El cultivador viaja a través del tiempo

Capítulo 26

[ Han Llegado, a tercera hermana Xie Ya ]

"Hermanito —"

Una llamada nítida interrumpió los pensamientos de Xie Yun.

Xie Xun abrió la puerta del carruaje directamente, miró a la mujer que venía a saludarle con la cara oscura y frunció el ceño: "¿Por qué estás aquí? no te dije que esperaras en casa ¿Por qué no se encargó el cuñado? todavía estás embarazada".

La mujer sonrió, le dio una mirada en blanco, y dijo: "El bebé aún no ha mostrado el embarazo, ¿Por qué te estás volviendo cada vez más prolijo? tú cuñado no es una madre y suegra como tú, Xiao Qin, ven y llama a tu tío".

"Tío". El pequeño Si Qin llamó dulcemente, abriendo sus brazos para abrazar, parpadeando con un par de ojos grandes, sin mencionar lo adorablemente lindo.

Xie Xun estaba un poco enfadado, pero en cuanto escuchó la voz que llamaba a su tío, su corazón se suavizó inmediatamente.

Xie Yun estaba a punto de derretirse por el meng (lindo o adorable), el pequeño douding (frijoles) era tan lindo, pensando que iba a tener dos hijos pronto, el estado de ánimo de Xie Yun estaba agitado y su corazón se ablandó.

La mujer volvió la cabeza para mirar a Xie Yun y dijo con una sonrisa: "Este es el séptimo hermano. Has cambiado mucho después de no verte durante algunos años. Ven aquí, Xiao  Qin, este es tu séptimo tío".

"Séptimo tío".

"Aiya, bien". Xie Yun levantó a Si Qin con sus manos y volvió su mano para tocar los bolsillos en su cuerpo, dándose cuenta con disgusto de que no había traído ningún regalo.

Xie Xun le dirigió una mirada celosa, giró su mano y arrebató al niño, sacó un caramelo de su cuerpo y dijo con orgullo: "Xiao Qin, tío te dio un dulce, ¿Te gusta?"

Si Qin les sonrió, pensando que los adultos estaban bromeando con él, agitó sus manitas regordetas hacia Xie Yun, antes de recoger el dulce y decirle felizmente a Xie Xun: "Gracias, tío".

Xie Xun le acarició la cabeza y dijo con una sonrisa: "Tan bueno".

Xie Ya miró a su alrededor y descubrió que no había ningún rastro de su cuñado, y se apresuró a preguntar: "¿Dónde está mi cuñado? Escuché que no goza de buena salud, ha sido un viaje muy largo, así que ¿Está bien?"

Xie Yun frunció el ceño y dijo con aflicción: "Está bien por el momento, pero no puedo estar demasiado cansado. Ahora está acostado en el carruaje".

Xie Ya asintió, su expresión se volvió seria y dijo: "Entonces, apresurémonos y vayamos, ya le pedí a alguien que limpiara la habitación de invitados en casa, así que regresemos pronto, para que también pueda descansar temprano, el cuñado está embarazada de un niño, no podemos dejar que se canse".

Xie Yun lo pensó, pero no rechazó el amable ofrecimiento de Xie Ya. Como pensaba quedarse en la sede de condado, él y Xie Ya definitivamente tendrían algunos encuentros en el futuro, por lo que ser demasiado educado, parece estar distante y no haría feliz a su cuarto hermano, sin mencionar, que el cuerpo de Jing Ran no es realmente adecuado para vivir en una posada, donde la gente iba y venía, y si accidentalmente se chocan con él, sería demasiado tarde para lamentarse.

Xie Ya llevó a Si Qin a subirse al gran carruaje, con ella como conocida, los guardias de las puertas de la ciudad no fueron tan estrictos en su inspección, y después de una mirada superficial, los dejaron pasar rápidamente.

La familia de Xie Ya vivía en el sur de la ciudad, en un gran patio con tres entradas.

El esposo de Xie Ya, Si Yi, provenía de un entorno ordinario, cuando Xie Dongsheng quiso casar a su hija, fue todo un shock para los ojos de mucha gente. Aunque Si Yi nació en la sede del condado, sus padres murieron desde que era un niño, por lo que, era una persona tan inútil, nadie podía entender por qué Xie Dongsheng estaba dispuesto a casar a su hija con él.