ceja y yo asentí dando a entender que si lo deseaba. Ella vendó mis ojos con la venda negra y luego de eso no pude ver más.

Se escuchaba el cuero del arnés siendo doblado y manipulado, luego sentí un peso en el colchón en medio de mis piernas.

Ella con cuidado introdujo su lengua en mí centro lubricándome con su saliva y con mis propios fluidos. Mis pequeños gemidos hicieron notarse, salió de mí interior.
Tomó mis piernas por detrás de mis rodillas y las subió sobre su cintura dónde yo las enrede sin hacer presión para que ella tenga el espacio suficiente para poder acomodar y luego introducir el juguete en mí feminidad.

Ella acariciaba las partes correctas de mí cuerpo haciendo que tiemble. La punta del juguete rozó mí clítoris causando que me estremezca, lo manipuló varias veces haciendo círculos en la zona. Mordí mí labio para no ser escuchada.

- ¡Mete el puto juguete!- Escuché su risa arrogante.

Luego de ésto, comenzó a introducir el pene de goma en mí centro lentamente generándome puro dolor.
Mí cuerpo se arqueó y mordí mí labio guardando mis gemidos e insultos. Mis ojos se inundaron de lágrimas pero éste dolor me encantaba por otra parte.

- ¿Estás bien?- Preguntó preocupada.

- S-si..- Terminó de introducir el juguete quedando dentro de mí completamente.

- ¿Ahora?- Acarició mí cabello por lo cual agradecí internamente.

- E-espera.. Te indicaré cuando p-puedes moverte.- Mí voz sonó débil. Las lágrimas acumuladas terminaron por derrumbarse y perdiéndose en el pañuelo negro.

Pasaron varios minutos y el dolor se desvaneció.

- Ya puedes moverte.- Mí voz sonaba convincente.

Ella de una sola estocada termino con mí cordura. El dolor se combinaba con el puro placer del mismísimo cielo.

- ¡Oh Dios mío Tori, Dios!- Gemí y ella respondió con varias embestidas más.

Mí cuerpo se movía junto a sus caderas. No podía parar de murmurar cosas y gemir descontroladamente.

Tori's pov.

Si debería decir la verdad, se ve hermosamente sumisa. Su cuerpo sudoroso hace que quiera volverla a follar siendo que ni siquiera terminé de hacerlo.

¿Está mal que sea una persona tan lasciva cuando se trata de Jade? Me enoja el hecho de qué ella pueda siquiera pensar aquello.
No me di cuenta cuando comencé a embestir de forma tan agresiva al centro de Jade hasta el punto de que ella me pida que me detenga por qué estoy lastimándola.

- ¡Tori! ¡Detente!- La voz de Jade tenía un tono desgarrador, me rompí al escucharla de esa manera. Salí rápidamente de su interior y me ocupe de desposarla y en cuanto se quitó la venda pude notar como sus ojos estaban rojizos.

- Perdón, ¿Estás bien?- Pregunté con miedo al verla tan pérdida.

- Estoy bien, pero me dolió y sigue doliendo.- Hizo un pequeño puchero.

- Perdón, no era mí intención pequeña.- Besé su coronilla y ella me abrazó.



You are my little girl, Jade.Where stories live. Discover now