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Vale si, estoy eufórica. Lo del Bernabeú ha sido una puta pasada. Es la primera vez que vivo algo así, y sin encima te dedican el gol del triunfo es para estar loca perdida. A parte de que voy algo achispada, culpa de las copas de champan que me bebí en el Estadio, y luego de la copa de vino durante la cena.
Estoy bastante excitada. Todo mi cuerpo lo está. Miro a Pau y me quedo sin aliento. Es tan guapo joder. Y encima es que me tiene cachonda todo el puto día. Sabe como y donde tocarme para ponerme a mil. Parezco una perra en celo, lo sé. Pero la culpa es suya por ser así. Un puto dios del sexo andante. Y lo mejor de todo es que es sólo mío y me lo puedo beneficiar todas las veces que me dé la gana.
Pongo mi mano en el muslo de Pau y la voy subiendo lentamente mordiendome los labios. Lo deseo, y mucho. Mis dedos trazan pequeños círculos en su pierna, hasta que subo más arriba para alcanzar mi objetivo que es su pene el cual toco y está bastante duro.
- Y yo creyendo que era la única que estaba caliente -le digo a Pau acercándome a su oído y besando el lóbulo de su oreja
- ¡Estate quieta Verona! Me estás haciendo cosquillas -Pau protesta pero su voz no me convence para nada. Yo también lo conozco y sé lo que quiere
Sigo acariciando el pene de Pau mientras mi boca besa su cuello. La punta de mi lengua traza pequeñas caricias que acompañan la atención que le estoy dando a su pene. Lo escucho jadear entrecortadamente y como se retuerce en su asiento. Estoy a cero coma de arrancarle la ropa y hacerle muchas cosas sucias aquí mismo en el coche.
- Te tengo muchas ganas Pau
- Y yo a ti, pero espérate que lleguemos a casa -me dice él sin apartar la vista de la carretera
- No, quiero un adelanto - Pau gira su cabeza y me da una mirada de deseo que hace que mi vientre se contraiga- joder, cada vez que me miras así sólo me dan ganas de abrir las piernas
Mi mano se cuela por dentro de sus pantalones y Pau suelta una maldición. He alcanzado mi caliente objetivo e intento mover mi mano pero él no me deja.
- Verona
- Para el coche un momento Pau, anda. No haremos nada, sólo nos toqueteamos un rato. Di que si porfi
- Joder Verona
Mi mano sigue dentro de su pantalón y lo veo ponerse como un tomate, pero me hace caso, segundos después aparca el coche a la entrada de un callejón. Pau se quita el cinturón y quita el mío también cogiéndome de las caderas en un rápido movimiento.
- Ven aquí joder
Paso mis piernas por encima suya y acabo sentada encima de él. Su boca me busca hambrienta de mi y de mis besos. Su lengua empuja dentro de mi boca y la abro para que pueda buscar la mía y lamerla a su gusto. Sus manos se pierden por dentro de mi jersey apretándome las tetas mientras yo me voy moviendo restregándome contra su pene.
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𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪
RomanceEl día que Pau y Verona se hicieron una promesa , no sabía que un día la tendrían que cumplir. Eran dos crios jugando a ser adultos. Dos críos que escondían sus sentimientos y que nunca se atrevieron a decirse que se querían. La vida les hizo separa...