42. Llegué tarde

894 103 119
                                    

Martes

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Martes. 15.30. Urbanización Puerta Real. Las Rozas. Madrid

Principios de abril

Estoy terminando de meter los platos en el lavavajillas pensando que no tengo muchas ganas de ir ésta tarde a clase. A Rodri lo ha llamado su abogado y se ha ido a la habitación que tenemos para estudiar para hablar tranquilamente con él. Me llevo la mano a la barriga acariciándola lentamente. Desde que sé que son dos les hablo todos los días, les pongo música y les cuento cuentos y cualquier historia que se me ocurre. Según he leído, en un mes más o menos empezaré a notar como se mueven, y al ser dos, esto va a ser una fiesta continua. Me llevo las manos a la espalda y mi boca se abre con un bostezo. En un rato me acuesto. Tengo sueño. Esta mañana me levanté muy temprano para ir a clase y ahora lo estoy pagando. Así que, definitivamente, a la clase de por la tarde, no voy. 

Escucho los pasos de Rodri entrando por la cocina y por la cara que trae, sé que no son buenas noticias. 

- ¿Qué pasa, Rodri? -le pregunto empezando a preocuparme por como me mira.

- Siéntate ¿vale?

Rodri me coge de la mano y me lleva hacia una de las sillas de la cocina. Me hace sentarme mientras siento que mi corazón quiere salirse de mi pecho de lo fuerte que me está latiendo. 

- Es que no sé ni por donde empezar, nena.

- Por el principio supongo -le digo dejando que él coja mi mano.

- Déjame terminar lo que voy a contarte antes de hablar ¿vale?

- Vale -le digo asintiendo. Rodri coge una bocanada de aire y la suelta al instante.

- Mi abogado encontró a tu padre Luna -suelto un pequeño jadeo impresionada y a la vez emocionada. No pensé que fueran a encontrarlo tan rápido con la poca información que tenían

- Oh, vaya, eso es...joder....no sé ni lo que decir -sonrío contenta de que por fin voy a solucionar una parte de mi vida.

- Luna, yo...joder nena. Lo siento mucho -Rodri alza una de sus manos y la pone en mi mejilla. Tiene la mirada triste y a mi ese lo siento me da miedo- tu padre tenía cáncer y murió a principios del mes de julio...

Me quedo mirando a Rodri y creo  que el color ha abandonado mi cara porque tengo hasta frío. Estoy intentando procesar cada una de sus palabras, pero juro que me está costando bastante. 

- ¿Muerto? ¿Estás seguro, Rodri?

Mi voz apenas es un susurro. Estoy temblando y mi corazón ahora mismo late demasiado deprisa. Y tengo que calmarme. Por mi y por los bebés. 

- Si. Estoy seguro. Lo siento cariño. Llevaba mucho tiempo enfermo. Y...era un cáncer muy agresivo...no pudieron hacer nada más.

- Oh, mierda -me llevo las manos a la cara y empiezo a respirar despacio porque no quiero que me dé un ataque de ansiedad.

𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊Where stories live. Discover now