𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 ▸ spreendmc

O24 ─ god bless my soul, i miss who i used to be

flashback.

24 de octubre, 2021.

Un extraño olor nauseabundo en la casa alertó los sentidos de Mora cuándo abrió los ojos y emitió un bostezo llevándose una mano a la barriga, poniendo una mueca cuándo sus tripas gruñeron.

Tenía un gusto agrio en la boca, sin siquiera haberse ojeado en el espejo pudo percartarse de qué su maquillaje se había corrido tras su desafortunada decisión de irse a dormir sin haberse desmaquillado antes.

Poco a poco fue incorporándose en el colchón del sommier con el estómago revuelto y su garganta pidiendo a gritos un vaso de agua.
Desvió la mirada hacia su izquierda notando que su acompañante había desaparecido pero no le dio importancia ya qué recordaba qué su novio le comento que tenían una prueba de sonidos hoy y por ello estarían ocupados de temprano, no por nada Thomas se abstuvo de beber alcohol y sus derivados anoche en el boliche.

Algunas lagunas mentales de la noche anterior abarcaron su subconsciente cuándo estiro el brazo y agarro su teléfono para cerciosarse de la hora.

Casi era mediodía.

Se escabullo entre los acolchados y saco las piernas fuera de este permitiendo que sus pies entren en contacto con las pantuflas, ahogó un segundo bostezo cuándo unos gritos le hizo fruncir el entrecejo.

─ ¿Cómo qué no hay agua, gato? ¡Les hice acordar tres veces que vayan a pagar las cuentas, loco!

Reconoció de inmediato la voz de Enzo ─FMK─ era la primera vez que se lo oía enojado, casi siempre va por la vida con esa actitud tan relajada que por segundos le parecio una cosa de otro mundo.

─ Y bueno, mi loco, se me olvidó. ¡Soy un humano también y cometo errores, teneme paciencia, bro! ─exagero Mauro ─Lit Killah─ provocando a Enzo quien tenia las orejas rojas de la bronca── No te enfrasques, hermano, ahí voy a un RapiPago.

── ¿Qué esperas? ¿Tarjetita de invitación?

Los gritos se detuvieron cuando los chicos emplearon un tono de voz más suave.

Mora se escurrió de la cama llevándose con ella su teléfono mientras iba en dirección al baño a por su aseo higiénico cotidiano.
Se sentó en el retrete y comenzó a mirar su instagram, miles de videos y fotografías de la noche anterior le dieron la bienvenida.

Después de unos minutos, optó por apoyar el teléfono en el lavamanos y ducharse pues su cabello olía a cigarrillos y probablemente alguna bebida alcohólica que arrojaron anoche en la pista de baile del boliche.