Martes. 15.30. Urbanización Puerta Real. Las Rozas. Madrid
Principios de abril
Estoy terminando de meter los platos en el lavavajillas pensando que no tengo muchas ganas de ir ésta tarde a clase. A Rodri lo ha llamado su abogado y se ha ido a la habitación que tenemos para estudiar para hablar tranquilamente con él. Me llevo la mano a la barriga acariciándola lentamente. Desde que sé que son dos les hablo todos los días, les pongo música y les cuento cuentos y cualquier historia que se me ocurre. Según he leído, en un mes más o menos empezaré a notar como se mueven, y al ser dos, esto va a ser una fiesta continua. Me llevo las manos a la espalda y mi boca se abre con un bostezo. En un rato me acuesto. Tengo sueño. Esta mañana me levanté muy temprano para ir a clase y ahora lo estoy pagando. Así que, definitivamente, a la clase de por la tarde, no voy.
Escucho los pasos de Rodri entrando por la cocina y por la cara que trae, sé que no son buenas noticias.
- ¿Qué pasa, Rodri? -le pregunto empezando a preocuparme por como me mira.
- Siéntate ¿vale?
Rodri me coge de la mano y me lleva hacia una de las sillas de la cocina. Me hace sentarme mientras siento que mi corazón quiere salirse de mi pecho de lo fuerte que me está latiendo.
- Es que no sé ni por donde empezar, nena.
- Por el principio supongo -le digo dejando que él coja mi mano.
- Déjame terminar lo que voy a contarte antes de hablar ¿vale?
- Vale -le digo asintiendo. Rodri coge una bocanada de aire y la suelta al instante.
- Mi abogado encontró a tu padre Luna -suelto un pequeño jadeo impresionada y a la vez emocionada. No pensé que fueran a encontrarlo tan rápido con la poca información que tenían
- Oh, vaya, eso es...joder....no sé ni lo que decir -sonrío contenta de que por fin voy a solucionar una parte de mi vida.
- Luna, yo...joder nena. Lo siento mucho -Rodri alza una de sus manos y la pone en mi mejilla. Tiene la mirada triste y a mi ese lo siento me da miedo- tu padre tenía cáncer y murió a principios del mes de julio...
Me quedo mirando a Rodri y creo que el color ha abandonado mi cara porque tengo hasta frío. Estoy intentando procesar cada una de sus palabras, pero juro que me está costando bastante.
- ¿Muerto? ¿Estás seguro, Rodri?
Mi voz apenas es un susurro. Estoy temblando y mi corazón ahora mismo late demasiado deprisa. Y tengo que calmarme. Por mi y por los bebés.
- Si. Estoy seguro. Lo siento cariño. Llevaba mucho tiempo enfermo. Y...era un cáncer muy agresivo...no pudieron hacer nada más.
- Oh, mierda -me llevo las manos a la cara y empiezo a respirar despacio porque no quiero que me dé un ataque de ansiedad.
YOU ARE READING
𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊
Teen FictionRodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas. Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro. Unos apuntes. Una mirada. Una invitación... Y todo su mundo acabará patas arriba...