12. La cita de verdad

941 118 178
                                    

Estoy nerviosa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estoy nerviosa. Pero muchísimo. Pau se fue hace un rato y me dijo que vendría a buscarme como si fuera una cita de verdad. Me he cambiado de ropa ochenta veces. Al final he optado por un vestido blanco con escote de pico. Los tirantes van cruzados en la espalda y me ajusta tanto el pecho que no me ha hecho falta ni sujetador. Me calzo las sandalias plateadas y me miro en el espejo. El clima que hay aquí no me deja alisarme bien el pelo, así que me lo he secado y me lo he dejado suelto. Me veo bien. Alzo mis ojos al aire suspirando. Aún recuerdo cada caricia y cada beso que nos hemos dado hace unos momentos. Y esta vez cuando hemos estado juntos ha sido muy diferente a las otras. Es como si quisiéramos decirnos algo con nuestros cuerpos y con cada mirada buscada. 

Salgo de la cabaña y me quedo en la parte del porche esperando a Pau. He aceptado la cita porque siento algo por él. Quiero saber si es algo más que sexo, aunque para que me voy a engañar, es algo más que sexo. La puerta del fondo se abre y Pau entra dejándome sin respiración.   Va vestido con unos pantalones de lino beige claro y una camisa blanca remangada hasta los codos. El pelo lo lleva un poco repeinado y sinceramente, está monísimo. 

Nos quedamos los dos mirándonos y lo veo sonreírme mientras se acerca a mi muy despacio. Deja un tierno beso en mi mejilla que hasta me hace sonrojar y todo. 

-Estás guapísima Roni -aprieto un poco mis labios y me quedo esperando que diga algo más

- ¿No vas a decir nada más?

- Estás preciosa, hermosa, bella, linda...¿se me olvida algo?

- ¿No me vas a decir nada sexual? -le preguntó medio riéndome

- Pues no. Te he prometido una cita de verdad, y voy a comportarme como lo que soy, un caballero

- Me parece genial entonces

- Pero que vaya, que te quitaba el vestido ahora mismo y te follaba contra la pared -ahí está mi Pau. Estaba tardando en abrir su linda boquita

- ¡Pau! -le digo dándole un manotazo en su hombro

- ¿Qué? Soy sincero mi vida -Pau me saca la lengua y me ofrece su brazo. Me agarro a el y salimos de la cabaña

- ¿Y dónde vamos? -le pregunto mientras caminamos por los jardines del hotel

- Sé que estás cansada de todo el día, así que no iremos muy lejos. Hay un pequeño bar de playa fuera del hotel. Uno de los del servicio de habitaciones me lo ha recomendado, ¿te parece bien?

- Contigo todo me parece bien -le digo sonriéndole

- ¡Madre mía! Si es que te tengo to loca Roni -ruedo mis ojos mirándolo. 

Él me atrae hacia su pecho y salimos los dos del hotel abrazados. Se siente de maravilla estar así con él ahora mismo. Tranquila, sin pensar en nada. Caminamos unos minutos por un pequeño camino que lleva hacia la playa desde el hotel. Tal y como me ha dicho Pau hay una especie de bar-chiringuito a unos metros y entramos allí. Nos sentamos en una mesa al fondo del local y nos pedimos un par de mojitos. La noche es fresca y se está bastante bien aquí. Suena música local que me hacen mover un poco los pies por debajo de la mesa.

𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪Where stories live. Discover now