You are my little girl, Jade.

Chapter 22

TORI.

Es martes por la mañana y llegué a Hollywood Arts, dispuesta a ver a Jade ya que ayer me había ido temprano de su casa porque tuve un inconveniente.

- ¡Aquí estás!- Me volteé y rápidamente Jade dió un brinco y se subió en mí enredándose con sus extremidades en mí torso.

- La Jade que estaba con Beck vomitaría de tanto amor.- André se acercó. Jade lo fulminó con la mirada.- Es cierto, ya me voy.- Elevó sus manos extendidas en forma de rendición. Las dos reímos y en la misma posición Jade me robó un beso.

- ¿Irás a mí casa hoy?- Sonriente se alejó de mis labios.

- Claro, mientras que a Jenn no le moleste.- Bromeé.

- A Jennifer le molesta hasta su propia existencia así que evítala.- Se bajó con calma de mí,  mis manos aún seguían en su cintura y luego mis dedos jugaban con el borde de su jean negro, ésta vez yo le robé un beso.

- Claro, al salir de clases los pasamos a buscar.- Asintió.

- Debo irme a mí clase de geografía.- Hizo un puchero y con un último beso se alejó agitando su mano.

- ¿Me bajaste a la novia y luego obtienes su lado tierno y dulce tan rápido? Eres la peor.- Beck llegó a mí lado intentando bromear, yo solo sonreí falsamente.

- Yo no te baje "la novia", tu la dejaste y yo aproveché a ganármela. Es una persona increíble pero tu no supiste amarla y cuidarla como debías, así que por lo tanto no puedes acotar nada más.- Me alejé de ahí hacia mí clase.

Omnisciente.

Tori estaba en su clase de historia, en ésta materia no era muy difícil para Tori ser sobresaliente, así que no se esforzaba demasiado. Es solo estudiar información y fechas, un par de cosas más y ya. O es lo que ella decía.

Los pensamientos de Tori iban de aquí para allá. En la pelinegra, en una pijamada, en una cena con amigos, en la pelinegra, en ir a la playa, en la pelinegra, en lo que le dijo Beck, y... ¿Ya dije en la pelinegra?

- Pueden retirarse.- El profesor Walter dió por terminada su clase.

Tori y Jade tienen dos clases en común éste día, deportes y matemáticas. Hay un pequeño descanso de 5 minutos para guardar útiles, ir al baño etc. Pasaron los cinco minutos y tocó la clase de deportes. Jade estaba cambiada con su short de mezclilla negro y una blusa corta de tirantes del mismo color.
Tori llevaba un short azul marino y una blusa blanca grande.

Comenzaron a elongar, Jade estaba delante de Tori, la primera elongación era separar las piernas y estirarse para poder tocar con sus dedos la punta del pie. Comenzaron con el pie derecho.

Jade ya estaba haciéndolo, pero Tori se perdió en sus piernas y glúteos.

- Tori, tus pies están abajo.- El profesor Chris la descubrió. Asintió y lo hizo.

Varias elongaciones después de que Tori se pierda entre las piernas y glúteos de Jade, comenzó un partido de "el quemado", ya que el profe Chris no había preparado nada. Nadie ganó el partido ya que no se dieron los tiempos.

- ¡Aww quería ganar!- La pelinegra se quejó.

- Tierna.- Susurró Tori para sus adentros.

Se acercó a la chica para robarle un par de besos, pero la chica del otro día se le adelantó y comenzó a hablar con su pelinegra. Valery Jones.

Tori.

La castaña hablaba de forma animada con
MÍ Jade. Admito que estoy celosa, lo admito y lo admito muchísimo, odio que sea tan amable con otras personas que no sean yo. Me acerqué y tomé su pequeña cintura entre mis manos, luego la besé, no lujuriosa, no desesperada, ni ansiosa, solo de forma suave, chupando, mordisqueando, y lamiendo sus labios sin ningún tipo de apuro, ella sin rechistar colocó sus manos en mis hombros haciéndose de puntillas.

Valery carraspeó, por lo que Jade se alejó repentinamente.

- Val- La interrumpí.

- Jones, ¿Verdad?- Ella asintió algo ida en los ojos de Jade.

- Bueno, Jade quiero hablar contigo.

- Claro, ¿Qué sucede?- Me miró.

- Si es en privado mejor.- Miré de reojo a Jones.

- Bien, adios Valery.- Jade saludó con un ademán y yo rápidamente la alejé de ahí llevándola al armario de los útiles deportivos. La subí rápido a una mesa mientras ésta vez si la besé lujuriosa.

Posesivamente me adueñé de sus labios carmesí. Ella dejaba hacerse sin reprochar nada, se separó rápidamente.

- No me gusta que hables con Jones.- Mordí y chupé su cuello.

- No puedo sólo hablar contigo, aunque me es suficiente sigo teniendo vida social, V-vega.- Con dificultad pronunció aquellas palabras.

- No me importa, Jones te miraba como si fueras un postre. Aunque sigues siendo muy dulce, suave y deliciosa.- Lo último lo dije quitándole su blusa negra de tirantes.

Admiré su hermoso sostén de tela de encaje blanco, es precioso ya que se ciñe a los bondadosos senos de Jade, esos pechos no tenían nada de mezquindad.

Ella me miraba con suma inocencia, esperando a mí toque.
Llevé mí boca nuevamente a la suya comenzó otra pelea de lenguas.