𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊

7. La fiesta

Sábado. 0.30. Pub Bareys

Aunque parezca mentira, odio ahora mismo estar aquí. 

-Alegra esa cara, Rodri.

Marco me da una palmada en la espalda mientras me da un botellín de cerveza sin alcohol. Me lo llevo a los labios y saboreo el que aún esté fría. Llevamos en este pub casi una hora. En el barril de la Uni de Nuria. Varias chicas se me han acercado a darme la enhorabuena por el partido de hoy y a hacerse fotos. Una de ellas ha sido muy descarada y me ha dicho que vivía muy cerca del pub por si me apetecía ver su habitación. Odio que las tías hagan esto. De verdad que lo odio.

Me apoyo en la barra mientras Marco le pide al camarero una ronda de chupitos. Creo que en cuanto me lo beba, me largo. Hoy soy la puta negación de la diversión. Y por idiota. Porque si hubiera invitado a Luna a la fiesta, seguro que estaría más contento. Mierda. Tengo que averiguar que coño me pasa con esa chica porque me estoy comiendo la cabeza de una manera que no son normales.

- Venga, Rodri. Del tirón.

Marco reparte los chupitos para mi, para su novia Nuria, y un par de compañeros del equipo. Me lo bebo de un trago dejando el vaso encima de la barra. Me doy la vuelta y cuando lo hago me quedo estático en mi sitio y agradeciendo la suerte que tengo. Luna está aquí. Acaba de entrar por la puerta. Suelto un pequeño resoplido y me llevo la mano al pelo. Joder, que bonita es por dios. 

Aunque no viene sola, el hecho de verla acaba de mejorar la noche. No me lo pienso y voy hacia ella, pero entonces veo como un chico le pone pasa uno de sus brazos por encima y Luna lo mira riéndose correspondiendo a ese abrazo.  Así que me doy la vuelta y acabo de nuevo mirando hacia la barra con una desilusión terrible en mi cuerpo. Tenía que haberme quedado en mi casa. Así por lo menos me hubiera ahorrado verla con otro. Pues nada Rodri, si tenías algún pensamiento o algún plan con ella, desiste, porque Luna, ya está pillada. 

- ¿Esa no es tu amiga Luna? -Marco se acerca a mi y me señala a la castaña mientras yo miro hacia otro lado.

- No lo sé -le respondo para que deje de mirarla y de camino me deje a mi en paz.

- Si, si es -me dice él- ¿no vas a saludarla?

- No. No voy a saludarla -le digo casi gruñendo.

- Pues, yo si.

Marco. Marco Asensio. La sutileza en persona. Y con complejo de celestino desde que tiene novia. Lo escucho hacerle gestos a Luna y llamarla casi gritando mientras yo me llevo las manos a la cara pensando como escapar de aquí sin ser visto. Me giro un poco y veo que viene hacia nosotros con una gran y bonita sonrisa en su cara. Porque si, ella es muy bonita. 

- ¡Hola Marco! -le dice ella dándole dos sonoros besos- ¿Qué hacéis aquí?

- Es el barril de la facultad de mi novia. Mira, ella es Nuria -me giro un poco y veo como la novia de mi amigo la saluda con mucha simpatía- y ella es Luna, una buena amiga de Rodri.