000. ENCHANTED
❝the lingering question kept me up
2 am, who do you love? i wonder 'til i'm
wide awake.❞
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dónde a ivan le gusta su mejor
amiga pero ella tiene novio y
es un idiota
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Después de cinco semanas en Bahia Blanca, Abi entró en receso y Mora decidió que era momento de afrontar nuevamente su vida en Buenos Aires.
Y fue un caso irreal pero la primer semana Mora sintió que se le derrumbaba el mundo y que no podía vivir sin la presencia de Thomas, a la semana siguiente su ausencia comenzaba a hacerse costumbre, a la tercera y cuarta ella ya tenía ánimos para salir de casa y la suficiente fuerza de voluntad para borrar todos los recuerdos digitales que tenia de Thomas en su teléfono. Entrando en la quinta semana en el departamento de Abi, la rubia se dio cuenta de qué haber roto con Rusher fue una decisión acertada y acordarse de él ya no dolía tanto, su nombre no provocaba ansiedad en su interior y simplemente entendió qué merecía algo mejor.
Entonces por fin se encontró en paz consigo misma, dispuesta a volver a su vida rutinaria en Buenos Aires.
─ Todavía no puedo creer qué te hayas robado la gata de mi universidad. ─espeta Abi divertida─ El otro día una facuamiga me preguntó si había visto a Mechi y me tuve que fingir demencia.
Mora aguanto la risa acariciando la cabecita de la minina de pelaje blanco sintiendo embelasion por su nueva mascota.
─ ¿Qué te puedo decir? Ronie se enamoro de mi y yo de ella. ─responde─ ¿Por qué le llamaban Mechi de todos modos? A Ronie le gusta el nombre que tiene ahora.
─ El nombre que le puso Ivan. ─mencionó Abril meneando las cejas con picardia, Mora rodo los ojos divertida─ Tenes que invitar a los chicos a almorzar con nosotras así conocen a Ronie, ¿que te parece?
─ No es mala idea. ─opina la rubia, pensativa─ ¡Es una muy buena idea!
─ Lo sé, siempre tengo excelentes ideas. ─espeta Abril orgullosa de sí misma.
Mora le ignoró, dejando de acariciar a Ronie quien automáticamente se giro observando a su nueva dueña cómo para preguntarle por qué se habían detenido los mimos.
La gatita realmente era muy dependiente de Mora y era algo recíproco ya que la rubia no podía despegarse de ella.
─ Voy a preguntar al grupo si quieren venir mañana a almorzar y de paso me disculpo con Ivan.
